El vaporizador Davinci IQ llama la atención de entrada por su elegante diseño y una interfaz LED único.
El fabricante de vaporizadores portátiles DaVinci, afincado en Las Vegas, desde su fundación se ha puesto como meta revolucionar el mercado de los vaporizadores y con cada modelo que ha sacado al mercado lo ha conseguido. Si primero fue el DaVinci, un equipo que vaporiza por igual flores secas y resinas, y que cuenta con 3 potentes baterías de litio, y después con el Ascent, un pequeño vapo que destaca por los materiales de inhalación de vidrio, el último modelo IQ se introduce directamente entre los mejores vaporizadores portátiles del mercado, incluído el Crafty, hermano pequeño del Volcano.
El vaporizador IQ llama la atención de entrada por su elegante diseño y una interfaz LED única. En la mano tiene una agradable sensación, con los botones muy accesibles y cómodos. Tiene un tamaño muy reducido, poco más pequeño que un paquete de tabaco y un peso de apenas 140 gramos, le dan también un punto de seguridad y sin ser de los más ligeros, sí es de los más compactos. Un gran frontal con 51 luces led dispuestas en 17 filas informarán de niveles de batería, temperatura, modos, conexión o desconexión entre otras.
Otra de las grandes innovaciones es la inclusión de componentes de zirconia, como la boquilla, una perla o una cámara de sabor de las que luego hablaremos. La zirconia o zirconita es la forma cristalina del óxido de zirconio, un material sintetizado extremadamente duro y sin fallas ópticas, con una durabilidad y semejanza cercana al diamante. También tiene la capacidad de soportar temperaturas de hasta 2.400ºC y al no ser magnético tiene conductividad térmica muy baja. En ocasiones se refieren a la zirconia como “el acero de cerámica”, ya que tiene las propiedades de la cerámica y la dureza del acero.
La cámara de llenado se encuentra en la parte inferior del vaporizador IQ y tiene una gran capacidad. Aquí nos encontramos con la novedosa perla, que situada en la tapa de la cámara, encajará en ésta una vez esté cargado de hierba y se cierre. Su función es la de concentrar más calor y conseguir una temperatura más homogénea en la cámara para extraer los ingredientes activos de manera más eficiente.
La cámara de sabor por su parte, va en la parte superior y se accede abriendo la tapa y se encuentra en el trayecto del vapor de la cámara a la boquilla. Esta cámara de sabor se puede cargar con hierbas y sólo la calentará parcialmente, como menta u otras hiervas aromáticas. Este accesorio no vaporiza, si no que como su nombre dice se emplea para mejor el sabor con un toque personal. Ésta cámara se extrae con una pequeña herramienta insertada también bajo la tapa para no perderla.
Llegamos a su funcionamiento y otra de sus características incluye una aplicación para smartphone, que aunque no es necesaria para acceder a todos los modos del Davinci IQ, añade una personalización adicional. Una vez se entra en la aplicación, se pueden elegir entre cuatro diferentes Smart Paths predeterminados y variar los tiempos o elegir una temperatura precisa para toda la sesión. Sin la aplicación en cambio no se podrán personalizar sesiones inteligentes, desactivar las alertas de vibración, obtener información del dispositivo como duración media de la sesión, temperatura media y modo favorito.
Ésto añade muchas opciones interesantes, pero no es necesario ya que como decimos las funciones se pueden controlar igualmente sin la aplicación, que incluye un preciso control de temperatura y 3 modos: Smart Path con el que se comienza con una temperatura baja y va subiendo gradualmente en cada inhalación, Precision con el que se puede seleccionar la temperatura exacta al gusto de cada uno, y Boost con la que presionando el botón superior se consigue la máxima temperatura para exprimir los últimos cannabinoides que puedan quedar en la hierba.
Terminamos con una gran batería de litio 18650 (3500mAh) recargable y reemplazable, con un promedio de duración de 50-80 minutos, suficiente para todo el día. Además con una batería extra y un cargador de viaje, es muy poco posible que uno se pueda quedar tirado. Tan convencido está Da Vinci de su pequeño IQ, que nos ofrecen 10 años de garantía en la gran parte de sus componentes. Los amantes del vapor y los que se están iniciando, no encontrarán un compañero mejor que este equipo portátil.
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Pinta bien, ¿ se sabe el precio ?