Cultivar cannabis es muy sencillo cuando se tienen en cuenta algunos aspectos básicos. Nos podemos garantizar desde el primer momento un crecimiento rápido y unas plantas saludables. O por el contrario podemos cultivar a ciegas como si de cualquier otra especie se tratase o sin ningún tipo de conocimiento, exponiendo a la pobre planta a todo tipo de sufrimiento. Finalmente queda recurrir a Internet buscando una solución a un problema causados por nosotros mismos. Y como te queremos demostrar que cultivar es muy fácil, en los 5 minutos que tardarás en leer este post te quedarán claros los principales aspectos a tener en cuenta para conseguir unas plantas que serán la envidia de cualquiera.
¿CUANDO GERMINAR?
A lo largo de toda la primavera. La fecha exacta dependerá mucho de las condiciones climáticas de cada zona, del que nadie mejor que cada uno las conoce. Espera a que pasen las típicas lluvias del inicio de primavera o al menos a que el tiempo comience a estabilizarse. Hasta mediados de Junio hay tiempo, y si las condiciones no permiten germinar a principios de primavera y conseguir una enorme planta, mejor esperarse y tener 2 o 3 de un tamaño menor.
¿CÓMO GERMINAR?
Existen muchos métodos para germinar semillas. En más empleado, es con servilletas de papel húmedas y un recipiente con tapa, como un tupper o similar. Humedece una servilleta sin encharcarla, coloca las semillas encima y separadas entre sí, tápalas con otra servilleta húmeda, y finalmente pon la tapa al recipiente, lo que evitará que se pierda humedad y calor. En cuanto la raíz alcance 1 cm, se pasa al sustrato.
¿QUÉ SUSTRATO USAR?
Ante todo, un buen sustrato ha de ser bien aireado y perfectamente compostado. Si optas por alguno de los muchos fabricantes de sustratos específicos para cannabis, lee detenidamente sus características. Suelen incluir nutrientes para determinadas semanas y durante ese tiempo no tendrás que abonar. Si optar por hacer tu propia mezcla, no escatimes en perlita o fibra de coco, buenos materiales que aportan esponjosidad. Turbas, humus, compost… las cantidades a tu gusto.
¿QUÉ MACETAS USAR?
Cuanto mayor sea la maceta, más espacio tendrán las raíces para desarrollarse y más crecerán las plantas. Si las raíces colonizan todo el sustrato disponible, es crecimiento de la planta comenzará a frenarse. Siempre que sea posible, iremos haciendo trasplantes sucesivos cuando veamos que la planta lo necesite. Se puede tener muy buenas plantas en macetas de 50 litros, pero no cabe duda de que un gran contenedor de 150 0 200 litros podremos tener un auténtico árbol. Éso si, en exterior siempre macetas de colores claros.
¿CÓMO REGAR CORRECTAMENTE LAS PLANTAS?
Regar las plantas es muy sencillo. Pero conviene ni pasarse, ni quedarse corto. Riega abundantemente, poco a poco para que el sustrato vaya absorbiéndola lentamente, evitando que queden bolsas secas. Cuando comience a salir agua por el drenaje, el riego será suficiente. No se debe volver a regar hasta que los dos primeros centímetros del sustrato estén secos, repitiendo de nuevo la misma operación. Los riegos, nunca con agua fría y siempre evitando las horas de sol.
¿CUÁNDO USAR LOS ABONOS?
En crecimiento, puede llegar a ser prescindible el uso de abonos, tan sólo con trasplantes y un buen sustrato, las plantas crecerán a buen ritmo y sin carencias. Las principales carencias en esta fase son de nitrógeno, que se manifiesta mediante un amarilleamiento generalizado de las hojas más grandes y viejas. En ese caso, el uso de un abono de crecimiento será obligatorio. En la fase de floración, es uso de abonos es necesario. Nuestra recomendación es el uso de abonos específicos siguiendo las tablas de cultivo del fabricante.
¿CÓMO PROTEGER LAS PLANTAS?
Las plantas recién germinadas, son siempre objeto de deseo de todo tipo de plaga y animal tanto doméstico como de compañía. Desde pájaros, a saltamontes o caracoles. Una buena idea es en esos primeros días, proteger las plantas con botellas de plástico cortadas a la mitad con algunos agujeros a modo de respiradero. Cuando las plantas hayan alcanzado ya un buen tamaño, las amenazas serán de insectos pequeños como araña roja, trips, minadores o pulgón. El uso de aceite de neem, jabón de potasio o tierra de diatomeas ayudará a mantener nuestro cultivo limpio.
LA IMPORTANCIA DEL PH
El pH indica el grado de acidez o alcalinidad de un medio, en nuestro caso el conjunto agua de riego + sustrato. Las raíces de las plantas absorben los nutrientes cuando se encuentran en determinado rango de pH, por lo que para evitar carencias aún cuando los nutrientes estén disponibles, es esencial ajustar el pH. Un valor aceptable se encuentra en 6.0-6.5 en crecimiento y 6.5 y 7.0 en floración. Cuando una planta muestra problemas, en la mayoría de casos se debe a un pH incorrecto.
¿PODAR O NO PODAR?
Las podas se hacen por dos principales motivos. El primero para evitar el desarrollo vertical de la planta y favorecer el horizontal, muy útil por temas de discreción. El segundo, es aumentar los rendimientos. Podar una planta es fácil, aunque también llega a ser todo un arte que se aprende a base de pruebas y errores. Siempre es mejor realizar las podas tempranas que cuando los tallos a podar ya tengan un buen grosor. La planta habrá perdido energía desarrollando esa rama en vano.