AK 47 forma junto a Kali Mist, Chronic, White Russian y Bubblegum el repóker de variedades de Serious Seeds ganadoras de absolutamente todos los concursos y copas cannábicas, siendo un referente para muchos cultivadores en a finales de la década de los 90 y los 2000 y de un banco como éste que pese a tener tan sólo estas 5 variedades durante una década, todas fueron conocidas por su grandeza que le valieron para situar a Serious entre los bancos más prestigiosos y relevantes de la historia.
AK47 es uno de esos grandes híbridos que hasta al más principiante le suena el nombre de haberlo escuchado. Hoy en día son multitud las variedades descendientes de esta genética y AK es sinónimo de potencia y fiabilidad al igual que el fusil de asalto soviético del que hereda su nombre.
Los orígenes de esta leyenda nos trasporta a 1994, cuando unos jóvenes Simon, Tony y Adam fundan Cerebral Seeds, desarrollando en apenas un par de años algunas variedades que inmediatamente arrasan en la High Times Cannabis Cup de ese mismo año como Hydro Chronis y AK47. Cerebral Seeds cerró en poco tiempo pero dejó a todos gran sabor de boca con sus creaciones.
Tony por un lado funda Sagarmatha, Adam funda T.H. Seeds y Simon funda Serious Seeds, continuando el gran trabajo previo de su anterior etapa y desarrollando otras grandes variedades de lo que sería y es uno de los grandes catálogos de toda la historia.
AK 47 es un híbrido con predominancia sativa cruce a 4 vías entre 3 sativas de Colombia, México y Tailandia con una índica de Afganistán. Simplemente es perfecta, combina todo lo que un cultivador puede desear: producción, potencia y sabor. A su facilidad de cultivo se une una gran resistencia y una rapidez de floración inusual para una variedad con una carga de sativa tan elevada, sobretodo en interior, donde apenas necesitará unas 8-9 semanas para completar el ciclo.
Es una planta de crecimiento fuerte que en bajo luces artificiales puede complicar su cultivo, siendo muy recomendable técnicas como Main-Lining o Sog para limitar su altura y favorecer el crecimiento horizontal. Los aromas son muy profundos e intensos y el uso de un buen sistema antiolor se hace muy necesario. Domina claramente la genética afgana, produciendo además unos cogollos muy compactos y resinosos, tranquilamente se alcanzan los 500 gramos por m2 en buenas manos.
Sin duda es una genética que merece la pena conservar, seguro que no cuesta nada mantener un esqueje de cada planta o buscar quien nos lo pueda conservar hasta que hayamos catado la cosecha. Aunque por lo general es una planta muy estable que años después las semillas seguirán manteniendo el mismo nivel, de vez en cuando se da con una de esas plantas que podrían introducirse en la historia de los grandes clones elite.
En exterior es una planta para disfrutarla concediéndole espacio ilimitado tanto para sus raíces como para sus amplias ramas. Tiene una estructura típica de abeto, con largas y fuertes ramas en sus nudos inferiores que se van acortando para terminar en una larga apical de 1/3 de su tamaño total. En floración los cogollos irán cubriendo los internudos formando largas varas que apenas dejarán ver el tallo.
El período de floración permite cosechar entre mediados y finales de octubre, por lo que es una planta para zonas de veranos largos. En zonas húmedas y de veranos más cortos donde las primeras lluvias se presentan a finales de verano o principios del otoño, conviene tomar precauciones como usar preventivos para hongos y en la medida de lo posible usar una cubierta. Los rendimientos son elevados, de media sobre los 600-700 gramos por planta.
Pero lo mejor de la AK 47 es su sabor y potencia letal. Entre algunos fenotipos destaca uno que sabe a paja húmeda, con un humo denso que inmediatamente actúa como un disparo en la cabeza. Es una variedad para reír y pasar buenos momentos con los amigos, pese a ser principalmente cerebral, tiene una bajada muy relajante y narcótica que es capaz de anular a cualquiera. Sus más de 20 premios internacionales hablan por sí solos.