En nuestro post de hoy sobre cocina cannábica, os enseñaremos a hacer unas deliciosas cookies de marihuana, uno de los clásicos de la repostería con cannabis.
Las cookies no dejan de ser galletas con pepitas o “chispas” de chocolate que se originaron en los Estados Unidos. La receta tradicional se trata de una masa a base de mantequilla y azúcar, con pepitas de chocolate.
Con los años, fueron surgiendo nuevas variantes en la receta que incluyeron además de los ingredientes tradicionales, otros como las nueces o la avena.
Las cookies fueron inventadas en 1930 por Ruth Graves Wakefield, propietaria del restaurante Toll House Inn. Poco más tarde Ruth publicaría un libro de cocina titulado Toll House Tried and True Recipes.
En él se incluía la receta “Toll House Chocolate Crunch Cookie”, que rápidamente se hizo hueco en los hornos de los hogares estadounidenses.
En la actualidad, las cookies son uno de los dulces más típicos de la cocina norteamericana y famosas en todo el mundo. Además de ser muy fáciles de hacer, son sencillamente deliciosas.
Ingredientes de las cookies de marihuana
Con las cantidades que sugerimos en esta receta, obtendríamos unas 12 cookies de marihuana de un diámetro de unos 1o cm:
- 250 gramos de harina de trigo
- 150 gramos de mantequilla de marihuana
- 200 gramos de pepitas de chocolate negro
- 200 gramos de azúcar
- 1 huevo
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1 cucharadita de levadura
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Elaboración de las cookies de marihuana
Si no cuentas de antemano con mantequilla cannábica, no te preocupes. No te llevará mucho tiempo hacerla. Los más habituados a la cocina cannábica, siempre cuentan con este ingrediente básico.
Los cannabinoides del cannabis son liposolubles, es decir que se disuelven en cualquier tipo de materia grasa. Mantequilla, leche, nata, aceite…
Para hacer la mantequilla de marihuana, es tan sencillo como derretir a fuego medio la mantequilla y añadir aproximadamente 12 gramos de cogollos.
Dejamos se cocina durante unos 30 minutos a unos 110-115ºC. Colamos y dejamos enfriar a temperatura ambiente antes de meterla en la nevera.
Cuando haya enfriado muy bien, veremos que se habrán formado dos capas. En la superior estará la mantequilla solidificado. En la inferior, reposará el agua que no nos interesa.
Con cuidado, iremos retirando la capa superior con la ayuda de una cuchara y reservamos de momento. El agua puedes tirarla, como decimos no interesa.
Empezamos tamizando la harina, la sal y la levadura con un colador fijo y también reservamos. Así además de eliminar los grumos de la harina, mezclaremos estos tres ingredientes.
Por otro lado derretimos la mantequilla de marihuana en un cazo a fuego bajo. Lo haremos hasta que adquiera una textura semi-líquida.
En un cuenco, añadimos la mantequilla y el azúcar. Con la ayuda de una batidora con varillas, batimos hasta conseguir una crema esponjosa y densa. Nos puede llevar unos 4-6 minutos.
Después añadimos la vainilla y el huevo, y continuamos batiendo hasta mezclar todos estos ingredientes completamente.
Añadimos a esta mezcla la harina, la levadura y la sal tamizada. Mezclamos bien hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados.
Por último, añadimos las pepitas de chocolate, repartiéndolas por toda la masa. Tapamos la masa y la dejamos en la nevera unas 24 horas para que endurezca y sea más fácil hacer las cookies de marihuana.
Pasado este tiempo, sacamos la masa de la nevera. Por otro lado, encendemos el horno para que vaya precalentando a unos 110-115ºC.
La masa estará dura, así que con paciencia iremos haciendo 12 bolas que después aplastaremos para dejarlas con la típica forma plana de 1 cm de grosor y unos 5 cm de diámetro.
Colocamos las cookies de marihuana sobre papel de horno y sobre una bandeja, a unos 15 cm de distancia unas de otras para darles espacio a que se extiendan.
Metemos al horno durante unos 20-30 minutos o hasta que veamos que las cookies hayan adquirido un tono ligeramente dorado.
Sacamos del horno, las ponemos sobre una bandeja con cuidado ya que estarán blandas y podrían quebrarse, y dejamos enfriar unos 15 minutos antes de poderlas disfrutar, donde además adquirirán consistencia.
Si sobra masa, la podremos usar en las siguientes 48 horas guardada en la nevera. También podremos congelarla para usar cualquier otro día.
Consejos
La marihuana ingerida tarda más en hacer efecto que fumada, normalmente es a partir de la hora cuando se comienzan a notar los primeros efectos.
Siempre conviene las primeras veces comenzar con dosis pequeñas y esperar un tiempo prudencial antes de consumir más. Los excesos pueden traer consigo efectos muy desagradables.
Con un poco de experiencia, podrás ajustar las dosis o variedad para cualquier ocasión. Sea como forma de consumo recreacional o terapéutico, el cannabis ingerido es una de las alternativas de consumo más saludables.