Estudiantes checos diseñaron construcciones realizadas con fibra de cáñamo que servirían para futuros habitantes del planeta Marte.El cáñamo es una planta de la cual se crea una fibra que no solo traspasa fronteras, sino que podría traspasar de un planeta a otro.
Estudiantes checos de arquitectura se unieron con sus colegas holandeses de la ciudad de Delft para diseñar y construir peuqeñas casas que servirían para los colonos de Marte. La estructura, es muy similar a un iglú. Esta estaría fabricada con fibras de cáñamo reforzadas con una solución especial basada en almidón, y se pudieron construir con la ayuda de un llamado robot colaborativo.
Según informaba Radio Praha el proyecto conjunto de la Universidad Técnica Checa y la holandesa Universidad Técnica de Delft tenía como objetivo involucrar a estudiantes de arquitectura en el uso de tecnología robótica. La tarea era crear una unidad prototipo de vivienda para Marte que se pudiera desarmar y transportar fácilmente.
El resultado final de esta fructífera colaboración entre universidades es una construcción esférica de dos metros de altura, compuesta por grandes pentágonos y paneles hexagonales tejidos con cuerdas de fibra de cáñamo. El tejido de los paneles individuales se asemeja a una gran telaraña. La mayoría de esta peculiar vivienda en realidad fue creada por un robot, explicaba Kateřina Nováková, cofundadora del Estudio experimental en la Universidad Técnica Checa de Praga:
“Si miras con atención, puedes ver que en diferentes lugares el tejido es ligeramente diferente. Fue creado por un robot utilizando un programa llamado Rhino Grasshopper. Los grandes paneles se hicieron a mano, porque el robot no tiene un mayor alcance “.
El robot,fue prestado a la Universidad Técnica Checa por la empresa Universal Robots y fue llevado a la facultad desde Odense en Dinamarca. Kateřina Slánská, de Universal Robots, dice que nunca antes se había utilizado para esa tarea “Era algo completamente nuevo para nosotros. Nuestro robot nunca se usó para tejer, y mucho menos para hacer una casa espacial para el futuro “.
El robot se utilizó para enrollar varias capas de fibra de cáñamo en los marcos. Para reforzar las fibras, primero las empaparon en una mezcla especial que consistía en pegamento, almidón, xantano y goma arábiga. Una vez que se endurecen, las cuerdas de cáñamo son lo suficientemente fuertes como para soportar toda la construcción.
Un robot amigable
Para que el robot pueda trabajar con las fibras reforzadas, los estudiantes tenían que diseñar un componente especial impreso en 3-D, que estaba sujeto al brazo del robot, explica Kateřina Nováková: “Usar el robot fue definitivamente la tarea más difícil para los estudiantes, porque nunca habían hecho esto antes y no creían que pudieran hacerlo. Pero este robot es realmente amigable y, en unas pocas semanas, pudieron programarlo y enseñarle a tejer las fibras en la estructura final.”
“ En cierto modo, fuimos en contra del principio del trabajo robótico, que se supone que complementa a un ser humano al repetir operaciones simples una y otra vez. En nuestro caso, las tareas simples fueron realizadas por personas mientras que las complejas fueron realizadas por el robot “.
El proyecto en el Estudio Experimental de la Universidad Técnica Checa se inspiró en investigadores de la Universidad de Stuttgart, que utilizaron el tejido robótico para crear estructuras súper ligeras hechas de carbono y fibras de vidrio.