Incorpora ácidos húmicos en el suelo de tu cultivo de marihuana para mejorar la calidad de este y garantizar tu cosecha.
La salud del suelo es un aspecto fundamental en el cultivo de cualquier planta. En este sentido, los ácidos húmicos se han convertido en un componente esencial para mantener y mejorar la fertilidad del suelo, así como para potenciar el crecimiento y desarrollo de las plantas de marihuana. Y no solo funciona en cultivos orgánicos.
Si eres un adepto al cultivo de marihuana, sigue leyendo para aprender sobre los ácidos húmicos, sus beneficios y cómo aplicarlos a tu cannabis para mejorar tus probabilidades de obtener un cultivo exitoso.
¿Qué son los ácidos húmicos?
Los ácidos húmicos, como parte integral del humus, son moléculas orgánicas complejas derivadas de la descomposición de la materia vegetal del suelo. Son uno de los componentes principales de las sustancias húmicas, que constituyen gran parte del humus.
La procedencia del humus puede llegar a ser muy variada, desde ácidos húmicos procedentes de lombrices, hasta de turbas o restos vegetales. Sin embargo, la mayor parte de los ácidos húmicos que el cultivador se puede encontrar en el mercado proceden de la extracción del mineraloide Leonardita.
¿Y qué es la Leonardita?
La Leonardita es el resultado de la descomposición y mineralización de la materia orgánica vegetal y animal existente en los bosques de coníferas del periodo Cretácico Inferior, hace unos 115 millones de años.
La Leonardita presenta un 40% de ácidos húmicos, muy por encima del 10% que posee la turba negra, del 2% que posee el compost, o del 2,8% que tiene el humus de lombriz. Se encuentra en las capas superiores de las minas a cielo abierto de carbón, con los depósitos más importantes del mundo situados en Dakota del Norte, Canadá, Grecia, Turquía y Australia.
Una vez extraída la Leonardita, los ácidos húmicos se obtienen mediante su extracción en una solución alcalina de hidróxido potásico o hidróxido sódico.
Su estructura molecular es única y posee propiedades que benefician la estructura del suelo y mejoran la disponibilidad de nutrientes esenciales para las plantas de marihuana. Además, actúan como reguladores naturales del suelo, equilibrando su pH y mejorando su capacidad para retener agua.
Tipos de ácidos húmicos
Los ácidos húmicos como tal, comprenden tanto a los ácidos húmicos como a los ácidos fúlvicos. Su procedencia es la misma, que son las sustancias húmicas. Pero sus beneficios, en cambio, son diferentes.
- Los ácidos húmicos son moléculas más grandes y complejas, con una mayor capacidad de retención de agua y nutrientes. Son conocidos por mejorar la estructura del suelo y facilitar la absorción de nutrientes por las plantas. Tienen una acción más prolongada.
- Los ácidos fúlvicos son moléculas más pequeñas y ligeras, con una mayor solubilidad en agua y una capacidad de transporte de nutrientes más eficiente hacia las raíces de las plantas. Su acción es más rápida y persisten menos tiempo en el medio.
¿Para qué se usan los ácidos húmicos en el cultivo de marihuana?
La versatilidad de los ácidos húmicos hace que sean muy útiles gracias a su capacidad para interactuar con diferentes tipos de suelo. Su función principal de los ácidos húmicos en la fertilización del suelo radica en su capacidad para retener y liberar nutrientes de manera gradual y controlada.
Su carga negativa les permite actuar como un reservorio de nutrientes, evitando su lavado por lixiviación y proporcionando a las plantas un suministro constante de elementos esenciales como nitrógeno, fósforo y potasio.
Además, estos compuestos orgánicos estimulan la actividad microbiana en el suelo, fomentando la descomposición de materia orgánica y la liberación de nutrientes disponibles para las plantas.
En suelos arenosos, donde la retención de nutrientes es un desafío, estos compuestos incrementan la capacidad de retención de agua y nutrientes, optimizando las condiciones para el crecimiento de las plantas de marihuana.
Y en contraste, en suelos arcillosos, facilitan la aireación y la permeabilidad, mejorando la estructura y evitando problemas como la compactación del suelo.
