Algo bastante común en los cultivadores, es comprar siempre más semillas de las necesarias. Bien porque lógicamente a mayor cantidad de cañamones mejor sale de precio cada unidad. Bien porque el banco de no nos ofrece la posibilidad de adquirir envases pequeños. O bien porque siempre se debe ser precavido y es posible que alguna que pongamos a germinar nos falle por diferentes motivos, durante el germinado o tras éste.
También muchos cultivadores aprovechan algunas ofertas o stocks limitados de algún buen banco, son ocasiones que no se deben dejar escapar. A lo largo de la actividad de cannabicultor, uno puede llegar a reunir cientos de semillas que si se conservan bien, nos pueden durar muchísimos años. ¿Pero cómo se deben conservar? A continuación te damos una serie de consejos con los que tus semillas no sólo se conservarán perfectamente hasta la siguiente campaña, sino que se conservarán en perfectas condiciones durante muchos años.
LA HUMEDAD
Un exceso de humedad, además de atraer hongos, puede hacer que nuestras semillas germinen. Nunca manipules las semillas con las manos mojadas y guárdalas siempre en condiciones de humedad baja. Una buena opción es meter unos granos de arroz junto con las semillas, ya que éstos absorberán la posible humedad ambiental que pueda haber.
LA TEMPERATURA
Las altas temperaturas pueden causar daños en las simientes. Además, también favorecen la germinación si se une a una humedad alta. La temperatura óptima para la conservación de las semillas es entre 5ºC y 7ºC. Si no dispones de un lugar en tu casa, el frigorífico es el más indicado. Y dentro de éste, en los estantes o compartimentos de la puerta es el sitio ideal.
LA LUZ
La oscuridad hace que una semilla permanezca en estado latente durante mucho tiempo. La luz en cambio, puede dañarlas y hacerlas perder facilidad de germinación. Usa para almacenar tus semillas un bote opaco, como el de los antiguos carretes de fotos. Además, procura que tengan cierre hermético. Una pequeña caja de cartón también podría valer.
IDENTIFICA SIEMPRE LAS SEMILLAS
No hay nada peor que contar con un montón de cañamones y no saber de qué genética se trata. Usa etiquetas o rotuladores permanentes. Pon el nombre de la variedad y la fecha en que las adquiriste. Los pequeños blisters donde vienen muchas semillas son perfectos, así como también pequeñas bolsas de cierre zip. Si no dispones de nada de ésto, las pajitas para beber son también un buen envase de conservación, quema sus dos extremos hasta derretirlos ligeramente y aprieta con los dedos para cerrarlas bien.
