La posición de Colombia para cultivar cannabis es inmejorable, sin embargo, sus productores necesitan que se habilite la exportación de flor seca.
Así lo informa El Tiempo, al dar cuenta de que la Industria de cannabis insiste en la exportación de flor seca.
Los industriales incluso alertan que el país se está autoexcluyendo del mercado internacional al inhabilitar la salida de material vegetal, como sí permite el vecino Ecuador, por ejemplo.
La preferencia de los productores por la flor seca no va en detrimento de la búsqueda por innovación y elaboración de nuevos productos derivados, según dicen.
Fue la Asociación Colombiana de Industrias de Cannabis (Asocolcanna) la que envió nuevamente una carta dirigida al Gobierno Nacional.
En ella se insiste en la importancia del aval para la exportación de la flor seca de cannabis para fines medicinales.
El año pasado, el sector ya había hecho pública la petición, argumentando, además, la relevancia para los productores y el contexto económico del país.
Esta vez a la solicitud se suman gremios que representan a pequeños y medianos cultivadores, además de asociaciones médicas y de pacientes.
“La flor seca de cannabis, además de ser una materia prima, también es un producto terminado”.
“De hecho, es el más recetado y con mayores ventas en Estados Unidos, Canadá y Alemania, donde representa más del 50 por ciento de las ventas a pacientes en dispensarios”, destacó Camilo de Guzmán, vicepresidente jurídico de Natuera.
Así como el anterior, Portafolio conoció que más del 80 por ciento de los miembros de Asocolcanna respaldan la petición que busca la modificación del del decreto 613 de 2017.
También lo que reglamenta la Ley 1,787 de 2016 (marco regulatorio de la industria), que autoriza vender al exterior solo las semillas, plantas de cannabis para fines científicos y productos derivados.
FLOR SECA PARA COLOMBIA, LA RESPUESTA DEL GOBIERNO
El ministro de Justicia, Wilson Ruiz, argumentó a El Tiempo que entiende las preocupaciones del sector.
También reconoce los beneficios de una eventual permisión de exportación de cannabis seco, como la atracción de inversión extranjera y la mayor competitividad frente a otros países.
Sin embargo, cree que “esto genera mayores retos para el control y prevención del desvío del estupefacientes”.
“Así como la reevaluación de la posibilidad de permitir en Colombia la prescripción de cannabis sin transformación, cuando las entidades competentes no lo han aceptado por carecer de investigación nacional que pruebe sus beneficios”, agregó Ruíz.
También dice que pone sobre la mesa desventajas como el desplazamiento de la elaboración de productos derivados.
Es precisamente sobre esta última cuestión que empresas como Pharmacielo y Khiron han argumentado sus reservas frente a la exportación.
“Es importante que este proceso se haga de una manera muy rigurosa en términos de regulación, seguridad y trazabilidad, para que sea competitivo”.
“Además, no se debería poner en comparación la exportación de flor seca versus la de producto terminado”, comentó Álvaro Torres, presidente Ejecutivo de Khiron.
Aunque aquí es importante resaltar que la misiva de la industria expone “que la apertura de este nuevo mercado, de ninguna manera significa abandonar nuestro propósito común de generar mayor innovación”.
FLOR SECA EN EL MUNDO, RETO PARA COLOMBIA
El vicepresidente de la Junta Directiva de Asocolcanna y presidente Ejecutivo de Foliumed, Diego Navarro tiene una opinión formada sobre el tema acerca del uso de la flor seca en Colombia.
Cree que estas líneas de negocio, que también deben contar con altos estándares, son una oportunidad de acceso al mercado que permitiría monetizar inventarios crecientes de flor seca en Colombia.
También coincidió Lucas Nosiglia, presidente de Avicanna, a favor de permitir esta exportación.
“Es una gran alternativa para que pequeños y medianos productores y las empresas enfocadas en el vertical de cultivo puedan recibir ingresos en el corto plazo, mientras se genera demanda interna y externa suficiente”.
El gran argumento de la industria es que Colombia tiene todas las condiciones para ser líder en este mercado.
Los productores piensan el el país se está auto excluyendo mientras Uruguay, Ecuador y México adoptan marcos regulatorios que incentivan la inversión para atender esta demanda.
En diciembre de 2020, la Cámara de Representante de Estados Unidos aprobó MORE Act, un proyecto de ley que propuso descriminalizar el cannabis a nivel federal.
En enero de este año, Joe Biden, prometió legalizar el cannabis medicinal a nivel federal en campaña.
“Si Estados Unidos legaliza el cannabis medicinal a nivel federal, se abriría un mercado de exportación para Colombia de cerca de 7.000 millones de dólares, un tamaño unas 25 veces más grande que el de Europa”.
“Y en ese mercado, 60 por ciento de las ventas a los pacientes son de flor seca”, resaltó el vocero de Natuera.
En Colombia, la flor seca no se puede exportar sino a través de aceites o destilados.
No obstante, el interés está puesto en esta parte de la planta porque es allí donde se concentra el mayor número de cannabinoides utilizados en tratamientos médicos.
Para la Superintendencia de Industria y Comercio hay una ambigüedad en la restricción taxativa de exportar flor de cannabis.
Esa oficina, a finales del año pasado, emitió un concepto sobre el sector.
“No es del todo claro que el artículo mencione que se permitirá la exportación de semillas para siembra, grano, componente vegetal, derivados de cannabis y productos obtenidos a partir de derivados de cannabis y de componente vegetal”, expone.
A octubre del año pasado las exportaciones de la industria registraban alrededor de
22.000 millones de dólares, cifra muy inferior a la del 2019, que finalizó rozando los 40.000 millones.
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