El presidente de Asocolcanna, Rodrigo Arcila, conversa con La Marihuana y celebra la firma del decreto que avala la exportación de flor seca en Colombia.
La Asociacion Colombiana de Industrias del Cannabis (Asocolcanna), que reúne a 33 compañías colombianas relacionadas con la explotación, está de festejo.
No es para menos, hace una semana el presidente Ivan Duque por fin firmó el decreto que permite la exportación, y su consiguiente expansión, de la flor seca en Colombia.
El gobierno colombiano firmó la nueva norma que elimina la prohibición de exportar flor seca en Colombia con fines medicinales, científicos e industriales.
Con la decisión, Colombia busca abrir nuevos mercados para sus productores e impulsar la reactivación económica en medio de la pandemia de covid-19.
“Con este decreto nosotros estamos poniéndonos a la vanguardia en términos de competitividad regulatoria, por lo menos en América Latina y el Caribe”, dijo Duque durante la firma del decreto.
“El negocio de flor seca está creciendo en una magnitud nunca antes vista hasta el punto de decir que puede estar representando cerca del 53 por ciento de este mercado mundial”, agregó Duque.
“La firma del decreto sobre la flor seca en Colombia ha sido un logro muy importante y marca un escenario mucho mas competitivo para la industria”, celebra Arcila.
Todo el gremio de Asocolcanna, que tiene como afiliados a las empresas agroindustriales mas grandes, también las demás asociaciones y sobre todo pequeños y medianos cultivadores se sumaron a esta solicitud al gobierno nacional.
“Fue una necesidad pedida por todo el gremio”, reveló el hombre, “A mí me llamó todo el sector y me dijo ‘por favor discutamos la posibilidad de pedirle al gobierno que elimine la prohibición de exportar flor seca’”.
Se trata de un eslabón muy importante de la cadena, con promedios por encima del 50 por ciento del total del mercado del cannabis.
La decisión oficial en torno a la flor seca en Colombia llega justo a tiempo.
Es que cada vez son más los países de la región que avalan la exportación de este producto, y Colombia no quiere perder su reinado.
Es por ello que desde Asocolcanna y otras asociaciones se venía trabajando desde el 2018 junto al Gobierno, para lograr la exportación de flor seca en Colombia.
Tal es así que el anuncio de qué firmaría el decreto de flor seca en Colombia, Duque lo hizo rodeado de empresarios del sector, reunidos en una de las locaciones de la firma Clever Leaves.
“Hemos venido trabajando basados en la realidad, lo que hemos encontrando sobre el terreno es lo que pusimos en discusión con el Gobierno, independientemente de lo que ocurra otros países que, sin embargo, son un punto de referencia”, aduce Arcila.
Y agrega: “Sirvió para decirle al Gobierno ‘mire que no somos solo nosotros los que estamos poniendo sobre la mesa la exportación de la flor seca, sino que todas las legislaciones”.
El dirigente reconoce que más allá de los avances en Ecuador, México, Perú, Argentina y Chile, le gustaría que Colombia siga liderando la región.
“Queremos que nuestro marco este completamente competitivo y que no exista ninguna restricción a ningún eslabón de la cadena como es la posibilidad de exportar flor seca en Colombia como producto terminado”.
Cabe recordar que la flor seca de cannabis representa el 60 por ciento de las ventas en EEUU, cerca del 55 por ciento en Alemania, 73 por ciento en Canadá y más de 80 por ciento en Israel.
Flor seca en Colombia también implica desafíos
Consultado sobre el impacto que tendrá el decreto de flor seca en Colombia para las empresas, Arcila se muestra cauto.
Hasta el momento, y siempre según el presidente de Asocolcanna, la inversión realizada hasta ahora ronda los 600 millones de dólares.
El dinero invertido ha sido, principalmente, en plantas de transformación, laboratorios para control de calidad e insumos.
“La situación es la siguiente, las empresas de todas maneras tienen que cuadrar sus cultivos y adaptar sus planes de negocio y no es una tarea fácil”.
“Todos tenemos que entender que se trata de un producto que debe salir con altos niveles de calidad, sin trazabilidades como es habitual en la demanda de países de alta vigilancia sanitaria”, responde.
