El Cómico Wil Anderson sabe una cosa o dos acerca de dolor crónico.
El televisivo y famoso comediante australiano ha luchado contra la osteoartritis durante años y usa diariamente marihuana medicinal para aliviar el impacto devastador de la condición en su cuerpo.
Y si su uso se legaliza en Australia, Anderson cree que salvaría vidas.
“Para mí con lo único que verdaderamente lo puede tratar en el día a día, que puedo vivir mi vida y seguir adelante con ella, ha sido la marihuana médica”, ha dicho en el pasado.
Esta semana apareció como invitado en el programa nocturno The Project , y Anderson dijo que esperaba que el uso medicinal de la marihuana se legalizase pronto en Australia.
“Tres millones de personas tienen dolor crónico en Australia y es una cosa en la que normalmente se recetan medicamentos opioides, y como resultado hay esta increíble adicción a los opiáceos”, dijo.
“En Estados Unidos, ya que ya permiten la marihuana medicinal, en algunos estados las muertes por opioides se han reducido en un tercio, por lo que está salvando vidas.”
Anderson también ha hablado en el pasado sobre su experiencia con los analgésicos recetados “Bastante Hardcore”, y dijo que sentía “masivos efectos secundarios graves”.
La investigación a finales del 2015 encontró que el número de australianos que reciben tratamiento para la dependencia de analgésicos como la codeína y oxicodona si triplicó en nueve años a partir del 2002.
El Centro de Investigación Nacional de Drogas y Alcohol dio cifras alarmantes de opiáceos en el estado australiano de Nueva Gales del Sur pidiendo cambios drásticos con la administración de analgésicos.
Algunos estados australianos están probando el uso de aceite de cannabis para ciertas condiciones de salud, pero los programas están fuertemente regulados y en su comienzo.
Wil Anderson divide su tiempo entre su natal Australia y los Estados Unidos, manteniéndose ocupado con el calendario de su gira. Su artrosis es tan grave que a veces es incapaz de moverse.
Sin embargo ha sido aconsejado por los médicos para retrasar la cirugía – un reemplazo de cadera doble – hasta que mejore el tipo de tecnología utilizado en esta cuestión.
“No he tenido ni un momento en siete años que haya estado completamente sin dolor”, dijo.
A pesar de ello, Anderson no tiene planes para frenar sus hábitos de trabajo frenético.
“Me encanta actuar delante de la gente y verlos allí”, dijo al programa Network Ten.
“Gran parte de nuestro programa lo hace, suena emitido, dices algo y la gente tiene que sentarse y disfrutar con ella”