No te pierdas nuestro post de hoy. Hablaremos sobre manicurar marihuana. Porque un cultivo no se termina cuando se cosechan las plantas. Un cultivo se termina cuando toda la cosecha está en botes para su conservación.
Si eres de los que todavía no manicuras tu hierba, no entiendes por qué se hace, ni tienes claro como se hace, te lo explicamos a continuación.
En qué consiste el manicurado de la marihuana
Manicurar marihuana es uno de los pasos finales de un cultivo. Y no es otra cosa que dejar limpios los cogollos de cannabis de hojas y tallos.
De este modo eliminamos lo que no nos interesa, quedándonos exclusivamente con el cogollos. Cuanta menos cantidad de materia vegetal útil, mejor.
Por qué se debe manicurar la marihuana
Manicurar marihuana no es un acto puramente estético. Aunque no cabe duda de que un cogollos manicurado, siempre será visualmente más atractivo que uno lleno de hojarasca.
La materia vegetal no deja de ser un soporte en el que se desarrollan los tricomas. Así que lo más apropiado es únicamente consumir los cogollos.
Los cannabinoides se concentran en su inmensa mayoría en las flores. Y realmente es lo interesante. Aunque las llamadas hojas de azúcar en ocasiones son super resinosas.
Estas hojas de azúcar son que crecen en el cogollo y en ocasiones incluso las más próximas. No tienden a desarrollar tricomas toda la hoja, sólo en el peciolo y en inicio de los foliolos.
Aunque aparentemente las veamos cargadas de resina, su concentración es realmente baja. Además su sabor tiende a ser más áspero que el del propio cogollo de cannabis.
Por supuesto y como veremos, estas hojas aunque las manicuremos podremos darles un muy buen uso. En cambio el resto, prácticamente no contendrán manicura y se puedes desechar.
Manicurar la marihuana también afectará positivamente al curado de la hierba. Su nivel de humedad será más homogéneo y es más agradable de fumar.
Pasos para manicurar la marihuana
Manicurar marihuana se puede hacer antes o después del secado. Si es mejor hacerlo antes de secar o después, llega a ser indiferente y a gusto de cada cultivador.
Lo mejor como en todos los casos en los que existen varias formas de proceder, es probar de una y otra manera. Tan sólo después se pueden sacar conclusiones en base a la propia experiencia.
Manicurar marihuana llega a ser un trabajo pesado y cansado dependiendo de la cantidad de plantas de cannabis. Pero el resultado merecerá la pena.
Cómo manicurar marihuana verde
Manicurar marihuana recién cosechada quizá sea más rápido. Y hablamos siempre de manicurar cannabis a mano, con el método tradicional de tijeras.
Para manicurar marihuana necesitaremos unas tijeras muy bien afiladas, de punta larga y estrecha para poder llegar fácilmente al inicio del peciolo o rabillo que une la hoja a la rama.
También serán útiles unos guantes. Nos evitaremos que nuestros dedos con el paso de los minutos se peguen al continuo contacto con los tricomas.
Y para trabajar cómodos, una mesa limpia y una silla, además de bandejas o cubetas para depositar los cogollos manicurados, los que vayamos a manicurar y para recoger los restos.
Así que empezamos cosechando la planta de cannabis. Lo mejor en mi opinión es trabajar con ramas enteras pero no demasiado grandes. De unos 40 cm de largo máximo.
Será más fácil manicurar sujetando las ramas en el aire. Y si son ramas muy grandes iremos acumulando cansancio en el brazo.
Los cogollos también son más fáciles de manicurar boca abajo. Así podremos ver la unión de peciolo y tallo. Podremos aproximar más el manicurado y eliminar más hojas.
Además las hojas de la planta de cannabis caerán libres al recipiente de los restos, en lugar de hacerlo sobre la mano que sujeta la rama, obstruyendo las tijeras con el tiempo.
Así que comenzamos eliminado las hojas más grandes y viejas. Su utilidad es prácticamente nula y generalmente se tiran o se aprovechan para hacer compost.
