Conoce una de las variedades holandesas más cultivadas, además de ser una de las preferidas de muchos cultivadores por su marcado sabor a naranja: la Orange Bud.
Explorar el fascinante mundo de las variedades de marihuana nos lleva a descubrir joyas botánicas únicas, y entre ellas destaca la Orange Bud. La Orange Bud no solo ofrece un viaje agradable y revitalizante, sino que también se presenta como la elección ideal para aquellos que buscan una experiencia acompañada de un toque cítrico y energético.
En este post, exploraremos a fondo las características y beneficios de la Orange Bud, sumergiéndonos en su perfil terpénico, sus efectos únicos y su atractivo para aquellos que buscan una variedad que se adapte a un estilo de vida activo.
Orígenes de Orange Bud
Hace casi tres décadas que Dutch Passion presentaba la Orange Bud, y a día de hoy continúa siendo una de sus variedades más representativas y vendidas de todo su catálogo. Es además un clásico de los coffee-shops holandeses, y quien haya tenido la oportunidad de haberla cultivado o probado hace dos décadas, la recordará exactamente igual que actualmente.
El origen de esta variedad nos remonta a los años 80, cuando Henk, propietario y fundador de Dutch Passion, comenzó a seleccionar variedades para los inicios de su proyecto de crianza. Entre algunas de estas genéticas, se encontraban las recientemente introducidas en Holanda desde Norteamérica como Skunk, Haze, Northern Lights o Blueberry, variedades que cambiaron completamente el panorama cannábico holandés.
En especial, las selecciones Skunk eran de las más interesantes por lo completas que resultaban, en comparación con lo que ofrecían los bancos holandeses por aquel entonces. La Skunk especialmente, era una planta muy muy fácil de cultivar tanto en interior como en exterior, con un período de floración que rondaba los dos meses, unos cogollos duros como piedras y cargados de resina, y unos efectos muy potentes con dominancia de sensaciones eufóricas y cerebrales.
Dutch Passion tuvo acceso a diversos clones elite de la Skunk, pero entre ellos uno destacaba por ser diferente al resto. Este poseía un intenso y penetrante aroma a naranjas. Y además, mostraba unos preciosos pistilos de tonos anaranjados muy llamativos.
En una variedad tan estable como Skunk, encontrar un fenotipo con estas características, era algo de lo más inusual, al igual que sucedió con la UK Exodus Cheese. Durante los siguientes años, Dutch Passion trabajó con esta Orange Skunk hasta que finalmente la lanzó al mercado a mediados de los 80.
El nombre Orange Bud o “cogollos naranja” es una clara referencia al color anaranjado de los cogollos, además de su marcado sabor a naranjas. Y no tardaría mucho tiempo en alcanzar gran fama, siendo un gran reclamo para cultivadores de todo el mundo que buscaban sabores diferentes.
¿Cómo cultivar Orange Bud?
Como buena Skunk, es una de las variedades más sencillas de cultivar y también de las más resistentes. Es la típica planta que se le recomienda a cualquier cultivador que busque una gran cosecha sin complicaciones.
Cuando se cultiva en exterior y las condiciones son favorables, puede convertirse en un árbol de más de tres metros de altura y otros tantos de envergadura. Un buen sistema para conseguir una planta gigante, es hacer ir haciendo cropping durante la fase de crecimiento para permitir que las ramas crezcan más abiertas y reciban más sol.
En interior es la variedad perfecta para los cultivos en SOG más espectaculares. Para ello será necesario seleccionar una o dos madres para suministrar la cantidad de esquejes necesarios.
En SCROG es también una variedad con un gran comportamiento gracias a su rápida y explosiva ramificación. Se puede hacer un increíble cultivo de una sola planta por m² con un período de crecimiento de 8-9 semanas.
El período de floración es de entre 8 y 9 semanas en interior. En exterior, será de las primeras plantas que se cosechen una vez tras la entrada del otoño.
Cabe destacar que en floración su olor es muy intenso debido a sus genes afganos de la Skunk. Aunque el aroma que desprende es más cítrico, los toques a “mofeta” son evidentes y harán que apeste a varios metros de distancia. En interior es imprescindible usar un buen sistema antiolor.
Es famoso su enorme rendimiento en cualquier entorno y en manos de cualquier cultivador, hasta 550 gramos por m² en interior con iluminación LED. Los abonos orgánicos siempre ayudan a conseguir un aroma y sabor más puro e intenso, además de un buen lavado de raíces previo a la cosecha.
Hay quien la cultiva por su olor y sabor, otros por su potencia, otros por la producción… Orange Bud nunca defrauda a nadie y todo el que la prueba, desea repetir.
Aromas, sabor y efectos de Orange Bud
Aunque sin duda lo mejor de esta variedad es como no su aroma. Manipular unos cogollos de Orange Bud es como pelar una naranja, aunque también algunos ejemplares muestras ciertos toques a nectarina.
La Orange Bud destaca por su efecto activo y sociable, brindando al fumador una sensación agradable que es a la vez alegre y revitalizante. Los niveles de THC rondan el 15-20%, por debajo de muchas variedades. Pero sin duda es la combinación de cannabinoides y terpenos lo que hace que suba mucho más que otras con más THC.
Esta variedad es ideal para aquellos que llevan un estilo de vida dinámico, esta variedad puede ayudarte a enfrentar con éxito tanto el día como la noche. Su ligero impulso energético, combinado con un perfil de terpenos cítricos que resulta increíble, te deja con una sonrisa plasmada en el rostro.
La Orange Bud se erige como una joya dentro del mundo del cannabis, ofreciendo una experiencia sensorial única que deja una impresión duradera en quienes la eligen. En este apasionante viaje a través de sus características distintivas, la Orange Bud demuestra ser mucho más que una simple cepa; es una experiencia cautivadora que enriquece el disfrute consciente de la marihuana.
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