Estudio encuentra que los niños que comienzan a fumar cannabis con anterioridad a los 15 años tienen mas posibilidades a ser adictos a los 28 años que los que comienzan posteriormente.
La edad a la que se empieza a consumir es importante según un nuevo estudio realizado en la Universidad de Montreal. El estudio concluye que los jóvenes menores de quince años tienen muchas más posibilidades de tener adición a edad adulta que los que comienzan más tarde con el consumo.
Según los investigadores, uno o dos años pueden marcar la diferencia. Esto se debe a que el rieso de tener problemas de abuso de sustancias cuando se es adulto se reduce en un 31% cada vez que los jóvenes retrasan un año el comienzo de consumo de cannabis.
El nuevo estudio que se publicó hace poco en The Canadian Journal of Psychiatry, lo dirigió Charlie Rioux, un joven investigador en la Universidad de Montreal, bajo la dirección de Natalie Castellanos Ryan y Jean Séguin, profesores de la misma universidad.
El estudio encontró que los jóvenes que fuman cannabis en los primeros años de adolescencia tienen un 68% de riesgo de ser adictos a los 28 años de edad, cayendo el riesgo al 44% entre los que comienzan de los 15 a 17 años.
“Se encontró que comenzar a fumar cannabis durante la adolescencia se ha asociado con un alto riesgo de desarrollo de problemas con las drogas, aunque se debería comenzar antes de los 15 años”, dijo Natalie Castellanos Ryan
Siempre hay un riesgo para los que comienzan a los 16 o 17 años, aunque éste se explica más bien por la frecuencia del consumo.
Hablamos de riesgo aquí, no de una relación de causa y efecto, dijo Charlie Roux a Radio Canadá. Los investigadores estudiaron los datos del Estudio longitudinal y experimental de Montreal, que se inició en la década de los ochenta y obtenidos de 1.030 niños blancos provenientes de algunos de los barrios humildes de la ciudad. Todos los años se les preguntaba sobre su consumo de cannabis y otras drogas más fuertes.
Los investigadores también concluyeron que existían otras razones para la adicción, como un entorno violento y la salud mental. Aunque el estudio, a su vez integró varios elementos en su modelo de análisis. También, se descubrió que cuando los jóvenes ingresaban en pandillas, bebían alcohol, entraban en peleas, robaban o hacían vandalismo, más pronto consumían marihuana y tenían más riesgo de tener problemas de drogas a sus 28 años.