Las siguientes hojas que manicuraremos, ya serán aquellas que contienen tricomas. Estas las guardaremos para darles alguna otra utilidad.
Estas hojas simplemente puedes almacenarlas secarlas en cajas de cartón. Puedes almacenarlas después en las mismas cajas, o introducirlas en una bolsa y congelarlas hasta decidir qué hacer con ellas.
Cómo manicurar marihuana seca
Manicurar marihuana después del secado tiene su ventaja. Al secar los cogollos boca abajo, las hojas al ir perdiendo humedad envolverán los cogollos. Así se protegen más contra la posible luz y la suciedad en secaderos polvorientos.
Por el contrario, tardará más tiempo en perder humedad y los cogollos no estarán tan ventilados. En estas condiciones y en ambientes húmedos, puede ser caldo de cultivo del moho.
Los cogollos ya secos pesarán mucho menos, por lo que en este sentido será más fácil manicurar ramas más grandes. Podremos también manipular los cogollos con más seguridad, ya que estarán protegidos por las hojas.
Tampoco es más fácil manicurar hierva seca que hierva verde. Los peciolos estarán más duros y habrá que hacer más fuerza. Aunque también es verdad que muchas se podrán retirar a mano partiendo el tallo.
El modo de manicurar cogollos secos es igual que verdes. Empezaremos por las hojas más grandes y que no tienen interés.
Finalizamos, terminamos con las hojas resinosas hasta dejar el cogollo bien pelado, sin hojas que sobresalgan de la estructura de la flor.
Los restos resinosos los conservamos en cajas de cartón o directamente las congelaremos, ya que estarán bien secas. Después os contamos que podemos hacer con todos estos restos.
Cómo manicurar marihuana con una manicuradora automática
Una manicuradora o peladora de cogollos simplifica este paso. Existen muchos modelos de manicuradoras. Desde eléctricas hasta manuales. Totalmente automatizadas o a las que tendremos nosotros que alimentarlas de cogollos.
Las manuales generalmente son de cúpula y manivela. Son pequeñas y económicas para trabajar con pequeñas cantidades de cogollos sueltos o pequeñas ramas.
En las eléctricas la cantidad de modelos es múltiple, así como su modo de funcionamiento. Las más sencillas son mesas de trabajo en donde tendremos que ir pasando las ramas con cogollos por una rejilla central con una cuchilla inferior.
En las más sofisticadas, se introducen los cogollos separados de las ramas en un compartimento, para recogerlos en otro ya completamente pelados. Son más caras, ya que procesan una cantidad enorme de cannabis por hora.
También generalmente las manicuradoras son aptas para cogollos de cannabis verdes. Existen accesorios para algunas de ellas que permiten también manicurar cogollos secos, aunque son muy pocas y nada económicas.
Por último, quedará el secado si se manicuran los cogollos verdes. Las mallas de secado son la mejor opción para las manicuradores en las que se necesita eliminar todas las ramas.
Si quedan ramas de buen tamaño, lo mejor es al método tradicional. Es decir, colgándolas boca abajo. Y siempre en un lugar oscuro, seco y con una ligera ventilación.
Consejos para manicurar marihuana
Aunque suene demasiado obvio, las tijeras de manicurar deben estar muy afiladas. Nos ahorrará tiempo y sobre todo esfuerzo. Siempre mejor las que tengan muelle para un retroceso automático.
Es normal que poco a poco la resina se adhiera a las hojas de la tijera. Cada cierto tiempo, merece la pena hacer un descanso para limpiarla.
Con una cuchilla, rasca toda esa resina de las hojas de las tijeras y guárdala para disfrutarla más tarde. Te llevarás una grata sorpresa con su sabor y potencia.
El lugar donde manicuremos los cogollos de cannabis, tiene que ser sobre todo cómodo. Pasaremos puede que horas trabajando, así que al menos poder hacerlo sentado.
