Los cultivadores de cannabis de Uruguay tendrían una razón para celebrar si se confirma la posibilidad de que vuelvan a recuperar su privacidad.
El avispero político se ha movido en los últimos meses en la apacible Uruguay.
Es que, de un momento a otro comenzaron a producirse extraños y violentos allanamientos a cultivadores de cannabis de Uruguay, algunos de ellos registrados por la ley.
Siempre vale recordar que los cultivadores de cannabis del Uruguay están habilitados a criar hasta seis plantas en su casa, previo registro en una nómina oficial.
La ley indica que esa lista sería celosamente custodiada por el Instituto para la Regulación y Control del Cannabis (Ircca) sin posibilidad, incluso, de que sea requerida por la policía.
Eso es lo ha puesto en discusión el ya fallecido ex ministro del Interior, Jorge Larrañaga.
Un personaje fuerte de la política uruguaya que, en 2014, cuando era precandidato del gobernante Partido Nacional, dijo al respecto de la ley promulgada un año antes: “¡Que no planten nada porque la vamos a derogar!”
La persecución de Larrañaga a los cultivadores de cannabis de Uruguay continuó a principios de este año con los allanamientos y con un intento de avance del ministerio a la nómina del Ircca.
En marzo, autoridades del ministerio del Interior dijeron a La Diaria que como no pueden acceder a los datos de los clubes cannábicos ni de los autocultivadores registrados, todas las plantaciones “son ilegales en principio”.
Y pidieron los datos de los cultivadores de cannabis de Uruguay al Ircca para “separar legales de ilegales” pero el instituto no accedió a la solicitud.
Cultivadores de cannabis del Uruguay no tienen que rendir cuentas
Todos los años el Poder Ejecutivo y el congreso uruguayo hacen números para diseñar el presupuesto de la siguiente temporada.
La Rendición de Cuentas sirve también para que la sociedad conozca cuáles son las intenciones del Gobierno para consumir el erario público.
Y entre esas intenciones, los cultivadores de cannabis de Uruguay se enteraron de qué la policía quería meterse en sus vidas privadas.
Al fin y al cabo, eso es el cultivo de marihuana: actividades reservadas a la intimidad de las personas, allí donde no debe ingresar ni el estado, ni la iglesia.
El 22 de mayo falleció Larrañaga y, tres días después, cuando asumió el nuevo ministro del Interior, Luis Heber, se encontró con todo este embrollo.
Ahora, El Observador informa que el Gobierno analiza dejar afuera del registro a los cultivadores de cannabis de Uruguay.
El hombre que presionó para esto está dentro del mismo Gobierno y se llama Daniel Radío.
Fue el propio presidente del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca), quien puso reparos.
Sin embargo, el artículo fue incluido en la Rendición de Cuentas.
Radío dijo hace unos días que era un “error” que había que “extirpar”, y el ministro Luis Alberto Heber respondió que no se podía desconfiar del Ministerio del Interior.
Entonces apareció el presidente Luis Lacalle Pou, entre otros nombres fuertes del Gobierno uruguayo, integrado por una coalición de partidos políticos.
Ahora, la idea de acceder a la dirección de los cultivadores de cannabis de Uruguay está a horas de quedar por el camino.
El presidente dijo no compartir la idea de un registro de consumidores (que se daría de hecho si el Ministerio del Interior accediera a las direcciones de los cultivadores).
Entonces, el ministro Heber aceptó que está “dispuesto” a retirar del artículo 72 de la rendición el pedido de acceso a las direcciones de los autocultivadores.
“Nosotros no estamos de acuerdo en que el Ministerio del Interior tenga registro de los consumidores, pero (en el caso de) los clubes cannábicos, no sabemos cuándo uno es legal y cuándo uno es ilegal”.
“Necesitamos saber para saber quién está inscripto y quién no lo está”, resumió el cargo en conferencia de prensa.
Heber, en tanto, dijo que en el caso de los cultivadores de cannabis de Uruguay la situación es diferente porque al acceder a la dirección se revela necesariamente la identidad del consumidor.
“Podemos sacar perfectamente lo del autocultivo”, aseguró y adelantó que discutirá el tema en la Comisión de Presupuesto integrado con Hacienda una vez que sea citado.
Clubes de cultivadores de cannabis de Uruguay sí serían visitados
Heber también informó que se reunirá con la presidenta de la Federación de Clubes Cannábicos del Uruguay (Feccu), María José Miles.
El ministro, que según dice mantiene diálogo con Radío, destacó que si en la discusión parlamentaria encuentra “argumentos” de por qué tampoco deberían tener acceso a la dirección de los clubes cannábicos también podría desistir de ese intento.
“No son registros públicos, (hablamos de) que la policía no tenga registro de la dirección de los clubes… Bueno, si me convencen, naturalmente cambiaremos el artículo”, indicó.
Por su parte, el presidente del Ircca mantuvo reuniones con la bancada oficialista de representantes en el parlamento para comunicarles las críticas que tiene del artículo y si su intención es modificarlo o descartarlo.
Radío no tiene reparos en entregar la dirección de los clubes cannábicos, aunque se reunirá con ellos para evaluarlo.
Su interés es velar por la identidad de los consumidores, que no se vería afectada por el pedido que mantiene Heber.
Entre diputados y senadores no habría reparos en cambiar esos artículos y, en lo general, también coinciden en proteger la identidad de los cultivadores de cannabis de Uruguay.
Habrá que ver que deciden las negociaciones de los gobernantes, de las que en definitiva depende la libertad de ciudadanos y ciudadanas.
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