Las natillas son un postre tradicionalmente conocido en la gastronomía española y otros países europeos.
Sin embargo, ¿te has preguntado alguna vez cómo sería combinar esta deliciosa crema con el cannabis? En este artículo, te invitamos a descubrir una receta única de natillas cannábicas, una opción saludable y creativa para disfrutar de este postre clásico con un toque especial.
Origen e historia de las natillas como postre tradicional
Antes de adentrarnos en la receta de las natillas cannábicas, es interesante conocer un poco sobre su origen e historia.
Aunque el origen exacto de las natillas no está claro, se cree que surgieron en los conventos europeos durante la Edad Media.
La sencillez de su elaboración y los ingredientes económicos utilizados, como la leche, azúcar y huevos, hicieron de este postre una opción popular entre las comunidades religiosas.
En España, las natillas se han convertido en un postre tradicional y querido por grandes y pequeños.
La cocina cannábica ha ganado popularidad en los últimos años debido a los beneficios que ofrece. Al integrar cannabis en nuestras recetas, podemos disfrutar de sus efectos terapéuticos y recreativos de una manera saludable.
Ingredientes necesarios para las natillas cannábicas
Antes de sumergirnos en la preparación, es importante tener todos los ingredientes a mano. Para nuestras natillas cannábicas, necesitaremos:
- 500 ml de leche
- 2 gramos de cannabis
- Una rama de canela en rama
- Una vaina de vainilla pequeña
- Piel de un limón
- 4 yemas de huevo
- 75 gramos de azúcar
- Una cucharada de maicena (almidón de maíz)
Elaboración de las natillas cannábicas
Comenzamos preparando nuestra leche cannábica aromatizada. En un cazo, añadimos la leche, la marihuana, la canela en rama, la vaina de vainilla abierta con un cuchillo y la corteza de limón (solo la parte amarilla).
Calentamos la mezcla hasta llevarla a ebullición y bajamos a fuego bajo. Dejamos que durante 15-20 minutos los aromas se infusionen y el THC se “active” gracias a la descarboxilación.
Retiramos del fuego y colamos con un colador fino para retirar la materia vegetal, la piel del limón, la vaina de vainilla y la rama de canela.
En un cuenco aparte, añadimos las yemas de huevo y el azúcar. Batimos la mezcla con unas varillas hasta obtener una textura suave y homogénea. Añadimos la maicena y batimos nuevamente para integrarla por completo.
Poco a poco, vertemos la leche infusionada en la mezcla de yemas de huevo y azúcar, removiendo constantemente con las varillas. Este paso asegura que los ingredientes se mezclen de manera uniforme y evita la formación de grumos.
Colocamos un recipiente al baño maría y vertemos la preparación de natillas cannábicas en él. Calentamos suavemente, sin permitir que el agua llegue a hervir, y removemos constantemente con las varillas para evitar que las natillas se peguen.
Continuamos la cocción durante aproximadamente 10 minutos, o hasta que la mezcla espese. Ten en cuenta que las natillas estarán más líquidas cuando estén calientes, pero se espesarán al enfriarse.
Controlando la temperatura y tiempo de cocción
Es importante controlar la temperatura durante la infusión de la leche cannábica y la cocción de las natillas. Utilizar un termómetro es recomendable para asegurar resultados óptimos.
Una temperatura demasiado baja no activará los cannabinoides deseados, mientras que una temperatura muy alta puede degradar el cannabis y afectar sus propiedades.
Personalización de las natillas cannábicas
Una de las ventajas de las natillas cannábicas es su versatilidad y la posibilidad de personalizarlas según tus preferencias. Aquí te presentamos algunas ideas para experimentar y agregar tu toque personal:
- Explorando diferentes sabores y aromas: Además de la canela y la vainilla, puedes experimentar con otros aromas y sabores, como el coco, el chocolate o incluso la menta. Añadir esencias o extractos naturales puede proporcionar una dimensión adicional a tus natillas cannábicas.
- Adaptando las cantidades de cannabis: Si deseas ajustar la potencia de tus natillas cannábicas, puedes aumentar o disminuir la cantidad de cannabis utilizado. Recuerda siempre calcular las dosis con cuidado y tener en cuenta la tolerancia individual.
Recomendaciones
Al preparar y disfrutar de las natillas cannábicas, es importante tener en cuenta que la potencia del cannabis puede variar entre diferentes variedades, por lo que es esencial conocer tus límites y ajustar las cantidades según tus preferencias y necesidades.
Una cantidad prudente sería 0,25-0,5 gramos por persona. Esta receta que te proponemos sería para elaborar unas 6 natillas, cada una de ellas con el equivalente a unos 0,3 gramos de hierba.
También ten en cuenta que los efectos del cannabis ingerido son retardados y es posible que hasta pasada una hora no se comiencen a percibir. Espera siempre un tiempo prudencial tras consumir marihuana para comprobar cuales son sus efectos.