Sensi Seeds sigue presentándonos las 17 variedades para este año 2017 y la última de ellas es la versión autofloreciente de una de las grandes leyendas de este banco de semillas. Afghani #1 Automatic es la combinación entre una ruderalis y la mejor de las madres Afghani #1, una de las genéticas índicas más demandadas. Hereda todo lo mejor de la clásica Afghani #1, famosa por su gran producción de duros y pegajosos cogollos, un todoterreno tanto en interior como en exterior y una de las plantas más fáciles de cultivar, perfecta para el más principiantes o para el más veterano que siempre exige la máxima calidad.
Afghani #1 fue creada partiendo de las mejores variedades índica afgana procedentes del Hindu Kush y de la gran colección genética de Sensi Seeds hace ya más de dos décadas. Estas variedades, también conocidas como hashplant o plantas de hachís, son la máxima expresión de cannabis índica. Plantas compactas, muy resistentes y que producen enormes cantidades de resina. Afghani #1 Automatic permite no sólo disfrutar de la misma calidad que su madre, si no que se puede cultivar en cualquier época del año y en un tiempo récord.
Estas variedades autoflorecientes tienen todas un comportamiento muy similar, crecen 4-6 semanas o hasta que alcanzan los 4-6 pares de hojas, y comienzan a florecer independientemente del fotoperíodo. En este corto período vegetativo conviene que las plantas alcancen el máximo tamaño, lo que también servirá para conseguir las cosechas más elevadas. Germinar durante la primavera y principios de verano cuando los días son los más largos y soleados de todo el año, o usar desde el principio una maceta de mínimo 11 litros en lugar de realizar trasplantes que frenen unos días el crecimiento de las plantas, son algunos de los trucos para lograr los rendimientos más altos.
Afghani #1 Automatic tiene una estructura muy típica de índica, de tamaño mediano, fuertes, con ramas laterales gruesas y hojas de un color verde oscuro. Normalmente una vez comienza la fase de floración, las plantas siguen creciendo hasta doblar su tamaño. En esta fase, los cálices empiezan a agruparse en cada nudo formando duros cogollos de blancos y largos pistilos, que engordan día a día a la vez que se van cubriendo de una gruesa capa de brillante resina. Los habitual es que la sección superior del tallo principal forme una larga cola de cogollos en forma de lanza.
En interior para conseguir los máximos rendimientos siempre se recomienda usar fotoperíodo de luz alto durante todo el cultivo. Con un fotoperíodo 18/6 o 20/4 (luz/oscuridad), las plantas alcanzan mayor tamaño en crecimiento, y al no depender de cantidad de luz para florecer, cuanta más luz reciban mejores serán los cogollos. Con una densidad de 9 plantas por m2 y en macetas de 7-9 kilos, no será complicado llegar a los 350-400 gramos por m2. El período de floración dura de 7 a 9 semanas, por lo que en unas 12 semanas en total ofrece una maduración óptima.
El aroma y sabor son únicos, a puro hachís afgano, dulce, terroso, a incienso y especias. Los amantes de las extracciones de resina encontrarán en esta variedad un auténtico filón, tanto por rendimiento, como por sabor. Los efectos son de clásica y potente índica, muy sensual, duradero y principalmente relajante, aunque lo más novatos puedan desde un inicio encontrarla muy pesada y somnolienta, pero nada más lejos de la realidad cuando se usa en las dosis apropiadas. Como cannabis terapéutico es muy interesante para estimular el apetito y conciliar el sueño.