Aplicación en el cultivo de marihuana
La incorporación de ácidos húmicos en el cultivo se puede hacer de diversas formas. Desde productos comerciales específicos hasta la elaboración de compost orgánico. Muchos productos que podemos encontrar en cualquier grow, desde sustratos, hasta abonos orgánicos, estimuladores o geles enraizantes, incluyen estos compuestos orgánicos tan beneficiosos.
Por comodidad, la mejor opción es recurrir a alguno de estos productos comerciales y buscar uno que se adapte a las necesidades de las plantas y de nosotros mismos, ya que se pueden aplicar por fertirrigación, directamente al suelo o en la mezcla de sustratos para el cultivo en macetas.
La elección entre ácidos húmicos y fúlvicos depende en gran medida de las necesidades específicas de cada tipo de suelo y cultivo. En suelos con deficiencia de nutrientes o problemas de retención de agua, los ácidos húmicos son ideales debido a su capacidad para mejorar la estructura del suelo y retener nutrientes.
Por otro lado, los ácidos fúlvicos son más efectivos en suelos con exceso de sales o compuestos que puedan afectar la absorción de nutrientes por las plantas de marihuana. Además, la capacidad para aumentar la solubilidad de minerales y nutrientes de los ácidos fúlvicos, es particularmente beneficiosa en estas situaciones.
Recomendaciones para aplicar ácidos húmicos
-
Forma de aplicación:
- Aplicación directa al suelo: Los ácidos húmicos se pueden aplicar directamente al suelo. Esto se puede hacer mediante la mezcla de ácidos húmicos sólidos o líquidos con el suelo durante la preparación del terreno o aplicándolos superficialmente alrededor de las plantas.
- Fertirrigación: También se pueden aplicar a través del sistema de riego. Diluye los ácidos húmicos en agua y utiliza un sistema de riego por goteo o aspersión para aplicar la solución directamente a las raíces de las plantas.
-
Momento de aplicación:
- Inicio de la temporada de crecimiento: Es común aplicar ácidos húmicos al principio de la temporada de crecimiento para mejorar las condiciones del suelo y proporcionar a las plantas un impulso inicial.
- Durante el ciclo de cultivo: Puedes realizar aplicaciones adicionales durante el ciclo de cultivo, especialmente si notas signos de deficiencia nutricional o estrés en las plantas.
-
Dosis recomendada:
- La dosis dependerá del tipo de ácido húmico y de las condiciones específicas del suelo y del cultivo. Siempre sigue las recomendaciones del fabricante y realiza pruebas de suelo para ajustar las dosis según las necesidades de tus plantas.
-
Compatibilidad con otros fertilizantes:
- Los ácidos húmicos son generalmente compatibles con la mayoría de los fertilizantes, pero es importante verificar la compatibilidad específica para evitar posibles reacciones no deseadas.
-
Almacenamiento:
- Almacena los productos de ácidos húmicos según las indicaciones del fabricante para asegurar su efectividad a lo largo del tiempo.
Recuerda que la aplicación de ácidos húmicos es solo una parte del manejo agronómico y que otros factores como el riego, la nutrición, y el control de plagas y enfermedades también son esenciales para el éxito del cultivo de marihuana. Sigue aprendiendo más leyendo nuestro blog: La Marihuana.
- Los ácidos húmicos son moléculas más grandes y complejas, con una mayor capacidad de retención de agua y nutrientes. Son conocidos por mejorar la estructura del suelo y facilitar la absorción de nutrientes por las plantas. Tienen una acción más prolongada.
- Los ácidos fúlvicos son moléculas más pequeñas y ligeras, con una mayor solubilidad en agua y una capacidad de transporte de nutrientes más eficiente hacia las raíces de las plantas. Su acción es más rápida y persisten menos tiempo en el medio.
¿Para qué se usan los ácidos húmicos en el cultivo de marihuana?
La versatilidad de los ácidos húmicos hace que sean muy útiles gracias a su capacidad para interactuar con diferentes tipos de suelo. Su función principal de los ácidos húmicos en la fertilización del suelo radica en su capacidad para retener y liberar nutrientes de manera gradual y controlada.
