Sensi Seeds pasa por ser uno de los bancos más antiguos que continúan en activo, fundado por Ben Dronkers en los 80 como Sensi Seeds Club y que tras su fusión con otro gigante como The Seeds Bank pasó a conocerse por el nombre de hoy en día. Siempre ha sido un banco de referencia para cultivadores de todo el mundo, con verdades obras de arte como Jack Herer, Skunk#1, Black Domina, Silver Haze, Super Skunk, Hash Plant, Northern Lights o Hindu Kush entre otras, variedades de gran influencia y que han dado paso a los cientos o miles de híbridos de la actualidad.
Y pese a no ser un banco se semillas que nos tenga acostumbrado a demasiadas novedades, este año nos ha sorprendido con 3 nuevos lanzamientos. Uno de ellos es la Hindu Kush Automatic, la que es sin duda la mejor versión autofloreciente de esta genética, una de las variedades índicas más deliciosas jamás creadas y nunca hibridada procedente de algunas genéticas índicas del macizo montañoso por el que hereda su nombre.
El Hindu Kush es una cordillera que se extiende desde el extremo oeste del Himalaya, con más de la mitad de su extensión en Afganistán, menor parte en Paquistán y fronteras con la India y China. Esta región forma una importante ruta comercial entre Oriente Medio, Asia Central y Lejano Oriente, y es por donde el cannabis comenzó a viajar por todo oriente y hasta Europa. También es donde se encuentran los verdaderos genotipos de Indica, también conocidas como hash plants o plantas de hachís.
Hindu Kush Automatic es la combinación entre la mejor de las madres Hindu Kush y una ruderalis que mantiene intacto todo el encanto de la variedad original pero reduciendo los períodos de cultivo a tan sólo 70 días desde la germinación. En apariencia, recuerda completamente a su madre, con una estructura compacta, piramidal, y que rara vez suele superar los 80-100 cm de altura.
Aunque como cualquier otra autofloreciente se puede cultivar en cualquier época del año en que se cuenten con un mínimo de horas de 5-6 horas de sol, los mejores resultados se siempre se consiguen empezando en los meses de primavera y verano, con los días más largos y soleados del año. También es interesante optar por un gran contenedor de unos 11-15 litros de entrada, los trasplantes aunque en las variedades fotodependientes son una buena opción, en este caso no conviene frenar su crecimiento para que alcancen el máximo tamaño antes de comenzar la floración, pasadas unas 3 semanas.
Los cogollos se forman a una velocidad de vértigo, cubriéndose de brillantes cristales de resina hasta el punto de terminar la floración completamente blancos. Los amantes de las extracciones siempre han encontrado en la Hindu Kush una de sus variedades preferidas, y esta versión autofloreciente mantiene este aspecto intacto. Los aromas son deliciosos y sutiles, a madera de sándalo, dulce y con trasfondos a delicioso hachís afgano.
Los efectos son principalmente relajantes, pero con un grado de psicoactividad que la hace apropiada para disfrutar durante el día ya que proporciona momentos de calma y meditación a diferencia de otras índicas más narcóticas que llagan a desconectarnos. Como variedad medicinal llega a ser muy apropiada para combatir dolores musculares o articulares. No existe ya excusa para cultivar una de las mejores índicas de la historia con esta versión auto, ideal para terrazas, balcones, pequeños jardines o cualquier espacio por reducido que sea.