El sistema radicular o el sistema radical de una planta está formado por todo el conjunto de raíces. Es la parte más importante de la planta y al no ser visible, el cultivador tiene a olvidarse de él. Por las raíces las plantas se alimentan, absorbiendo del suelo agua y minerales que transportará hasta las hojas para transformárlos en compuestos orgánicos gracias a la fotosíntesis.
Durante la germinación de una semilla, la raíz es el primer órgano embrionario que se desarrolla. Una vez comience a desarrollarse llegará a constituir la raíz primaria, que es un tipo de raíz conocida como pivotante, axonomorfa o fusiforme. Una vez la semilla en el sustrato, crece verticalmente hacia abajo formando un centro o pivote. De ella, comenzarán a brotar raíces secundarias de segundo a quinto orden en ocasiones.
También sirven de fijación de las plantas al suelo. Una planta de 2 o 3 metros difícilmente podría sostenerse en pie si no tuviese un sistema de raíces bien desarrollado. Pero además una planta de cannabis crecerá lo que le permiten sus raíces. Si estas cuentan con un espacio limitado, el crecimiento de la planta no será tan elevado cuando el espacio disponible para su desarrollo es ilimitado. Cualquiera puede comprobar como una planta cultivada en un gran contenedor o en el suelo, crecerá más que una planta cultivada en una maceta pequeña.
Para hacernos una idea, la estructura de una raíz sería un espejo de la zona aérea de la planta, generalmente de forma piramidal invertida. Pero cuando se cultiva en macetas, lógicamente su estructura será la forma de la maceta. La raíz principal al llegar al fondo de la maceta, se verá obligada a crecer hacia un lateral. Y las raíces que llegan al lateral de las macetas, deberán crecer hacia cualquier otro espacio disponible. Con el tiempo, las raíces habrán ocupado todo el espacio, lo cual afectará tanto a la retención de líquidos como a la oxigenación del sustrato.
Cuando lo anterior sucede, la mejor opción es realizar un trasplante a una maceta de mayor tamaño. Las raíces no tardarán en colonizar en nuevo sustrato y su crecimiento no se detendrá. En este sentido, algunos tipos de macetas como las geotextiles y las de alvéolos favorecen la llamada “poda de raíz aérea”. Cuando las raíces primarias atraviesan el lateral de las macetas y al entrar en contacto con la luz y el aire, se queman. Sería como hacer una poda apical en una planta. Numerosas ramas, o raíces secundarías y pelos radiculares en este caso, comenzarán a desarrollarse. Éstas a fin de cuentas son los que tienen una mayor capacidad para asimilar nutrientes.
Generación de deshechos
Las raíces, al igual que la zona aérea de la planta, genera deshechos. Éstos principalmente son células muertas. No deja de ser materia orgánica que en su proceso de descomposición puede atraer todo tipo de hongo patógeno. El uso de enzimas permite que estos deshechos, que son en su mayor parte compuestos de celulosa, se descompongan más rápidamente y sean transformados en nutrientes de fácil asimilación. Además de mantener un sustrato limpio, genera continuamente espacio para el desarrollo de nuevas raíces.
Unas raíces sanas siempre será un sinónimo de plantas sanas. Ésto se consigue sobretodo con un buen sustrato,que garantice un desarrollo amplio. Además para favorecer este crecimiento, existen estimuladores, potenciadores, organismos beneficiosos y un largo número de productos. Especialmente útiles son además de las enzimas, las trichodermas y micorrizas. Estas evitarán el ataque de hongos patógenos como fusarium o phytium. También harán las plantas más resistentes en condiciones climáticas adversas.