Existe cierta evidencia de que la marihuana puede mejorar los síntomas relacionados con el VIH y muchos expertos desconocen sus efectos en la salud. Investigadores de la Universidad de Florida esperan responder algunas de estas preguntas con un nuevo estudio respaldado por una subvención de $ 3,2 millones del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas.
“El uso de marihuana es cada vez más común en personas que viven con la infección por VIH. Sin embargo, los hallazgos anteriores en relación con el impacto en la salud del consumo de marihuana en el VIH han sido limitadas y no concluyentes “, dijo Robert Cook, MD, MPH , investigador principal del estudio y profesor de epidemiología y medicina en la UF Health (Universidad Médica de Florida). “El objetivo a largo plazo de esta investigación es proporcionar a los pacientes, médicos y autoridades de salud pública información para orientar las recomendaciones clínicas y de seguridad para el consumo de marihuana”.
Durante el estudio de cinco años de duración, planean seguir a 400 ciudadanos con VIH que informarán sobre el uso actual de cannabis. Se cree que es el estudio más amplio y exhaustivo hasta la fecha sobre los efectos de la marihuana en la salud en personas con VIH.
“La marihuana contiene una gama de componentes cannabinoides, cada uno de los cuales podría afectar positivamente o negativamente los resultados de salud del VIH”, dijo Cook, director del Consorcio de Investigación sobre el VIH y el Alcohol del sur de la Universidad de Florida, o SHARC, Centro para la Investigación Translacional del VIH y presidente del Consorcio de la Florida para la Investigación del VIH / SIDA. “Estos incluyen efectos sobre el comportamiento, como la adherencia y planificación de los medicamentos, y los efectos sobre el cuerpo, incluida la inflamación crónica y la supresión viral”.
El equipo de investigación rastreará la cantidad, frecuencia y contenido de cannabinoides de la marihuana utilizada por los participantes para identificar patrones de uso más fuertemente asociados con el control de los síntomas del paciente, como dolor, estrés y problemas para dormir.
“Muchas personas que usan marihuana para indicaciones de salud específicas pueden haber identificado estrategias específicas para usar marihuana que consideran más efectivas, y podemos aprender de su experiencia”, dijo Cook. “Esta información puede ayudar a informar la atención clínica e identificar los tipos específicos y patrones de uso de marihuana para ser estudiados en futuros ensayos clínicos aleatorizados”.
El equipo evaluará el efecto de la marihuana en los resultados de la salud de los participantes y a través de pruebas neurocognitivas. Esperan obtener una comprensión de cómo la marihuana puede afectar el pensamiento, la memoria y la planificación en personas con VIH.
Los investigadores también compararán los resultados en personas que reciben marihuana medicinal con los resultados en aquellos que la usan recreativamente y rastrearán el uso a largo plazo de opioides en estas poblaciones.
“Esperamos que el estudio contribuya a las pautas clínicas y de salud pública, al mismo tiempo que aborda las lagunas de conocimiento sobre cuánta marihuana es ‘demasiado’ y cómo sus efectos pueden ser diferentes en las personas mayores”, dijo Cook.
La financiación del nuevo estudio es uno de una larga serie de éxitos científicos recientes para Cook y los miembros del equipo de SHARC que han publicado más de una docena de estudios en el último año centrándose en diversos problemas de salud entre las personas con VIH, incluido el consumo de alcohol. fumar y depresión.
“Tenemos una visión compartida de un día en que las personas afectadas por el alcohol, el abuso de sustancias, la salud mental y el VIH puedan tener la misma calidad de vida y los mismos resultados de salud que los demás”, dijo Cook.