Puntualmente, el producto que se exporte no deberá tener trazas de metales pesados, pesticidas y plaguicidas, y por el contrario, sí necesitará certificaciones de buenas prácticas agrícolas y de transformación.
“Hay que tener en cuenta que la demanda interna puede no tener los requisitos que sí pueden tener los países demandantes, sobre todo si son países cuyo objetivo son el paciente final o transformación para la industria farmacéutica, lo cual implica niveles de calidad muy superiores”, advierte.
Según el dirigente, esto seguramente generará una mayor propensión por inclinarse a tener un producto que es mas temprano que los derivados, como aceites, extractos y resinas, que son materia prima para la industria farmacéutica y que puede ser aprovechado por muchas compañías.
“Sin embargo, esto necesita preparación”, avisa, “Esto es un eslabón más en la cadena que se posibilita en esta larga agroindustria pero no indica que todos vayan a dedicarse a esto”.
Al momento, la venta de flor seca en Colombia está permitida solo para el mercado interno.
Es por eso que muchas empresas colombianas ya tienen plantas de transformación para continuar con el proceso de derivados y algunos mas adelante podrán tener producto terminado medicinal a base de cannabis.
Con todo, Colombia aspira a llegar a final de año con cerca de 35 millones de dólares exportados, sin flor seca.
Con flor seca en Colombia esas cifras serían muy superiores.
¿Y los campesinos y pequeños productores?
“Esa es una preocupación de mucha gente”, reconoce Arcila. “Éste es un cultivo que no lo van a hacer 4, 5, 20 o 30 empresas, por ejemplo las afiliadas a Asocolcanna”.
“Este negocio, como lo es el café la caña de azúcar o el cacao, son agroindustrias que las hace una masa critica de empresas, de cultivadores grandes y pequeños y también toda una serie de proveedores directos”.
“Con eso se hace un país, masa crítica, para que su producto sea primero que todo un abastecedor de mercado internacional, que no lo logran pocas compañías, sino todo un sector agroindustrial“.
Ese es el lugar que se le abre a una cantidad importante de productores pequeños que quieren aprovechar el aval oficial a la flor seca en Colombia.
Para Arcila ahora “pueden iniciar con mejores perspectivas su trayectoria, ser proveedores de empresas que tengan la capacidad de transformar esa flor seca en Colombia en las condiciones en las cuales sean las requeridas por el mercado internacional”.
Claro que esos productores también deberán atender las condiciones que va a tener la reglamentación que Colombia va a establecer para que la flor salga con valor agregado.
“Hay un proceso de corte, secado, empaque y condiciones de calidad necesarias”, previene el dirigente.
Flor seca en Colombia, hora de fijar precios
Rodrigo Arcila es economista Industrial y ha desempeñado cargos de dirección en la empresa privada y pública.
Por más de 13 años fue Consultor Asociado de Econometría SA donde dirigió importantes estudios, entre ellos, “La Política de Precios de Medicamentos en Colombia”.
También ha sido Director Ejecutivo de la Cámara Farmacéutica de la ANDI, miembro de la Junta Directiva de El Instituto Latinoamericano de Automedicación Responsable- ILAR y miembro de la Junta Directiva de la World Self Medication Industry- WSMI.
Lo que se dice, un CV que bien conoce de laboratorios, medicamentos y farmacias.
Con el decreto de flor seca en Colombia “creo que vamos a entrar en un proceso de formación de precios”, analiza.
“Esto es una industria nueva en todos los países de Latinoamérica”, continúa, “aquí van a empezar a diferenciarse estos precios de acuerdo con la calidad del mercado”.
“Si es un mercado certificado, que pueda acreditar todo un proceso de buenas prácticas de cultivo y transformación, eso va a tener un precio, y otro será un cultivo que no tenga ese tipo de certificaciones y empezará a definirse en esa demanda”.
Consultado sobre si los laboratorios pueden trancar el desarrollo del cannabis, en Colombia y en el mundo, Arcila responde que “esta industria nace con personalidad”.
“Eso quiere decir que toda la base de evidencia científica marcará la pauta que vaya trayendo la atención de la industria farmacéutica y será ella la que se una a este desarrollo con base a todo este cúmulo de conocimientos que cada vez es mayor”, afirma.
“Conocemos todo el desarrollo de la industria farmacéutica y sus éxitos en todo el mundo pero también hay cabida para estos desarrollos”, plantea.
