En este post te damos una serie de consejos para prevenir plagas en cultivos de cannabis en exterior. Porque prevenir siempre es mejor que curar.
Estas ya son fechas en las que las plantas de cannabis crecen a buen ritmo gracias a los largos días y buenas horas de sol. Pero lo que más empiezan a abundar en terrazas, balcones, jardines, huertos o guerrillas, son las plagas.
La gran mayoría de ellas, encuentran normalmente en las hojas de nuestros cultivos un bufete libre donde ponerse las botas.
Pero también existen plagas que pueden atacar el tallo de las plantas o el sistema de raíces. En cualquier caso, los daños pueden ser siempre importantes.
Desde los más pequeños como araña roja, mosca blanca, mosca del sustrato, cochinilla o trips, hasta los más grandes como saltamontes, caracoles, babosas u orugas. En las plantas encontrarán un buen lugar donde alimentarse y criar.
Evitar que cualquier insecto llegue a nuestras plantas es prácticamente imposible. El exterior son sus dominios, aunque llegar a minimizar los daños que causen es muy sencillo.
Basta seguir estos pequeños consejos, muy fáciles de llevar a cabo en la mayoría de los casos, y que evitará males mayores, como tener que recurrir a insecticidas.
O que se la plaga se extienda y deje la planta tan debilitada que frene su crecimiento o termine muriendo. Esto supone semanas perdidas para no conseguir nada.
Consejos para prevenir plagas en cultivos de cannabis
Mantén limpia la zona de cultivo
Elimina dentro de lo posible maleza y malas hierbas cercanas al cultivo. También si es posible, aleja las plantas de marihuana de otras plantas de jardín o huerto propensas al ataque de determinadas plagas.
Por ejemplo los rosales son muy propensos al pulgón. O las tomateras son bastante propensas a los trips. Puedes usar incluso una malla anti hierba o plástico sobre la superficie del sustrato.
Dificultar el acceso de plagas a las plantas desde el suelo nos evitará muchos disgustos, ya que muchas de ellas ascienden por el tallo principal.
Tampoco te olvides de las zonas aéreas, evitando también que las hojas entren en contacto con las de otras plantas por las que se puedan desplazar los insectos.
Realiza revisiones periódicas
Muchas veces nos damos cuenta de que tenemos una plaga instalada en el cultivo cuando ya ha causado bastante daño en la planta.
Lo mejor es siempre realizar revisiones periódicas por toda la planta cada 2-3 días. Así podremos localizar cualquier pequeño ataque antes de que se extienda y se convierta en plaga.
Una primera hoja con alguna mordida o marca, siempre ha de tenerse en consideración. Si no sabes identificar qué plaga es, siempre puedes recurrir a cualquier post sobre plagas.
Una vez identificada, debemos combatirla. Un acaricida es eficaz sólo contra ácaros como la araña roja. No debemos usar un insecticida específico para una plaga, en otra plaga diferente.
No conviene perder tiempo. La araña roja por ejemplo, una sola pareja puede en una semana formar una colonia de cientos de individuos, que serán miles en dos semanas.
Prevenir plagas con preventivos
La mejor manera de prevenir plagas, es mediante el uso de preventivos durante las primeras semanas de cultivo y frecuentemente a lo largo de todo el cultivo.
Desde aceite de neem, jabón potásico, extracto de ajo o de canela, tierra de diatomeas… Las opciones son muchas, cada cual con sus propias características para determinadas plagas.
En floración es muy efectivo el bacillus thurengiensis para combatir las peligrosas orugas en floración, causantes de estragos en las cosechas ya que a su gran voracidad se une el hongo botrytis producido por sus excrementos.
Y tampoco te olvides de tratar otras plantas del jardín o huerto propensas a plagas. Generalmente, son uno de los mayores y principales focos de infección.
Si ya tienen alguna plaga instalada, realiza un tratamiento con un insecticida específico. Y continúa después usando preventivos para que no vuelva a ser atacada.
Contrata vigilantes de seguridad
No te asustes, ya que nos referimos a depredadores o lo que se denomina lucha biológica. Mariquitas, mantis religiosas, arañas… nunca conviene echarlas del cultivo si las encontramos algún día entre nuestras plantas.
Incluso si encontramos alguno de ellos en cualquier lugar, podremos cogerlo y dejarlo en nuestras plantas. Es normal que si no encuentran alimento en la planta, se vayan.
Pero en cambio pueden exterminar rápidamente una colonia de pulgón. O cualquier infeliz saltamontes decidido a darse un atracón de tiernas y jugosas hojas. O alguna mariposa que busca un lugar para desovar.
Insectos beneficiosos no son compatibles con preventivos, así que evita usar ambos al mismo tiempo ya que terminarían muriendo.
Aunque si muy económicos si nos los encontramos. Y desde luego son muy efectivos en caso de encontrarse cómodos y tener la suficiente comida para no tener que irse a buscarla a otros lugares.
Trucos para prevenir el ataque de plagas en cultivos de cannabis
Da igual que el cultivo sea en exterior o interior. Una de las mayores preocupaciones del cultivador de cannabis son las plagas. Quien más y quien menos que haya cultivado algunas plantas, lo ha podido llegar a sufrir en primera persona. Y en el peor de los casos, se habrá llevado por delante algunas plantas o cosechas.
La mejor manera de combatir las plagas es mediante la prevención. Revisiones periódicas a las plantas debería ser obligatorio mínimo una vez a la semana. Lo que en un principio pueden ser unos pocos insectos, cuanto más tardemos en detectarlos más se multiplicarán convirtiéndose en plaga.
Las plagas pueden llegar a una planta de muchas maneras. Desde el cielo o la tierra. Pueden venir atraídas por nuestra planta, o que seamos nosotros mismos llevemos adheridas en nuestra ropa cuando volvemos del huerto o jardín. El intercambio de esquejes también uno de los motivos del contagio de plagas.
Al llegar a casa y si tenemos un cultivo interior, conviene cambiarse de ropa y de calzado si venimos de algún lugar que sea susceptible de plagas, como parques, jardines, el huerto, cultivos ajenos… Y decimos interior, porque es siempre más susceptible de plagas por sus condiciones siempre óptimas.
Si nos han regalado algún esqueje, lo primero que debemos hacer nada más llegar a casa, es darle una buena ducha con algún insecticida. También conviene tenerlos unos días en cuarentena, alejados de nuestro cultivo para que los posibles insectos no decidan irse a otra planta no tratada con insecticida.
Y ya que hablamos de los insecticidas, siempre son la mejor opción para tratar y prevenir plagas. Algunos como el jabón de potasio o el aceite de neem también funcionan bien como preventivos. Su uso regular mantienen a las plagas alejadas de las plantas.
La limpieza también es importante para una buena prevención. El área cercana a las plantas y la propia planta se deben mantener limpias. Retira o aleja otras plantas susceptivas de plagas como rosales o azaleas. También retira las hojas de la planta que se van cayendo o están a punto de caerse.
Si cultivas en el exterior, es posible que te encuentres en ocasiones insectos beneficiosos como mariquitas, arañas o mantis religiosas. Son excelentes guardianes y no tienen inconveniente en comerse pulgones, trips o saltamontes. Hacen una labor natural muy importante.
Aún con todo esto, nadie nunca está al 100% a salvo de las plagas. Si dado el caso no entra una plaga en el cultivo, debemos primero identificarla. Si no lo tienes claro, busca y arranca alguna de las hojas más dañadas y vete a algún grow de confianza. Ellos te dirán de qué plaga se trata y cómo puedes tratarla. 1