Para que puedas hacerte un medidor pH casero te dejamos los pasos a seguir. Podrás conseguirlo con tus propias manos y un poco de bricomaría.
¿Quiere saber si el pH de tu cultivo es el apropiado? Pon tus manos en acción, a continuación te traemos el paso a paso para la fabricación de un medidor de pH casero.
Qué es el pH y cómo afecta a los cultivos
El pH o potencial de hidrógeno es un coeficiente que se emplea para medir el grado de acidez o alcalinidad de una disolución.
En términos de fertiirrigación, una solución nutritiva se considera ácida cuando su pH es inferior a 5.5. Y por el contrario se considera alcalina cuando su pH es superior a 7.0.
Cada especie vegetal tiene diferentes exigencias alimenticias. Se debe a que cada una de ellas ha evolucionado para sobrevivir en determinados suelos y bajo determinadas circunstancias.
Por ejemplo los arces o las camelias prefieren suelos ácidos. En cambio la alfalfa o el olivo prefieren suelos alcalinos. Y en el caso del cannabis, prefiere suelos neutros, con un pH entre 6.0 y 6.5.
Cuando el pH de la solución nutriente o del suelo se encuentra por encima o debajo del rango que se considera óptimo, a la planta le cuesta asimilar determinados nutrientes para su desarrollo.
Por ejemplo con un pH inferior a 6.0, son muy comunes las clorosis férricas. Esto se debe a la drástica disminución de la asimilación de hierro.
La gran mayoría de problemas que se pueden presentar en cualquier cultivo, son sin duda a causa de un pH inadecuado. Y es por eso que resulta indispensable contar con un medidor de pH o potenciómetro.
Resultan muy fiables los medidores electrónicos. Cuentan con una sonda que al introducirse en el agua, mide el nivel del pH en unos segundos y con un margen de error mínimo.
También hay medidores más sencillos como los test de reactivo o el papel tornasol. En ambos casos el nivel del pH se indicará mediante un color. Y la escala de colores de pH es universal.
Pero existe otra alternativa mucho más económica e igualmente muy fiable: un medidor de pH casero. A continuación os explicamos cómo hacerlo.
Qué se necesita para hacer un medidor pH casero
- 1 Recipiente de vidrio
- 1/4 de col lombarda
- 1/2 de agua
- Batidora o licuadora
- 50 ml de alcohol isopropílico
- Colador
- Vinagre
- Folios blancos
Cómo fabricar un medidor de pH casero
Lo primero que haremos es hablar de la antocianina, una sustancia que se halla en muchas células vegetales y que es responsable de las coloraciones de ciertos vegetales.
Las antocianinas son moradas bajo condiciones neutras, es decir a un pH de 7.0. Pero las mismas cambian de color cuando se exponen a un pH ácido o inferior a 7.0, o a un pH alcalino o superior a 7.0.
Así que empezaremos extrayendo la antocianina de la col lombarda. Para ello corta aproximadamente 1/4 de la col lombarda en pequeñas tiras.
Échalas en la licuadora o en un vaso para batidora, y añade medio litro de agua bien caliente. Después bate o licúa hasta conseguir un agua pastosa de color morado. Tu medidor de pH casero ya está más cerca.
Como resultado de este batido, nos encontraremos con que las antocianinas de la col lombarda estarán disueltas en el agua. Deja enfriar la preparación durante unos 10 o 15 minutos.
Luego, con un colador fino o filtro de café, cuela la mezcla para eliminar los trozos de col y quedarnos sólo con el líquido.
Para evitar que las bacterias proliferen, añade 50 ml de alcohol isopropílico. Puede suceder que el alcohol altere un poco el color del líquido. Si esto sucede, añade vinagre poco a poco hasta volver a conseguir el color morado inicial.
Una vez obtenida la preparación ideal, pasa el líquido a una fuente. Lo ideal sería que la misma sea lo suficientemente grande para poder introducir un folio entero o al menos medio folio.
Introduce el folio dentro de la fuente o bandeja con el líquido. Una vez que éste se haya impregnado bien y adquiera un color morado como el del líquido, lo situamos sobre una toalla y lo dejamos secar unas 12 horas.
En ambientes húmedos y fríos, puede darse el caso de necesitar más tiempo o la ayuda de un deshumidificador o calefactor.
Una vez que se haya secado, con unas tijeras corta el folio en tiras de un centímetro de ancho y unos 8 cm de largo. Y ya tenemos nuestro medidor de pH casero listo para usar.
Las tiras de papel, puedes conservarlas en un recipiente con cierre hermético y en un lugar oscuro. La humedad y el sol pueden afectarle.
Cómo usar el medidor pH casero
Cuando llegue el momento de regar las plantas, echaremos mano de nuestras tiras del medidor casero de pH. Introduce una de las tiras dentro del contenedor del agua de riego.
Espera unos segundos, sácala del agua y observa qué color adquiere la tira de folio. La escala de colores de pH es universal y un pH correcto en nuestro caso se indicara con un color amarillo verdoso.
Lo modificaremos si es necesario. Como método casero para subir el pH podemos usar bicarbonato. Y para bajarlo podemos usar vinagre o zumo de limón.
En cualquier caso las cantidades de uno u otro que debemos aportar para subir o bajar el pH son muy pocas. Usa una nueva tira para comprobar el pH después.
También conviene anotar la cantidad que usemos de ácido o base por cada X litros de agua para dejar el pH en un valor óptimo. Así nos ahorraremos tener que medir cada vez que vayamos a regar las plantas.
Conclusión
Medir el pH del agua de riego es uno de los factores clave para conseguir unas plantas sanas y unas cosechas espectaculares. No hay excusas para no hacerlo con este medidor de pH casero que te hemos explicado como hacer.
One Response