La Corte Suprema ya decretó la legalización de la marihuana en México, sin embargo, las madres del cannabis reclaman una urgente regulación.
El Congreso de México ya recibió más que un tirón de orejas tras la decisión del máximo tribunal de justicia, que declaró la inconstitucionalidad a la prohibición de usar marihuana.
Son ambas cámaras las que tienen que definir ahora cuál será la forma escogida por México para legalizar la mota.
En ese contexto, se alzó una voz por demás importante en los últimos años, como son las madres del cannabis, según informa Expansión.
Es por ello que las madres del cannabis, que usan la hierba en forma medicinal para sus hijos e hijas, piden acelerar su regulación.
Es que, a pesar de que la SCJN declaró inconstitucional la prohibición del uso lúdico del cannabis, las madres del cannabis y las personas que tienen a su cargo siguen en un limbo.
“Cómo cuidadoras, el fallo de la Suprema Corte nos sigue dejando en un rezago jurídico”, dice Janely López.
La mujer es socia fundadora de Consultores Operativos Administrativos (COA), una organización sin fines de lucro que busca compartir información relacionada con cannabis.
También es una madre del cannabis, luego de alumbrar a Diego, un menor con Síndrome de Lenox Gastaut, por el que sufre espasmos epilépticos.
Para las madres del cannabis en México aún ‘falta mucho’
El pasado 28 de junio, la Suprema Corte de México aprobó -por ocho votos a favor y tres en contra- un fallo que reconoce como inconstitucional la prohibición del uso lúdico del cannabis y los compuestos de THC.
Con ello se anularán cinco artículos de la Ley General de Salud que penan el uso recreativo de la hierba.
No obstante, los usuarios aún tiene trabas para su consumo, incluso aquellos que lo necesitan por cuestiones médicas.
Es que, hasta el momento, y al no tener un reglamento, aún no hay lugares legales que puedan proveer de estos productos a quienes lo requieran en México.
“Estamos contentas, pero todavía falta mucho para garantizar el bienestar de nuestros hijos e hijas que necesitan un marco regulatorio para poder aliviar su dolor y quizá salvarse”, afirma López.
Su hijo Diego ha sido tratado durante varios años con CBD, un derivado de la planta de cannabis, con el fin de mejorar su calidad de vida y la de su familia.
Sin embargo, su madre y otras madres del cannabis hacen un llamado a terminar una reglamentación adecuada para que más niñas y niños puedan acceder a este tipo de productos sin poner en riesgo su salud ni la situación jurídica de sus cuidadoras y cuidadores.
El dictamen de la SCJN de México se dio luego de que el Congreso ‘refrigeró’ el proyecto de ley que pretendía regular el uso recreativo del psicoativo.
Incluso, el 30 de abril pasado venció el tercer plazo que la SCJN fijó al Poder Legislativo para su regulación.
“El amparo sigue siendo la vía para poder asegurar no sólo el consumo, sino el acceso a los activos y al producto final”, explica López.
Esta referente de las madres del cannabis en México ya interpuso este recurso, sin embargo, las autoridades judiciales no se han emitido su resolución.
Madres del cannabis en México, pendientes del congreso
El Poder Legislativo es quien tiene la bola en su campo y aún tiene que rediseñar todos los parámetros involucrados en la línea de producción de la marihuana hasta el consumo final.
Después de eso, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) debe establecer las leyes para expedir permisos.
Para López, el problema radica en que las madres del cannabis no saben qué posición tiene la siguiente legislatura que empezará a sesionar a partir del próximo septiembre y que la expedición de leyes secundarias por parte de Cofepris avanza lentamente.
“Desde 2017 se reguló el uso médico de cannabis y apenas este año Cofepris sacó su primer reglamento”.
“¿Nos vamos a tener que esperar otros cuatro años? Si quieres cultivar tienes que ir por un amparo. No importa si es para uso recreativo o porque tu hijo se puede morir si no lo tiene”, afirma.
Consultada sobre la regulación del uso medicinal, López sostiene que ésta fue insuficiente.
Es que las madres del cannabis no cuentan con recursos como tiempo y dinero para acudir por permisos a Cofepris, para buscar amparos ante la SCJN o incluso para hacer cabildeo entre el cuerpo legislativo.
La mujer detalla que, como cuidadoras, aún no tienen acceso -regulado- a la producción, lo que las hace depender de esquemas de fármacos cuyos precios no son asequibles para todas las familias.
La mujer considera que la organización alrededor de estas familias es primordial, ya que son personas que quizá ya no pueden acudir a las marchas o plantones debido a los riesgos que trae consigo la pandemia, pero también al agravamiento en la condición de salud de sus familiares.
“Hace años salimos con sillas de ruedas y tanques de oxígeno, pero ahora muchos niños se quedaron en el camino”, dijo.
En México existe un colectivo que guía a las personas que optan por el autocultivo o cultivo comunitario, su nombre es Mamá Cultiva, agrupa a las madres del cannabis y ahora reclaman al Congreso.
