La sentencia dice que el consumo, limitado, afectaba a grupos reducidos.
Una jueza de Zaragoza ha absuelto a Alfonso de la Figuera, presidente de la Sociedad de Estudios del Cáñamo de Aragón (SECA) y defensor del uso de cannabis para tratar enfermedades, de un delito de tráfico de drogas por el que se exponía a tres años de cárcel. La sentencia, primera en su género en Aragón y pionera incluso dentro de España, considera punible la apología del consumo de cannabis y sus derivados, pero considera que el consumo patrocinado por De la Figuera no rebasó los estrechos límites de un “reducido grupo de personas”, hecho que lo convierte en un “acto íntimo sin trascendencia pública”.
El acusado, a quien defendió el letrado Eduardo Cremades, manifestó en el juicio que consumir cannabis “es un derecho natural e inalienable”, un punto de vista que el fallo considera “reprochable”, dado que tiene la “finalidad de divulgar y ampliar el consumo de unas sustancias nocivas para la salud a personas hasta entonces ajenas a la sustancia”.
No obstante, para la jueza ha pesado más el hecho de que el consumo patrocinado por De la Figuera se produjera en “un local cerrado u oculto a la contemplación de terceros, para evitar así la difusión”.
Asimismo, la sentencia descarta la finalidad de divulgación porque los destinatarios del local regentado por De la Figuera en Zaragoza son todos ellos adictos o al menos consumidores frecuentes. Además, la absolución se sostiene en que la cantidad suministrada es “insignificante” y “adecuada al consumo de una sola sesión o encuentro”, y en que los consumidores están identificados o son identificables.
En este sentido, el acusado manifestó que vendía dosis de dos gramos y medio, que se elevan a seis gramos, si el consumidor es una persona que lo necesita por razones terapéuticas.
Fuente ElperiodicodeAragon