Tener el mejor sustrato que se vaya emplear es tan importante como una buena semilla o un buen esqueje
Tan importante como la semilla o esqueje que se vaya a cultivar, será el sustrato que se vaya a emplear. Éste será el soporte para las plantas durante todo su ciclo. No cabe ninguna duda en que las plantas crecerán mejor en un buen sustrato que en uno malo. Al igual que tú prefieres un hogar confortable que una casa en ruinas ¿Pero cual es el mejor sustrato? ¿Y qué característica debe tener?
¿Cuál es el mejor sustrato para cultivar cannabis?
En primer lugar, el cannabis odia los sustratos compactos. Estos ofrecen una oxigenación a las raíces muy pobre. Y además a las raíces les costará colonizarlo. También en determinados momentos un sustrato compacto tiene dificultades para retener el agua. Y en otros tienen dificultades para suministrar el agua que almacena a las raíces.
Un buen sustrato debe ser esponjoso o poroso. Las raíces no tendrán problemas en desarrollarse en él. Es por ello que los mejores fabricantes de sustratos emplean materiales como la perlita, el musgo, la fibra de coco o la vermiculita. Una estructura suelta, siempre garantizará a las raíces el mejor ambiente para desarrollarse por todo el sustrato disponible.
¿El mejor sustrato es el que tiene muchos nutrientes?
Pues no. Siempre será mejor que contenga cantidades equilibradas de nutrientes. Y en este sentido es mejor que los nutrientes escaseen a que sean excesivos. Materiales como humus de lombriz, guano de murciélago, cenizas de madera, harinas de hueso o de sangre o estiércoles, son nutrientes de gran calidad, pero siempre en su justa medida.
Si un sustrato contiene pocos nutrientes, puede ser el mejor sustrato siempre que su estructura sea la adecuada. La falta de nutrientes se soluciona fácilmente aportando abonos líquidos en los riegos o abonos sólidos en el medio. Si la cantidad de nutrientes es excesiva, las plantas se pueden sobre fertilizar, quemar o incluso morir. Al cannabis siempre le sientan peor los excesos que las carencias. Una carencia tiene fácil solución. Pero un exceso conlleva aplicar medidas drásticas y en ocasiones contraproducentes.
La esterilización
No menos importante es la esterilización, proceso en el cual se elimina cualquier plaga, patógeno o semilla de maleza que pueda contener. En un sustrato de mala calidad nos podemos encontrar desde mosca del sustrato, hasta hongos como phytium o fusarium, pasando por malas hierbas de todo tipo. Una semilla o pequeña planta en esas condiciones, sin duda estará sentenciada.
También el estado de la materia orgánica que contiene es muy importante. Cuando a un sustrato se le añade cualquier tipo de residuo, se debe compostar. El compostaje es un proceso aerobio de transformación de la materia orgánica para obtener compost por acción de microorganismos y descomponedores del suelo, como pueden ser las típicas lombrices.
El resultado del compostaje es un abono orgánico de calidad que proporciona a las tierras en las que se aplica prácticamente los mismos efectos beneficiosos que el humus para una tierra natural. Un sustrato con materia orgánica sin compostar, es decir todavía en descomposición, es un foco de infecciones y plagas que pueden dañar seriamente la semilla o la planta.
¿CÓMO CONSEGUIR EL MEJOR SUSTRATO?
Sabiendo todo esto, lo mejor siempre es optar por una buena marca de sustratos. Fabricantes de fertilizantes para el cultivo de marihuana como Canna, Atami, House&Garden, Plagron, Biobizz o Grotek, tienen líneas de sustratos de primerísima calidad. Además de una gran variedad, dependiendo de la fase de la planta o el tipo de cultivo que se pretenda realizar. Desde los conocidos como Light Mix que son sustratos ideales para comenzar un cultivo por su bajo contenido en nutrientes. Hasta los llamados All Mix que son sustratos con una alta carga de nutrientes ideales para plantas ya desarrolladas.
Pero como no, también podemos hacer nosotros mismo el mejor sustrato para nuestros cultivos. Nos saldrá más económico sin duda alguna. Pero siempre debemos tener en cuenta todos los puntos anteriores. Para ello podemos usar cualquier tipo de tierra y enriquecerla a nuestro gusto. Por ejemplo para darle esponjosidad podemos usar perlita o fibra de coco, materiales inertes que no aportan ningún nutriente. Los nutrientes podremos aportarlos con humus de lombriz o guano de murciélago, harinas y demás. Así conseguiremos un sustrato igualmente de primera calidad.
