Desde la campaña realizada el siglo pasado por Estados Unidos y que concluyó con la ilegalización prácticamente mundial del cannabis, han sido muchos los falsos mitos creados en torno a esta planta con el único fin de demonizarla. Afortunadamente la ciencia ha servido para desmontar muchos de estos mitos, sino prácticamente todos. En nuestro post de hoy hablaremos sobre algunos de estos mitos más extendidos.
“El THC se almacena en la grasa corporal y sus efectos pueden durar semanas”
La realidad es que los efectos psicotivos del cannabis desaparecen rápidamente. Y los metabolitos de THC son los que permanecen almacenados en el organismo y principalmente en las grasas durante días o semanas, depende del hábito de consumo. Ésta es la razón de que pueda detectarse presencia del cannabis en el organismo, pero éstos metabolitos no tienen ningún tipo de efecto psicoactivo ni a corto ni a largo plazo.
“El cannabis causa pérdida de memoria y reducción de la inteligencia”
Estudios realizados han demostrado que el cannabis afecta a la memoria a corto plazo, pero solamente cuando una persona se encuentra bajo sus efectos. Una persona que haya consumido es capaz de recordar cosas acontecidas antes de consumirla, pero en cambio tiende a no asimilar información cuando está bajo sus efectos. A día de hoy no existe ninguna evidencia científica que sugiera que ésto cause un problema a largo plazo o permanentemente.
“El cannabis causa apatía y falta de motivación”
Estudios realizados con humanos descubrieron que no existe ni pérdida de motivación ni incapacidad para realizar tareas. A los sujetos de prueba se les administró una alta dosis de cannabis regularmente durante períodos de hasta varias semanas. Como cualquier sustancia, su abuso durante largos período puede llegar a reducir la capacidad de una persona, pero en éste sentido no es ni mejor ni peor que otras sustancias, incluido el alcohol.
“El cannabis y el crimen van de la mano”
Aún hoy en día existe la creencia de que el consumo de cannabis hace a las personas violentas y agresivas. Una investigación sobre este tema, ha encontrado que los consumidores de cannabis son menos propensos a cometer delitos, debido principal y precisamente a sus efectos relajantes y reductores de la agresividad. En la mayoría de países el cannabis es ilegal, por lo que el simple consumo se considera un acto delictivo.
“El cannabis es peor para los pulmones que el tabaco”
Las estadísticas afirman que las personas que consumen cannabis fumado pero no fuman tabaco, tienden a fumar con menos frecuencia, lo que limita la exposición a los tóxicos del humo. Además los cigarrillos comerciales tienen aditivos que se emplean para que el tabaco se queme mejor, y desde luego crear adicción. Existe evidencias en cambio de que el humo del cannabis aún en exceso, no provoca efisemas pulmonares.
“El cannabis es muy adictivo”
Tomando algunos datos de consumidores de Estados Unidos, tan sólo el 1% de los consumidores de cannabis lo consumen al menos una vez al día. Y tan sólo una muy pequeña minoría desarrolla lo que parece ser una dependencia que llega a requerir la asistencia de los servicios de rehabilitación. Aún así, no existe ningún componente en el cannabis que cause dependencia física.