Si usas recipientes para depositar los cogollos de cannabis, límpialos muy bien previamente. También limpia bien el suelo, es fácil que un cogollo se caiga y más fácil aún que se llene de porquería.
Los restos de la manicura, consérvalos siempre. Aunque en ese momento sólo sea lo procedente de una pequeña autofloreciente.
Puede que sea poco, pero siempre se irá sumando la manicura de cosechas posteriores. Al final, cuando tengas una buena cantidad, será más fácil darles un uso que si es poca.
Durante la manicura, las plantas de cannabis olerán mucho. Ten esto es cuenta si cuentas con vecinos cerca. Será el momento de abusar de los ambientadores o neutralizadores de olor.
La resina de los cogollos es muy muy pegajosa. Lo mejor es trabajar con guantes de vinilo. Y ten a mano siempre más, pues con el paso de los minutos se irán pegando cada vez más.
¿Qué se puede hacer con los restos de manicura de cannabis?
Las hojas más grandes poco se pueden aprovechar. Su cantidad de tricomas será muy escasa, aunque siempre se puede hacer algún té. Aunque serán necesarias muchas hojas para conseguir unos efectos leves.
Lo habitual es tirarlas. Son buenas para hacer compost cuando se tenga espacio para ello. Sino, simplemente se tiran a la basura. Y a poder ser con discreción y momentos antes de que pase el camión de la basura.
Las hojas de azúcar y las más cercanas a los cogollos, sí que merecen darles un uso posterior. A simple vista normalmente ya se puede ver la cantidad de tricomas que tienen.
Las opciones son muchas, como por ejemplo hacer algún tipo de extracción. Desde una extracción en seco, hasta una con hielo o incluso con gas para hacer BHO.
Otra opción es usarlas para hacer una mantequilla, leche, aceite o nata de cannabis. Después podremos realizar cualquier receta ya que la base ya la tenemos.
La mantequilla, la leche y la nata cannábica las puedes conservar en la nevera por varios días. En el caso del aceite, a temperatura ambiente y en un lugar oscuro durará mucho más.
Prácticamente a cualquier receta con cannabis podemos añadir alguna de estas bases como ingrediente durante el cocinado. Y esto ahorrará mucho tiempo.
Es decir…
Te recordamos algunas opciones:
- Algo que no debería faltar en casa de cualquier cultivador es un Hash Maker o Hash Shaker. Se trata de un pequeño polinizador, tan simple como eficaz. Por un lado se mete la hierba, y por otro se recoge la resina tras agitarlo fuertemente durante 1-2 minutos.
- Y la opción profesional son las mallas de extracción y extractores en seco. Cuando se cuenta con una gran cantidad de manicura, merece la pena hacer una inversión en algo más sofisticado. Los gramos de hachís que se puede extraer de los restos será mayor que la inversión.
- La mejor manera de exprimir los restos de la manicura es la extracción mediante gas. Cierto es que se precisa el material necesario. Un buen tubo de extracción de BHO, gas refinado, mucha precaución, un posterior purgado… ¿Si merece la pena? Desde luego que si.
- Una tintura es una maceración en alcohol. Teniendo unos buenos puñados de restos de manicura y alcohol como puede ser ron, vodka o ginebra, se puede hacer una tintura cannábica. Añade todo en un bote grande, agita fuertemente, y deja macerar en un lugar oscuro. Todos los días durante un mes.
- Cannabutter o mantequilla cannábica es la base de la cocina cannábica. Calienta la mantequilla añade las hojas y deja cocinar a fuego suave unos 40 minutos. Cuela y deja enfriar. Puedes hacer galletas, brownies, tartas, untar en tostadas…
- El aceite de cannabis es la mejor manera de conseguir un aceite medicinal. Al igual que con la mantequilla, cocina a fuego lento durante unos 40 minutos, cuela, y pasa a botellas. Puedes usarlo en ensaladas, pastas… o como un aceite de gotas si la concentración de cannabinoides es alta.
