En medio estatal ruso culpan, entre otras cosas, a la marihuana de los comentarios que la estrella holliwoodiense, Morgan Freeman, dijo y en un vídeo que apareció hace unos días y que clamaba a Trump sobre la interferencia electoral en Estados Unidos.
Colaboradores en el medio ruso dijeron de que Morgan Freeman, por el consumo de cannabis y por interpretación de personajes en películas, habla a los espectadores sobre el Comité para Investigar Rusia, una organización sin fines de lucro y que tiene la intención de “ayudar a los estadounidenses a reconocer y comprender la gravedad de los ataques de Rusia contra nuestra democracia”.
En el corto vídeo, en un principio, parece la presentación de una película de un ex espía de la KGB que traza un curso de venganza contra Estados Unidos, pero cuando va transcurriendo nos damos cuenta de que no es una película, se trata de la vida real y el protagonista parece ser el Presidente ruso Vladimir Putin.
“En secreto utiliza la guerra cibernética para atacar a las democracias de todo el mundo”, dice Freeman. “Usando las redes sociales para difundir propaganda e información falsa, convence a las personas en las sociedades democráticas a desconfiar de sus medios de comunicación, sus procesos políticos, e incluso a sus vecinos”.
La estrella del cine norteamericano le comenta a Donald Trump sobre la investigación federal en las elecciones presidenciales del 2016.
La BBC informó que el canal de noticias Rossiya 24 reunió a psiquiatras que atribuyeron sus comentarios a un complejo mesiánico resultante de interpretar a Dios en varias películas. Vadim Zavodchenkov, meteorólogo del canal, dijo que Freeman estaba enfermo debido al “exceso de trabajo y uso de marihuana”.
Durante años, Freeman ha sido abierto sobre su uso de cannabis, y es un partidario de la legalización federal en los Estados Unidos. El actor sufre de dolor de fibromialgia y le dijo al Daily Beast en 2015 que era lo único que le ofrecía alivio. En marzo de 2016, le dijo a Larry King que el gobierno de Estados Unidos no podía “seguir diciendo que es una droga peligrosa cuando es más seguro que el alcohol”.
En Rusia, el cannabis esta descriminalizado en pequeñas cantidades (menos de seis gramos por persona), pero la posesión es ilegal y puede ser castigada con multas y cárcel, dependiendo de la cantidad en posesión.
