La guerra contra el narcotráfico en México, los presupuestos vapuleados de algunos estados norteamericanos y la insatisfacción con las políticas antidrogas han avivado un optimismo sin precedentes entre los defensores de la legalización de la marihuana en Estados Unidos.
Aunque no auguran una despenalización nacional, quienes quieren ver esta droga legalizada sí creen que el debate está cambiando en forma radical.
Ante una audiencia más predispuesta que nunca, estas voces argumentan que la legalización debilitaría a los cárteles mexicanos que venden drogas en Estados Unidos, ahorraría miles de millones de dólares del presupuesto de las fuerzas de seguridad y generaría cantidades similares en impuestos cobrados a uno de los cultivos más rentables del país.
Fuente Lostiempos