¿Cómo saber si tus plantas están enfermas? Descubre síntomas en plantas que alertan de problemas y aprende cómo solucionarlos rápidamente
Al cultivar cannabis, es posible que surjan problemas que no sean evidentes de inmediato. En su lugar, es probable que se muestren síntomas durante los días anteriores, los cuales, si se interpretan correctamente, pueden prevenir que el problema se manifieste en su totalidad. Los problemas más comunes incluyen plagas, hongos y desequilibrios nutricionales, pero si se detectan a tiempo, se pueden solucionar antes de que empeoren. En nuestro artículo de hoy, presentaremos una lista de los síntomas en plantas más frecuentes y cómo abordarlos de manera efectiva.
Síntomas en plantas durante la germinación
La germinación es un proceso crucial en el cultivo de cannabis, ya que es el primer paso para obtener una planta saludable y productiva.
Una semilla en buen estado debe germinar en un plazo de 24 a 72 horas después de haber sido colocada en un medio de germinación adecuado, como papel de cocina húmedo o en un jiffy.
Sin embargo, si la semilla no germina dentro de este tiempo, es probable que algo esté mal.
Una de las causas más comunes de la falta de germinación es la mala calidad de la semilla o su almacenamiento inadecuado.
Las semillas deben almacenarse en un lugar fresco y seco para garantizar su viabilidad. Si una semilla ha estado expuesta a altas temperaturas o humedad durante un período prolongado, es probable que pierda su capacidad de germinar.
Otra causa común de la falta de germinación es la enfermedad conocida como damping off o mal del vivero. Este problema es causado por hongos que pueden infectar las semillas o las plántulas y provocar su muerte.
Algunos de los hongos que pueden causar damping off son botrytis y fusarium.
Para prevenir esta enfermedad, es importante mantener una buena higiene en el lugar de cultivo y controlar cuidadosamente la humedad.
Es fundamental evitar el exceso de humedad en el medio de germinación, ya que esto puede fomentar el crecimiento de hongos.
Además, el uso de semillas de alta calidad y la desinfección de las herramientas y el medio de cultivo pueden ayudar a prevenir esta enfermedad.
Si se sospecha de un problema de damping off, es importante actuar de inmediato. Se pueden aplicar fungicidas para controlar la infección, y se recomienda retirar cualquier semilla o plántula infectada para evitar que la enfermedad se propague.
En general, es importante estar atentos a los síntomas durante la germinación y tomar medidas preventivas para garantizar un cultivo saludable y exitoso.
Síntomas en plantas en crecimiento
Cuando una planta recién plantada comienza a mostrar signos de debilidad en los primeros días, puede haber varias razones detrás de esto.
Una posible causa es la falta de riego, lo que es fácil de comprobar levantando la maceta. Si la maceta apenas pesa, regarla es la solución y la planta se recuperará en unas horas.
Sin embargo, otro problema que puede aparecer es el exceso de riego. Si la maceta está demasiado pesada, lo mejor es esperar unos días antes de regar para evitar que el sistema de raíces tenga dificultades para asimilar demasiado líquido.
Otro problema común que puede afectar a las plantas en su fase de crecimiento es el damping off, una enfermedad causada por hongos que provoca que la planta se tumben sobre el sustrato.
Esto se debe a menudo a una mala calidad del sustrato, un exceso de riego y una temperatura media. Desafortunadamente, una vez que el hongo ha atacado a la planta, no existe una solución eficaz, por lo que es importante centrarse en la prevención.
En los primeros días, las plantas pueden también tienden a espigarse, lo que significa que alargan su tallo en lugar de crecer de manera compacta.
Este problema se debe a menudo a la falta de luz de calidad. Desde el primer día, tanto las plantas en interior como en exterior, necesitan una cantidad y calidad adecuada de luz.
Siempre y cuando no les falte agua en el sustrato, una iluminación alta o sol directo nunca será malo, sino todo lo contrario.
