A consecuencia de una enorme cosecha de cannabis, Afganistán se convirtió en el líder mundial de producción de hachís, según un estudio de la Oficina Contra la Droga y el Delito de la ONU (UNODC) que ha publicado.
“Mientras otros países tienen cultivos incluso mayores de cannabis, el asombroso rendimiento de la cosecha de cannabis afgana hace de Afganistán el mayor productor de hachís”, recoge el documento elaborado a base de datos sobre 1634 pueblos de 20 provincias afganas.
Según la UNODC, mientras Marruecos produce 40 kilos por hectárea, esta cifra se eleva en el caso de Afganistán hasta 145 kilos.
Se estima que los fructíferos campos afganos producen entre 1.500 a 3.500 toneladas de hachís cada año.
Las ganancias de la cosecha son mayores que los que deja el cultivo del opio, cuyo mayor productor del mundo también es Afganistán.
Una hectárea de cannabis arroja ingresos netos de 3.341 dólares frente a los 2.005 del opio.
Además, hacer crecer cannabis es más barato y fácil que cultivar opio, debido a que es una planta de ciclo más corto y necesita menos agua, lo que está haciendo que esta droga gane terreno entre los agricultores afganos.
Ya en el año 2008, la UNODC mostró su preocupación por que Afganistán hubiera podido superar a Marruecos en extensión de cultivo de cannabis y de producción de hachís, aunque en aquel momento esa tendencia no pudo confirmarse.
Fuente RiaNovosti
