Un resquicio legal dentro de una prohibición temporal que entró en vigor a finales de 2007 ha permitido operar a más de 280 dispensarios de marihuana en Los Ángeles, según autoridades municipales, quienes afirman que muchos pacientes de estas clínicas usan la droga indebidamente.
Hace dos años, el gobierno de la ciudad aprobó una moratoria temporal -que expira este 14 de septiembre- sobre nuevos dispensarios médicos de la droga, con el propósito de dar tiempo a un proyecto legislativo más amplio que establezca dónde y cómo pueden funcionar estos negocios.
Sin embargo, una cláusula de dicha prohibición permite a las clínicas solicitar una exención de dificultades o hardship exemption -parte rutinaria de las ordenanzas municipales- que permite a estos locales, sin cerrar sus puertas, la oportunidad de defender porqué deben continuar operando.
En 1996, los votantes de California aprobaron la Proposición 215, (la Ley de Uso Compasivo), que legalizó el uso de la marihuana con fines médicos y permite a las personas sembrar o poseer la hierba a través de una licencia médica. Con ésta se pueden adquirir hasta ocho onzas al año.
El consumo de la marihuana, no obstante, es considerado ilegal por las leyes federales.
Se estima que cada año se venden alrededor de $200 millones de marihuana medicinal tan solo en el estado dorado, donde se promulgó una legislación suplementaria, la ley SB420, que tiene por objeto aclarar la aplicación y el alcance de la Ley de Uso Compasivo y asegurar que la droga sea utilizada solo por pacientes y proveedores de cuidado calificados.
En Los Ángeles existen 454 clínicas de marihuana medicinal
Desafortunadamente, expone una iniciativa presentada al Comité de Planeación del Ayuntamiento por tres concejales, el espíritu y la intención de la Proposición 215 han sido “explotados y abusados”, con la cortina de un beneficio médico, para el uso indebido de la droga por “muchos” de los dispensarios en la ciudad.
Ayer la moción fue aprobada por unanimidad y podría ser discutida por el pleno del Concejo la próxima semana.
Pese a la ordenanza municipal, afirma el documento, estos locales han florecido a lo largo de la metrópoli. Los dispensarios que no se registraron en la Oficina Municipal (City Clerk) antes de las 5 p.m. del 13 de noviembre de 2007 operan violando la ley.
Normalmente, cuando una empresa no cumple con una orden de registro, el Departamento de Construcción y Seguridad (LADBS) refiere el caso a la procuraduría municipal para que inicien un proceso penal o civil.
Empero, la fiscalía angelina no está aceptando los casos en los que el administrador de este tipo de negocios ha presentado una exención de dificultades, argumentando que serán rechazados por la corte porque incumbe al gobierno de la ciudad aprobar una legislación que regule estas instalaciones.
Actualmente se estima que existen 287 exenciones pendientes de este tipo.
Vecindarios como Eagle Rock, El Sereno y el centro de Los Ángeles han sido afectados con la apertura de nuevas clínicas, reclamó el concejal del Distrito 14, José Huizar, en una carta que leyó un asistente de su oficina al Comité de Planeación.
Aunque la intención de esta moción es no tocar a ninguna de las clínicas que abrieron antes de que la ordenanza entrara en vigor, el concejal Dennis Zine, representante del distrito con más dispensarios, ha propuesto restringir su funcionamiento, mediante regulaciones al uso debido del terreno.
Ayer, en la sesión del comité municipal, Patrick Duff, responsable de un dispensario de marihuana en Silver Lake, asistió no para protestar que las nuevas clínicas estén en la mira de las autoridades, sino por las supuestas redadas de agentes federales en su “iglesia”.
“Algunos pacientes se están muriendo y necesitan la marihuana para mitigar el dolor”, clamó.
Fuente Impre.com