En el cultivo interior, es especialmente importante contar con iluminación específica y un espectro adecuado para las plantas.
Las carencias y excesos de nutrientes pueden ser una de las principales causas de problemas en el cultivo de cannabis.
Las plantas necesitan una serie de nutrientes para crecer y desarrollarse adecuadamente, y si no reciben la cantidad adecuada de cada uno de ellos, pueden aparecer una serie de síntomas que indican que algo no va bien.
Los nutrientes que las plantas de cannabis necesitan en mayor cantidad son el nitrógeno, el fósforo y el potasio, aunque también requieren de otros nutrientes como el calcio, el magnesio y el hierro, entre otros.
Cada uno de estos nutrientes tiene una función específica en la planta, por lo que una carencia o exceso de alguno de ellos puede afectar gravemente al crecimiento y desarrollo de la planta.
Es importante conocer los síntomas que indican una carencia o exceso de nutrientes en la planta, para poder actuar lo antes posible y corregir el problema.
Algunos síntomas de carencia son la aparición de manchas amarillas en las hojas, la pérdida de color en las hojas, el amarilleamiento de las hojas o la aparición de hojas pequeñas y deformes.
Por otro lado, los síntomas de exceso pueden ser quemaduras en las hojas, retorcimientos, zonas con necrosis, entre otros.
Es importante prestar atención a la cantidad y el tipo de fertilizantes que se utilizan, ya que si se exceden las dosis recomendadas por el fabricante, pueden aparecer problemas en la planta.
Además, es importante utilizar un abono específico y adecuado para cada fase del cultivo (crecimiento o floración), puesto que las necesidades nutricionales de la planta cambian en cada una de estas fases.
En cuanto a las plagas, es cierto que son muy comunes en el cultivo de cannabis y pueden aparecer tanto en interior como en exterior.
Es realmente necesario realizar revisiones periódicas de las plantas para detectar cualquier signo de plaga lo antes posible.
Algunos de los signos más comunes de una infestación de plagas son la presencia de hojas comidas o picoteadas, la aparición de manchas en las hojas o la presencia de telarañas en la planta.
Es importante tener en cuenta que una vez que una plaga ha aparecido en la planta, puede ser difícil de erradicar, por lo que es mejor prevenir su aparición realizando revisiones periódicas y aplicando tratamientos preventivos si es necesario.
Síntomas en plantas con problemas en floración
Durante la floración, la planta de cannabis necesita una alimentación adecuada para producir cogollos grandes y resinosos.
Sin embargo, los cultivadores novatos a menudo cometen el error de sobrealimentar sus plantas con la esperanza de obtener cogollos más grandes y densos.
Este exceso de nutrientes puede tener un efecto negativo en la calidad de los cogollos, causando una sobrecarga en la planta y una acumulación de sales que pueden ser perjudiciales.
Por otro lado, las carencias de nutrientes también son un problema común durante la floración, especialmente si el cultivo se realiza en sustratos inertes sin tierra.
Las carencias pueden manifestarse como amarilleamiento de las hojas más viejas, rizado de los bordes de las hojas, marchitamiento de los cogollos y otros síntomas.
Otro problema que puede surgir durante la floración es el moho. Si hay demasiada humedad en la sala de cultivo, es posible que se forme moho en los cogollos.
Esto puede ser especialmente problemático en variedades de cannabis densas y resinosas, ya que el moho puede penetrar en el interior de los cogollos y afectar a su calidad.
Por último, es importante tener en cuenta que las plantas de cannabis pueden tener diferentes necesidades nutricionales en la fase de floración que en la de crecimiento.
Por lo tanto, es importante usar un fertilizante específico para la fase de floración, con una proporción adecuada de nutrientes para satisfacer las necesidades de la planta en esta etapa crítica del cultivo.
Además, es importante asegurarse de que la planta reciba suficiente luz y esté en un ambiente adecuado para maximizar la producción de cogollos.