El jueves pasado, los diputados luxemburgueses aprobaron por unanimidad el proyecto de ley que autoriza, en ciertas condiciones, el uso de cannabis terapéutico.
Luxemburgo es un pequeño país de Europa Central que es parte de la Unión Europea. Se trata de un estado que no da al mar y que es rodeado por Francia, Alemania y Bélgica. Luxemburgo cuenta con una población de medio millón de habitantes con un área de 2.586 kilómetros cuadrados.1
Desde el jueves de la semana pasada, Luxemburgo es ya uno de los primeros países de Europa en permitir el uso médico de la planta. El proyecto de ley fue aprobado por unanimidad en la Cámara de Diputados. El texto solo permite el uso de cannabis con fines terapéuticos. No despenaliza su uso con fines recreativos.
Solo estará disponible en las farmacias de los hospitales de todo el país por prescripción de un médico, incluido el generalista, la marihuana terapéutica tiene como objetivo aliviar el dolor de los pacientes que padecen cáncer, esclerosis, enfermedades neurodegenerativas o enfermedades crónicas y dolorosas.
La planta estará disponible en condiciones muy restrictivas. El cannabis estará en cápsulas, gotas o aceites, pero no se fumará. En cuanto a la oferta, el Gran Ducado de Luxemburgo se abastecerá de la agencia de cannabis de Canadá. Se planea una evaluación del dispositivo en dos años. Esta primera evaluación permitirá evaluar el número de pacientes que reciben beneficios y extender, si es necesario, la lista de las enfermedades en cuestión
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