Crecimiento.- Si no has comenzado la temporada de cultivo de exterior, aún estás a tiempo. Todavía quedan dos meses por delante antes de que las plantas por el fotoperíodo natural comiencen a florecer y se pueden conseguir unas plantas hermosas y bien productivas. Si ya tienes tus plantas al aire libre desde hace semanas, seguramente tengan un aspecto envidiable, no nos olvidemos que estamos en la fase más fácil de todas, cuando con simplemente una buena tierra y una buena agua de riego, las plantas crecen sin mayores necesidades. Para que todo continúe igual de bien, o para empezar con el mejor pie posible, te dejamos estos 6 consejos básicos e imprescindibles:
- No escatimes en un buen sustrato. Caro no tiene por que significar siempre mejor, y cualquier tierra por muy mala que sea podemos transformarla en el mejor sustrato añadiendo perlita, fibra de coco, humus de lombriz, cenizas, turbas… Es muy importante que la materia orgánica que añadamos esté compostada. Estiércoles o guanos pueden llegar a ser el mejor abono si tienen un buen compostaje, o el peor si se usan frescos ya que pueden llegar a quemar las raíces, además de ser un foco de infección bacteriana.
- Tampoco escatimes en trasplantes y haz todos los necesarios para que las raíces puedan expandirse. Una planta crecerá lo que sus raíces le permitan y en macetas pequeñas es bastante difícil conseguir plantas de gran tamaño, por no decir que la masa radicular sufre ante la falta de espacio y pueden llegar a asfixiarse. Y como en el punto anterior, añade siempre un buen sustrato a cada trasplante que garantice desde el primer momento un buen suministro de nutrientes.
- Regula siempre el pH del agua de riego. La mayor parte de los problemas durante el cultivo vienen por un pH desequilibrado, lo que hace que las plantas no puedan asimilar correctamente los nutrientes o directamente no los asimilen, con lo que las hojas comenzarán a mostrar carencias. Lo normal ante una carencia es pensar que es por una falta de nutriente, con lo que si la solución pasa por añadir más abono, estaremos saturando de sales un sustrato del que las raíces no absorben, encontrándonos con un doble problema.
- No por más abonar, las plantas crecerán más. El cannabis es una planta muy glotona y puede llegar a consumir enormes cantidades de nutrientes, pero los excesos le sientan mucho peor que las carencias. Si has usado un buen sustrato en cada trasplante, no es necesario abonar hasta que las plantas hayan casi agotado el alimento disponible. Una vez comencemos con los abonos, empezaremos a usar la mitad de la dosis que recomienda el fabricante y subiendo poco a poco hasta alcanzar las dosis recomendadas.
- No esperes a que alguna plaga ataque tu cultivo para tomar medidas. El cannabis es un atractivo para todo tipo de insectos. Aunque muchísimos son beneficiosos, otros tantos no. Pulgones, trips, ácaros, orugas, mosca blanca… Lo mejor sin duda es usar preventivos durante todo el cultivo como pueden ser aceite de neem, jabón potásico o bacillus thuringiensis. Tampoco conviene olvidarse de los hongos, y en zonas húmedas también conviene usar preventivos contra los principales hongos que atacan el cannabis como son oídio y botrytis
- Controla la altura de tus plantas. Uno de los grandes a los que se enfrentan los cultivadores principiantes, es al tamaño que en ocasiones pueden alcanzar las plantas, algo que no se pretende cuando lo que principalmente se busca es discreción. Acordarse de que la altura es un problema en plena floración y en grave error, ahora en crecimiento y cuando aún los tallos no son demasiado leñosos, es la mejor fecha para comenzar a doblar, podar o realizar cualquier técnica que promueva el desarrollo horizontal en lugar del vertical.