Su carga negativa les permite actuar como un reservorio de nutrientes, evitando su lavado por lixiviación y proporcionando a las plantas un suministro constante de elementos esenciales como nitrógeno, fósforo y potasio.
Además, estos compuestos orgánicos estimulan la actividad microbiana en el suelo, fomentando la descomposición de materia orgánica y la liberación de nutrientes disponibles para las plantas.
En suelos arenosos, donde la retención de nutrientes es un desafío, estos compuestos incrementan la capacidad de retención de agua y nutrientes, optimizando las condiciones para el crecimiento de las plantas de marihuana.
Y en contraste, en suelos arcillosos, facilitan la aireación y la permeabilidad, mejorando la estructura y evitando problemas como la compactación del suelo.
Aplicación en el cultivo de marihuana
La incorporación de ácidos húmicos en el cultivo se puede hacer de diversas formas. Desde productos comerciales específicos hasta la elaboración de compost orgánico. Muchos productos que podemos encontrar en cualquier grow, desde sustratos, hasta abonos orgánicos, estimuladores o geles enraizantes, incluyen estos compuestos orgánicos tan beneficiosos.
Por comodidad, la mejor opción es recurrir a alguno de estos productos comerciales y buscar uno que se adapte a las necesidades de las plantas y de nosotros mismos, ya que se pueden aplicar por fertirrigación, directamente al suelo o en la mezcla de sustratos para el cultivo en macetas.
La elección entre ácidos húmicos y fúlvicos depende en gran medida de las necesidades específicas de cada tipo de suelo y cultivo. En suelos con deficiencia de nutrientes o problemas de retención de agua, los ácidos húmicos son ideales debido a su capacidad para mejorar la estructura del suelo y retener nutrientes.
Por otro lado, los ácidos fúlvicos son más efectivos en suelos con exceso de sales o compuestos que puedan afectar la absorción de nutrientes por las plantas de marihuana. Además, la capacidad para aumentar la solubilidad de minerales y nutrientes de los ácidos fúlvicos, es particularmente beneficiosa en estas situaciones.
Recomendaciones para aplicar ácidos húmicos
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Forma de aplicación:
- Aplicación directa al suelo: Los ácidos húmicos se pueden aplicar directamente al suelo. Esto se puede hacer mediante la mezcla de ácidos húmicos sólidos o líquidos con el suelo durante la preparación del terreno o aplicándolos superficialmente alrededor de las plantas.
- Fertirrigación: También se pueden aplicar a través del sistema de riego. Diluye los ácidos húmicos en agua y utiliza un sistema de riego por goteo o aspersión para aplicar la solución directamente a las raíces de las plantas.
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Momento de aplicación:
- Inicio de la temporada de crecimiento: Es común aplicar ácidos húmicos al principio de la temporada de crecimiento para mejorar las condiciones del suelo y proporcionar a las plantas un impulso inicial.
- Durante el ciclo de cultivo: Puedes realizar aplicaciones adicionales durante el ciclo de cultivo, especialmente si notas signos de deficiencia nutricional o estrés en las plantas.
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Dosis recomendada:
- La dosis dependerá del tipo de ácido húmico y de las condiciones específicas del suelo y del cultivo. Siempre sigue las recomendaciones del fabricante y realiza pruebas de suelo para ajustar las dosis según las necesidades de tus plantas.
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Compatibilidad con otros fertilizantes:
- Los ácidos húmicos son generalmente compatibles con la mayoría de los fertilizantes, pero es importante verificar la compatibilidad específica para evitar posibles reacciones no deseadas.
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Almacenamiento:
- Almacena los productos de ácidos húmicos según las indicaciones del fabricante para asegurar su efectividad a lo largo del tiempo.
Recuerda que la aplicación de ácidos húmicos es solo una parte del manejo agronómico y que otros factores como el riego, la nutrición, y el control de plagas y enfermedades también son esenciales para el éxito del cultivo de marihuana. Sigue aprendiendo más leyendo nuestro blog: La Marihuana.
