¿Quieres aprender a hacer una pipa casera? Quién más y quién menos, alguna vez al hacerse un porro se ha encontrado con que ha terminado el papel de liar y no se ha dado cuenta.
Cuando esto sucede y no hay ninguna opción de conseguirlo, hay dos opciones. Una, es la de dejar el porro para otra ocasión.
Y la otra, es usar el ingenio. Desde la ardua tarea de vaciar un cigarro y después rellenarlo, hasta usar algún ticket de compra u otro tipo de papel fino, que lógicamente perjudica el buen sabor de una buena hierba.
Cómo hacer una pipa casera
Te damos 5 ideas para poder disfrutar tus mejores cogollos con pipas caseras, muy fáciles de hacer y con materiales que cualquiera tiene siempre en casa.
Con una fruta
Es una de las opciones más populares a la hora de hacer una pipa casera y que permite usar prácticamente cualquier fruta, la que aportará un gran frescor y además un punto de sabor muy interesante.
Se pueden usar manzanas, que es la opción más habitual. Pero también otras muchas frutas como peras, fresas, melón, sandía, piña o plátano.
Hacerla es muy simple. Con un bolígrafo o lápiz perfora el centro de la fruta y sin llegar al otro extremo. Después haz otro agujero perpendicular hasta que se conecte con el orificio anterior.
Solo queda en un extremo introducir la hierba y encenderla mientras se aspira por el otro agujero. Puedes hacer una pequeña cazoleta con papel de aluminio para que el cannabis no esté en contacto con el jugo de la fruta y queme mejor.
Con una garrafa de agua
¿Conoces la característica de llenado de globos de vapor del vaporizador Volcano? Pues esta pipa casera te ofrecerá lo mismo, pero a pequeña escala y con humo en lugar de vapor.
Para ello necesitamos una garrafa llena de agua, un trozo de papel de aluminio de unos 10×10 cm, y lógicamente un poco de cannabis.
Dobla el papel de aluminio dos veces, para obtener un cuadrado de 5×5 cm de 4 capas. Y con él, haz una pequeña cazoleta cóncava, un poco más grande que el tapón de la garrafa. Con un palillo haz algunos orificios en su centro.
Destapa la garrafa, coloca la cazoleta, sobre esta la hierba y enciéndela con un mechero. Rápidamente, haz un agujero de medio cm en el fondo de la garrafa y deja que comience a salir el agua.
Podrás ver como a medida que la garrafa se vacía de agua, se va llenando de un humo denso. Cuando se haya vaciado, aspira rápidamente por el agujero que has hecho.
Con una lata de refresco
Es tan simple como eficaz, además de barata. Coge una lata vacía y aplástala ligeramente por un lateral, intentando hacer una superficie cóncava, que será donde depositaremos la hierba.
Con una punta, un tornillo o un cuchillo, haz unos agujeros en el centro de esta superficie. Ten cuidado de no aplastarla al hacer fuerza.
Tan solo te queda poner un poco de hierba en esta “cazoleta” improvisada, y encenderla al mismo tiempo que aspiras por el agujero de la lata, el que se usa normalmente para beber.
No hagas movimientos bruscos, pues es bastante fácil que se pueda caer el suelo toda la hierba que has puesto. Si ya está encendida, es irrecuperable.
Con un bolígrafo
Para ello, opta siempre por bolígrafos desmontables y que tengan la punta metálica. Desmonta todo el bolígrafo y quédate únicamente con la punta y el cuerpo o cilindro exterior.
La punta ajústala al cilindro, pero con la punta hacia dentro. Puedes usar un poco de cinta de carrocero para sujetarla. Si usan cinta aislante, al ser de plástico se derretirá.
La punta será la cazoleta de esta pipa casera, por eso debe ser metálica y nunca de plástico, ya que también se derretiría.
Rellénela de hierba y enciéndela al mismo tiempo que aspiras por el otro extremo para obtener unas buenas caladasde sabroso humo.
Bong con una botella de agua
Es una variante de la anterior pipa casera con un bolígrafo, para convertirla en un bong de agua. Para ello, coge un botellín de agua vacío, y hazle un agujero en su parte baja, como a unos 4 dedos del fondo.
Debe tener el diámetro justo para poder introducir la pipa bolígrafo, en un ángulo de unos 45º y que llegue casi hasta el fondo de la botella. La pipa, hazla como comentamos anteriormente.
Rellena el fondo de la botella con uno o dos dedos de agua, añade hierba a la “cazoleta” de la pipa bolígrafo, y aspira por la boca de la botella al mismo tiempo que enciendes la hierba.
El humo se filtrará por el agua antes de que lo aspires, como en un bong de verdad, por lo que su sabor y su frescura es mucho mayor.
También existe la variante bong de gravedad. Es algo más sofisticado pero igualmente muy sencillo de hacer para cualquiera. Si no tienes una garrafa, puedes hacerlo con un simple botellín de agua vacío.