El compostaje
Si optamos por añadir otro tipo de materia orgánica como restos de cosechas anteriores (hojas), desperdicios de nuestras cocinas (peladuras de verduras por ejemplo, siempre crudas sin cocinar), o estiércoles, se deben compostar previamente. De lo contrario se pudrirán en el sustrato y serán un peligro para cualquier planta.
El compostaje es un proceso lento que dura varios meses. Por lo que para hacer un buen compost y poderlo usar en nuestras plantas debemos tener paciencia. Todos los deshechos que generamos en nuestra casa o huerto, las podemos amontonar y tapar con un plástico de color negro. Así se evitará que nazcan hierbas y que las posibles lluvias arrastren los nutrientes al suelo.
Sin duda la mejor opción es tener una compostadora. No son excesivamente caras teniendo en cuenta el todo el partido que les podremos sacar. A lo largo de todo el año, iremos añadiendo todo lo que tengamos a mano. Pasados varios meses, tendremos un compost que servirá de abono ecológico y nuestras plantas lo agradecerán. Resulta muy fácil de hacer, y sobre todo barato.
Las cantidades a usar de cada “ingrediente” en el mejor sustrato pueden ser muy variables y a gusto del cultivador. Por ejemplo podemos añadir hasta un 30% de material que aporte aireación y retención de humedad, como fibra de coco o perlita. El resto lo completaremos con compost, humus de lombriz, turba, etc. No cabe duda de que nuestras plantas lo agradecerán.
Cuidado con la Mosca del Sustrato: control y tratamiento de la peor plaga de suelo
La mosca del mantillo o mosca del sustrato, Se trata de una plaga realmente molesta que afecta especialmente a cultivos en invernaderos, donde la temperatura y sobre todo la humedad, son elevadas.
Descripción
La mosca del sustrato o sciaridae, es una familia de moscas dípteras de pequeño tamaño, entre 3 y 5 mm. Son de color negro, delgadas, con largas patas, largas antenas y alas con venas muy marcadas. Como indica su nombre, es una plaga que habita en el sustrato. Los adultos tienen una esperanza de vida de tan sólo diez días. No comen ni dañan la planta, pero a lo largo de ese tiempo, una hembra puede llegar a poner de 200 a 300 huevos si las condiciones son favorables. Suelos húmedos y ricos en materia orgánica en descomposición, serán siempre los más propensos.
Pasados unos 5-6 días desde la puesta de huevos, nacen pequeñas larvas de color blanco. Éstas se alimentarán de las pequeñas raíces de las plantas, además de materia orgánica en descomposición durante unas dos semanas. Tras ello, continuarán su metamorfosis para al cabo de 3-4 días más, llegar a la fase adulta. A lo largo de un cultivo en exterior, se pueden dar varias generaciones al mismo tiempo, lo que el daño que le produce a la planta es continuo.
Detección y daños
En ocasiones no es una plaga fácil de detectar. Los adultos rondan la capa superficial del sustrato. Debido a su pequeño tamaño, color oscuro y rapidez, se sencillo que lleguen a pasar desapercibidas. Cuando la plaga se ha extendido, puede que se vean nubes de mosca del sustrato. En interior es más fácil de detectar, pues se tiende a encontrar adultos muertos en las ventanas.
Los daños son importantes como decimos. Los pelos radiculares son los que tienen más capacidad de asimilación de nutrientes, y entran dentro de la dieta de las larvas. La planta puede mostrar un marchitamiento repentino, pérdida de vigor, crecimiento lento y/o el amarillamiento de las hojas, muy similar al que presentaría ante un exceso de riego. Y es que realmente la capacidad de la planta para asimilar líquidos se ve tan dañada, que sí habrá un exceso de agua que en condiciones normales no se produciría.
Tratamiento
Dado que es una plaga que se relaciona especialmente con sustratos y ambientes húmedos, en primer lugar reduce un poco la frecuencia de riegos. Si tienes mosca del sustrato, es que éste está continuamente húmedo, lo que tampoco es muy bueno. Remueve la zona superior del sustrato y deja que se sequen los 3-4 primeros cm antes de volver a regar. También intenta mejorar todo lo posible la ventilación, especialmente en la zona baja.
Si tienes que usar algún insecticida, te recomendamos tierra de diatomeas, muy de moda en la actualidad en la agricultura ecológica. Se trata de un polvo de microalgas fosilizadas que tienen una cobertura de sílice. Al entrar en contacto con el insecto, lo que son como microcristales perforan su capa de queratina, provocando su muerte por deshidratación. Se debe aplicar espolvoreado sobre el sustrato o en el riego. Además las plantas agradecerán una dosis de sílice. 1
One Response
Muy interesante