En los últimos años el CBD se ha puesto muy de moda y con motivos. El mercado actual ofrece todo tipo de productos con cannabidiol, desde aceites, a e-líquidos o cosmética. El cannabis contiene más de 100 cannabinoides, de los cuales los más interesantes sobretodo por lo estudiados que están, son el THC y el CBD. EL THC es el principal compuesto del cannabis y el que le proporciona sus efectos psicoactivos. En cambio el CBD no tiene ningún tipo de efecto psicoactivo. En el cannabis sus porcentajes están por debajo de los del THC, pero en cambio en el cáñamo es el cannabinoide principal. De ahí su legalidad.
Cabe destacar en este punto, que la diferencia entre cannabis y cáñamo es tan sólo la cantidad de THC. Por debajo del 0,25% de THC se considera cáñamo. Y cáñamo por encima del 0,25% de THC se considera cannabis a efectos legales. Es por ello que para la fabricación de productos CBD, se opta por procesar flores de cáñamo ya eso significa para los fabricantes trabajar dentro de los márgenes que exigen las leyes.
En definitiva, son en la actualidad muchas personas las que sin haber consumido cannabis, sí consumen productos CBD ya que como vemos no tienen nada que ver, salvo un compuesto no psicoactivo. Las propiedades terapéuticas del CBD son numerosas tal y como reflejan los tantos y tantos estudios existentes. Tiene propiedades antiinflamatorias, analgésicas, neuroprotectoras, anticonvulsivas, antioxidanetes, anti-náuseas, ansiolíticas, antipsicóticas o antitumoral, entre otras. Es por ello ya se usa en enfermedades como la epilepsia, las neurodegenerativas, la psicosis, la ansiedad, el trastorno de espectro autista, en enfermedades inflamatorias crónicas,la enfermedad de Crohn o inflamación intestinal.
Y una de las grandes preguntas que se hace mucha gente que decide consumir CBD o tiene en mente hacerlo, es si este tipo de productos pueden dar positivo en una prueba de detección de drogas. La respuesta en principio es que depende del producto CBD en cuestión. Si se trata de un producto procedente de una fuente fiable y que garantice mediante análisis la ausencia de THC, es casi seguro que la prueba será negativa. Siempre hay excepciones de las que hablaremos más adelante.
Los análisis de drogas son cada vez más comunes. A veces sirven para la selección de personal para una empresa, determinar la libertad condicional, el consumo en ejércitos y fuerzas y cuerpos de seguridad… o lo que es más común, determinar si un conductor se encuentra bajo las influencias de alguna sustancia estupefaciente. Lógicamente y quien haya probado algún producto CBD coincidirá en que los efectos son nulos. Pero en ocasiones los análisis son caprichosos.
El umbral de un resultado positivo puede variar dependiendo del país o la empresa que lo realice. En un análisis para la detección de THC (aunque realmente se detectaría su principal metabolito THC-COOH), es de 50ng/ml. Generalmente los productos CBD del mercado contienen menos del 0,03%, lo que realmente es insignificante y no preocupante para este tipo de pruebas.
Pero existe la posibilidad de que un consumo elevado de CBD diario, superior a 1.000 mg, pueda dar un falso positivo. Afortunadamente, tras una primera prueba que ha dado positiva, la muestra suele someterse a una segunda prueba de cromatografía de gases/espectrometría de masas. Tras ella, será fácil comprobar el consumo de CBD y que las cantidades de THC del positivo inicial son erróneas.