Para Arcila, pueden existir situaciones en las cuales “la competencia para atender determinadas patologías se presenten en cualquier mercado y escenario del mundo”.
También liga el desarrollo de la flor seca en Colombia a términos de investigación y desarrollo, una mayor evidencia científica y aceptación por parte de médicos y pacientes.
Pero, entonces, ¿quién formará los precios de Latinoamérica en el cannabis ahora que la exportación de flor seca en Colombia es una realidad?
“Colombia va a ser un referente especial”, responde Arcila con rapidez, “pero no solo Colombia sino también el nivel de calidad que logramos mostrar y los primeros asomos de estas empresas a mostrar certificaciones y que sean verdaderamente procesos confiables”.
“Colombia va a ser un jalonador de precios, a su vez, con una interacción muy importante con países de mayor demanda”.
Según el dirigente, los países que van a seguir en el futuro, por ejemplo Uruguay, que también es un referente, por pequeño que pueda ser, va a imperar en la calidad del producto.
“México, aún en las etapas iniciales de su reglamentación y cuando se permita allí la producción seguramente va a tener una capacidad importante para la oferta en el mercado”, añade el economista.
Las ventajas que pueden ayudar a la flor seca en Colombia
Para Arcila, y para todos los especialistas del rubro, una de las cosas que se va a imponer son las ventajas comparativas, que son de dos calificaciones: naturales y administrativas.
El dirigente sostiene que la flor seca en Colombia goza de ambas.
Las naturales “son las que tenemos aquí, con 12 horas de luz todo el año, estamos en el trópico, tenemos muchísimos microclimas”.
“Y, si nos trasladamos a las ventajas administrativas, tenemos una gran mano de obra, por lo que no necesitamos automatizar este proceso como ocurre, por ejemplo, en Canadá”.
“Aquí podemos trabajar mucho con nuestra mano de obra; los costos de energía son muy diferentes, los costos de la tierra son mas bajos y, en un estudio que hizo Asocolcanna encargado a Fedesarrollo la estructura de costos es absolutamente favorable frente a otros países que pueden tener una gran extensión de cultivos”.
“Siendo modestos -y para responder a la entrevista- tengo que decir que a Colombia no le resta sino aprovechar las ventajas que aquí hay. Como en las flores ornamentales, Colombia es muy competitivo y en el cannabis puede jugar ese papel si se aprovechan esas ventajas”, confía.
Tal competitividad también puede llegar a notarse si el desarrollo del THC alcanza el volumen que ya goza el CBD.
“La mayoría de las empresas están trabajando con CBD pero también hay empresas dedicadas a tener un papel importante con THC, y si ese mercado prospera esas compañías van a atener un precio muy superior”, garantiza el dirigente.
Y cierra: “Se esperaba este decreto para tener la competitividad necesaria para hacer la diferencia”.
“Esperamos que la implementación por parte de las empresas de todo lo que va a ser sus planes de negocio sea hecho con calma. Porque mucha gente pensó que esto era corriendo, pero esto no es una carrera de 100 metros, es un maratón en el que hay que medir las fuerzas”.
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Tercer foro Asocolcanna
Después del éxito rotundo del Segundo foro de la Asociación Colombiana de Industrias del Cannabis, ya se anunció el Tercer FORO ASOCOLCANNA, aún más nutrido y concurrido.
El evento llega en el momento preciso, sobre todo tras el decreto que avala la exportación de flor seca en Colombia.
Contará con una agenda académica muy completa, con más de 36 conferencistas, que permitirán profundizar en las tendencias y perspectivas del sector, las diferentes formas de generar valor y ser competitivos en la industria medicinal y científica del cannabis.
Así como las ventajas y oportunidades que se presentan, desde la política pública en Colombia.
Serán 4 días de conocimiento, rueda de negocios y espacios de networking en los que no faltará el debate sobre el futuro de la flor seca en Colombia.
La cita es el próximo 2, 3, 4 y 5 de Noviembre del presente año, en un formato 100 por ciento digital, bajo una plataforma interactiva y muy versátil.
Allí, más de 600 participantes tendrán la opción de oír conferencias, paneles de discusión, sesiones de preguntas y respuestas, participar de espacios de networking e interactuar en la rueda de negocios.
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