Continuamos con nuestros post dedicados a los principales hongos que afectan al cultivo de cannabis y en esta ocasión le toca el turno al más letal de todos ellos, el fusarium. Es causante de la muerte repentina de una planta aparentemente sana, bien en su totalidad o sólo en algunas ramas.
¿QUÉ ES EL FUSARIUM?
Fusarium es un extenso género de hongos filamentosos de suelo y ampliamente distribuido a nivel mundial. Existen diversas especies del género fusarium que los científicos agrupan por el tipo de enfermedad que causan. Los principales grupos son:
- Fusarium del cáncer del tallo: causado por Fusarium sulphureum, Fusarium graminearum, Fusarium lateritium, Fusarium sambucinum, Fusarium avenaceum y Fusarium culmorum
- Fusarium de la putrefacción de la raíz: causado por Fusarium solani
- Fusarium del marchitamiento vascular: causado por Fusarium oxysporu
DAÑOS
Los más comunes que nos podemos encontrar en el cultivo de cannabis son Fusarium oxysporu y Fusarium solani.
En el caso de Fusarium oxysporu, a su vez existen tres tipos si bien los síntomas son prácticamente idénticos. Los primeros síntomas aparecen en las hojas más viejas, que empiezan a amarillear y volverse flácidas. Además este género Fusarium afecta al sistema vascular de la planta, afectando a la asimilación de nutrientes. Normalmente las heridas son aprovechadas por este género para introducirse en la planta, expandirse y alcanzar el xilema.
Fusarium solani en cambio ataca principalmente la zona de la base del tallo y a la raíz. Provoca marchitez, amarilleamiento y flacidez de las hojas, y crecimiento retardado. También causa necrosis en raíces principales y secundarias. Cuando los ataques son severos, las plantas se vuelven quebradizas. Las heridas son principalmente la vía de entrada.
CONDICIONES FAVORABLES PARA SU DESARROLLO
Fusarium oxysporum habita en el suelo y desde ahí se transmite a la planta. Puede sobrevivir hasta tres años, hospedándose tanto en plantas vivas como en residuos de cultivo como rastrojos apilados. Se puede transmitir o infestar cultivos mediante el uso de un sustrato, semillas, macetas o tutores contaminados. Es de clima cálido y se desarrolla óptimamente a 28 °C. Temperaturas más cálidas o frías pueden hacer más lenta su proliferación. Los suelos con un pH ácido, arenosos y húmedos, son sus preferidos.
Fusarium solani prefiere temperaturas un poco más bajas, sobre los 20º, además de condiciones de humedad elevadas. También habita el suelo, plantas vivas y restos de cultivo, macetas, herramientas de corte y poda, etc. De ahí, se dispersa.
CONTROL Y TRATAMIENTO
Todos los géneros de este hongo son complicados de tratar. Una vez la planta ha sido infectada, realmente tienen muy pocas probabilidades de sobrevivir. La mejor medida para evitar que ataque alguna de nuestras plantas, es la prevención.
Las plantas saludables son menos propensas a sufrir ataques, así que mantén las plantas en buenas condiciones y evita someterlas a estrés innecesarios, como encharcamientos continuos del sustrato, sobrefertilizaciones o heridas y roturas tras podas, guiados o trasplantes.
Como decimos, puede habitar materia orgánica muerta o en descomposición, así que también procura evitar sustratos de dudosa calidad. También mantén limpia la zona de cultivo de cualquier tipo de resto vegetal, como hojas de la propia planta que caigan.
Las macetas, limpialas bien entre cultivos, especialmente si ya ha habido alguna muerte por este hongo. La herramienta de poda desinféctala siempre antes de usarla. Además, mantenla siempre bien afilada. Los cortes que se hagan, siempre deben ser limpios para causar la mínima herida posible.
Por último, el uso de Trichodermas resulta bastante eficaz para prevenir e incluso tratar ataques iniciales. Se trata de un hongo beneficioso que ataca, parásita y se alimenta de otros hongos patógenos. Se puede usar mezclado con el sustrato en los trasplantes, o espolvoreados sobre él en cualquier momento.