¿Cómo saber qué potencia de extracción de aire se necesita en cultivo interior?

Uno de los pilares del cultivo en interior es la ventilación. En este post de hoy hablaremos de la tan importante y necesaria extracción de aire.

¿Por qué es necesaria la extracción de aire en cultivo interior?

El CO2 o dióxido de carbono es un elemento básico para que las plantas puedan realizar la fotosíntesis. Mientras que en exterior la cantidad de CO2 es ilimitado, en interior no.

Las plantas de marihuana consumen grandes cantidades de CO2, llegando a agotar en poco tiempo el disponible a su alrededor.

Y es por ello que debemos garantizarnos una buena intracción y extracción de aire en el cultivo interior. Para ello debemos contar con un buen sistema de ventilación. Es decir al menos un extractor de aire.

Cuando se compre en extractor para un cultivo, lo más importante es conocer las necesidades del espacio disponible. Lógicamente no se necesitará la misma potencia en un armario de 100x100cm que en otro de 150x150cm.

Si compramos un extractor con mayor capacidad de extracción de la que realmente necesitamos, estaremos haciendo un gasto inútil. Al mayor precio de un extractor mayor de lo necesario, se suma un consumo eléctrico más elevado.

Si por el contrario compramos un extractor de menor capacidad que la necesaria, hará que la extracción no sea tan eficaz. En este caso las plantas pueden sufrir una carencia de CO2.

Para hacer el cálculo de extracción necesaria, existen principalmente dos métodos. Uno de ellos es aproximado y se realiza en función del volumen del espacio de cultivo.

El otro es más exacto, ya que se que tienen en cuenta las pérdidas de carga. Por ejemplo el número de desviaciones, curvas, ángulo de salida, metros de tubo, etc.

Este método lo dejaremos para otro post, pues es sobre todo usado para enormes cultivos en invernaderos. Al cultivador medio le llegará con calcular la extracción de aire aproximada.

¿Cómo se calcula la extracción de aire aproximada?

Lo primero que debemos hacer, es calcular el volumen del armario de cultivo o espacio de cultivo en m3/metros cúbicos. Es tan fácil como multiplicar largo x ancho x alto.

Por ejemplo, en un armario de 100x100x200 cm, el volumen sería de 2 m3. En un armario de 200x200x200 cm, el volumen sería de 8 m3.

En segundo lugar, multiplicamos el volumen en m3 por 60 (minutos). Así averiguamos que extractor es capaz de renovar el aire del interior en una hora.

Seguimos con los ejemplos. Para un armario de 2 m3 la extracción necesaria sería de 90 m3/h. En un armario de 8m3 sería de 240 m3/h.

Pero en la instalación de la ventilación existen obstáculos que restan flujo de extracción. Pueden ser codos, curvas y sobre todo el filtro de carbón. Por cada codo que tenga el tubo el tubo, sumaremos un 30%.

Y seguimos con nuestros dos ejemplos. Si para nuestro armario de 100x100x200 cm precisamos un extractor de 90m3 y el conducto de extracción tiene un codo, al sumarle un 30% necesitaríamos una extracción de 107 m3/h.

Si en un armario de 200x200x200 cm el tubo cuenta con 2 codos, lo calcularíamos de manera correlativa. Es decir 240m3/h + 30% = 312m3/h. Y para el 30% del segundo codo, haremos el cálculo sobre la cifra anterior (312m3/h + 30% = 405,6m3/h).

Finalmente, añadimos un 50% más para la pérdida de carga que supone el filtro de carbón. Para el armario de 100x100x200 cm si necesitábamos una extracción de 107m3, sumándole un 50% nos saldría un extractor de 153m3/h.

Para el armario de 200x200x200 que precisábamos 405m3/h de extracción, añadiendo el 50% nos saldría un extractor de 602m3/h.

¿Cómo calcular la intracción de aire aproximada?

Un intractor no deja se ser un extractor que en lugar de extraer el aire del cultivo, lo introduce. Simplemente sería cambiar la dirección del flujo de aire.

En armarios de cultivo de marihuana de reducidas dimensiones, donde la extracción no tiene grandes necesidades, puede llegar a ser posible prescindir de un intractor.

Esto se conoce con el nombre de intracción pasiva. Es decir aire que el propio extractor forzaría la entrada de aire por ventanas de ventilación o cremalleras.

En espacios grandes, la presión de entrada del aire no es suficiente y se necesita la ayuda que un intractor que ayude a introducir el preciado CO2 en el cultivo.

Para saber que potencia de intracción se necesita, se puede optar por el mismo modelo de extractor pero de una medida inferior.

Por ejemplo si como extractor tenemos un RVK con boca de 125mm, como intractor podremos optar por un RVK con boca de 100mm. O en su caso, con un flujo similar a él.

La diferencia de caudal entre el extractor y el intractor genera presión negativa en la sala. En caso de tener una descompensación entre intracción y extracción de aire, la lona del armario de cultivo se encogería.

Si la presión fuese positiva, el aire tendería a salir por rendijas, ventanas de ventilación o cualquier otra filtración que hubiese. De lo contrario, la lona del armario se hincharía.