- Una vez bien secos, los restos puedes meterlos en algún gran bote bien apretados y olvidarte de él. Si algún llegan las vacas flacas o temporadas donde la buena hierba escasee, cualquier se alegrará de encontrar un bote olvidado con preciosas y preciadas hojas resinosas.
Cabría destacar que el cannabis hay que someterlo al proceso de descarboxilación. Esto transforma el THCA en THC, el CBDA en CBD…
Este proceso se produce cuando se somete cualquier extracción a temperaturas altas. Fumar o vaporizar, por ejemplo. O mantequillas o aceites donde llevan un proceso de cocinado.
Pero no sucede esto en otros casos, como en las tinturas o cuando se cocina con extracciones y no se alcancen altas temperaturas. La solución, meter los restos de manicura unos 40-60 minutos en el horno a una temperatura de unos 110º.
Conclusión
Manicurar cannabis marcará la diferencia. La hierba no será más potente, y su sabor será prácticamente el mismo. Pero un cogollo aseado siempre será más llamativo que uno desaseado. Además, como diría cualquier buen cultivador y consumidor, “la hoja no se fuma”.
Y…Ungüento de cannabis con los restos de la manicura
Hay fechas en las que el cultivador de exterior cuenta con una gran cantidad de restos de la cosecha acumulada, desde manicura hasta algún cogollo pequeño de las partes bajas muy aireado o con no mucha resina.
Todo esto se suele secar y conservar para en un futuro hacer un poco de hachís de buena calidad. En este post te damos una gran opción, que es la de hacer un ungüento de cannabis.
El ungüento de cannabis es un preparado de curación con siglos de historia, pues antiguas civilizaciones ya usaban preparados con las flores del cannabis para aliviar dolores musculares y causados por la artritis y el reuma.
Además estudios han demostrado que es eficaz para el tratamiento de quemaduras de hasta segundo grado, ciertos tipos de eczemas, acné, psoriasis y hongos.
Ingredientes
- 100 ml de aceite de oliva
- 15 gramos de restos de manicura
- 20 gramos de cera de abeja
- 5 gramos de aceite de germen de trigo
Elaboración
Empezamos calentando en una olla el aceite a fuego medio y añadiendo la manicura, mejor si la trituramos un poco. Tendremos que dejar que se cocine durante unas 2-3 horas, así que no te despistes con la temperatura no se vaya a quemar el aceite. Si ves que humea mucho, baja el fuego, remueve más a menudo o retira unos momentos.
Colamos para retirar la materia vegetal con un colador muy fino o un filtro de café, apretando bien para escurrir lo máximo posible. Es inevitable que siempre se quede algo de aceite en las hojas. Podríamos cocinar agua junto con el aceite y la manicura, pero llevaría más tiempo dejar que enfríe y separar agua de aceite de cannabis.
Con el aceite aún caliente, añadimos la cera de abeja. El calor residual debería ser suficiente para que la cera se diluya perfectamente. Si fuese necesario, pon al fuego y calienta un poco más. Deja que enfríe un poco y añade finalmente el aceite de germen de trigo, muy rico en vitamina E, uno de los antioxidantes naturales más efectivos.
Ante de envasar, te sugerimos hacer una pequeña prueba, echando una cucharada sobre un papel de aluminio y meterlo en la nevera. Enfriará rápidamente y podremos comprobar si su textura es de ungüento o demasiado cremosa/líquida, en caso de lo cual podremos calentar de nuevo la pomada en la olla y añadir un poco más cera de abeja.
Terminamos envasando en botes pequeños, preferiblemente en recipientes opacos. Los podremos conservar en la nevera o en un lugar oscuro y fresco durante varias semanas, ya que no deja de ser un producto perecedero y 100% natural. Puedes usarla después para todo tipo de dolores musculares, articulares y afecciones cutáneas. No se recomienda usar en heridas abiertas o sangrantes.
One Response
Hola, qué marca de papel recomiendan más para liar los canutos? Tenemos varias marcas pero queremos centrarnos en una en concreto
Gracias Bruno.