NEWS

¿Cómo y porqué se podan las plantas de cannabis?

18 April, 2018, 9:00 AM
Facebook
Twitter
Pinterest
Email

Las plantas de cannabis se podan por varios motivos. Los principales son la de aumentar los rendimientos y también reducir la altura. O también, cuando se pretenden ambas cosas. La apical de las plantas, o su punta principal, posee una hormona inhibidora del crecimiento que impide que cualquier rama inferior la pueda sobrepasar en altura. Si esta apical se elimina, entonces las ramas inferiores crecerán más fuertemente y de manera más homogénea. También sucede lo mismo cuando esta apical se dobla y se sitúa por debajo de alguna rama, fácilmente comprobaremos como la planta en unos días comenzará a ramificar con más fuerza mientras la apical ralentiza su desarrollo.

Como decimos, una poda es una técnica muy sencilla que permite que las plantas sobretodo en exterior, no crezcan demasiado. Con ello lograremos una mayor ramificación y tener plantas más arbustivas y bajas. En situaciones en los que la discreción es necesaria, es sin duda la mejor solución posible. Y tampoco podar una planta es sinónimo de menor cosecha. Únicamente prescindiremos de esa gran porra central a veces de un tamaño envidiable, pero favoreceremos la producción en las ramas inferiores, que de otro modo sería menos. Una cosa por la otra.

¿Cuando es buen momento para podar la planta?

Para podar una planta de cannabis cualquier momento es bueno, aunque siempre es preferible hacerlo en las primeras fases de crecimiento para que tengan tiempo de recuperarse. Cuando la planta tenga unas 4-5 nudos bien marcados, se puede comenzar a podar. Y hablamos de 4-5 nudos, para asegurarnos de que si algo sale mal, contar con el número suficiente de nudos para que la planta pueda ramificar si dado el caso tenemos que podar algún nudo inferior más. Y además, cuanto antes realicemos la poda, mejor resultados obtendremos.

No hay una técnica específica para podar una planta, aunque debemos tener en cuenta que demasiadas pocas hará que la planta desarrolle ramas más delgadas, lo que en floración puede llevar a que éstas cedan con el peso. También cabe destacar que no todas las variedades responden de igual manera a las podas. Las índicas generalmente son de crecimiento más contenido y poco ramificado, mientras las sativas son más altas y ramifican sin problema, siendo las más que mejor aceptan las pocas y mejor se recuperan.

Cuando ya hayamos decidido podar nuestra o nuestras plantas, debemos tener en cuenta todo lo anterior y algunos detalles más. Siempre debemos evitar realizar podas en las horas de máximo sol, siendo las horas más apropiadas tanto el amanecer como el atardecer. Además, si la rama o tronco que vayamos a podar ya tiene un grosor considerable, nunca estaría de más usar una masilla cicatrizante. Evitaremos la pérdida de savia, además de que como toda herida, siempre es más susceptible a ser atacada por patógenos.

La herramienta que usemos para podar, sea una cuchilla o tijeras, debe estar muy bien afilada y previamente desinfectada con alcohol. Evitaremos así cortes irregulares, heridas innecesarias y posibles contagios o infecciones. Y el corte que realicemos, siempre en bisel o diagonal, lo que permite una rápida cicatrización y que no se acumule humedad que puede traer consigo la invasión de algún hongo. Si sigues estos pequeños consejos, conseguirás unas plantas de estatura más baja y con una mayor producción, algo que todo cultivador busca y desea.

Compartir Post:

Publicación relacionada

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

SUSCRÍBETE A NUESTRO BOLETÍN

Ingrese su dirección de correo electrónico y reciba actualizaciones de La Marihuana.

te podría gustar

Publicación popular