No te pierdas nuestro post de hoy porque te enseñaremos una receta para hacer azúcar de cannabis de una manera muy rápida y sencilla.
Aunque no es una de las bases cannábicas más comunes en la cocina con marihuana, es tremendamente versátil. Puedes añadirlo al café, hacer cualquier postre dulce, batidos… las opciones son muchas.
El azúcar insuflado con THC
Hace unos años, una empresa afincada en Seattle, Estados Unidos, anunciaba que había desarrollado una tecnología para insuflar THC al azúcar y la sal, obteniendo azúcar de cannabis y sal cannábica.
Esto supuso toda una revolución en la administración de marihuana por vía oral. Y abrió las puertas a un uso ilimitado, cuando hasta ahora se partía de aceite, mantequilla u otros lácteos
Green Labs y Deep Cell, ésta última una empresa de nanotecnología, llegaron a un acuerdo para la fabricación y distribución de tres productos con THC: azúcar, sal y edulcorante bajo en calorías.
Pero como sucede habitualmente con todos estos novedosos consumibles y demás productos elaborados con marihuana, tan sólo estarán disponibles en los estados donde la marihuana sea legal.
Desgraciadamente no es nuestro caso ni parece que vaya a serlo en los próximos años. Ellos sí pueden comprar legalmente lubricantes con THC, Moonrock, porros liados, chicles, galletas y todo tipo de consumibles de cannabis.
Nosotros no podremos comprarlo. Pero una opción real es de en nuestra casa, hacer todo tipo de recetas. Sea buscando un uso recreativo, o un uso terapéutico.
Ingredientes para el azúcar de cannabis
- Etanol o algún licor de alta graduación
- 10 gramos de cogollos de marihuana
También necesitaremos
- Un tarro de cristal con tapa o tapón
- Un filtro de café
Elaboración de azúcar de cannabis
Nadie contará en su casa con la tecnología para insuflar THC en azúcar. Pero sí que podremos recurrir a otras sencillas técnicas para elaborar nuestro propio azúcar de cannábica con el que endulzar y hacer un punto más divertida nuestra vida.
También en este aspecto, como siempre la variedad va a condicionar los efectos finales. Se puede optar por variedades más psicoactivas o más narcóticas, sobre gustos personales o necesidades no hay nada escrito.
De las varias maneras de las podríamos incorporar marihuana al azúcar, haciendo una tintura sería posiblemente la mejor.
Para ello debemos macerar en frío unos cuantos cogollos en alcohol. Las opciones son muchas, desde etanol puro, a cualquier tipo de licor como brandy, ron, whisky…
Con etanol puro o alcoholes de alta graduación las tinturas se hacen más pesadas y el sabor no es muy agradable, mientras que con licor tienen un mejor sabor.
Así que lo primero será descarboxilar la hierba. Este proceso fuerza la transformación del THCA que no es psicoactivo, en THC que sí lo es.
La descarboxilación del THC se produce rápido en una temperatura de 110-115 ºC durante unos 30-40 minutos. Extiende la hierba sobre una bandeja y métela en el horno.
Revuélvela ligeramente con la mano cada 15 minutos. Pasados esos 30 o 40 minutos, retírala del horno e introdúcela en el tarro de cristal.
Añádele después el etanol o licor y tapa el tarro. Agita fuertemente durante uno o dos minutos y deja que macere durante unos 5 días.
En este tiempo, el alcohol irá extrayendo las sustancias activas que contiene la planta. Cuanto más tiempo dejemos macerar siempre será mejor.
Colamos la maceración sobre un bol con el filtro de café, lo cubrimos para que no entre cualquier impureza y dejamos que el alcohol se evapore.
El resultado es una pasta oscura y pegajosa similar a la miel. Podríamos llamarlo tintura, pero más espesa, imposible su administración gota a gota.
En un bol añadimos 200 gramos de azúcar moreno de caña y la tintura cannábica. Y mezclamos con fuerza hasta conseguir una masa uniforme.
Extendemos la mezcla sobre papel antiadherente y lo introducimos al horno durante unos 100-120 minutos y a una temperatura entre 60 y 70º.
Una vez deshidratada la mezcla, quedará como una gran galleta de azúcar. Después simplemente la rompemos con las manos y la molemos en un molinillo de café.
Así obtendremos unos dulces cristales de azúcar de cannabis para todo lo que queramos hacer. Bizcochos, cafés, infusiones, chocolates, yogures, tartas…
Todo lo que quieras endulzar con un “toque” especial lo podrás hacer la manera más sencilla e instantánea.
Recomendaciones
Como siempre que tratamos con marihuana ingerida, recomendamos mucha precaución. Los efectos se pueden demorar hasta una hora.
No conviene abusar sin primero esperar un buen rato a ver cómo nos sienta lo que hemos consumido. Empieza con pequeñas cantidades y no tardarás en ajustar las dosis a tus necesidades.
Con las cantidades de azúcar y cannabis de esta receta, obtendrás aproximadamente unas 30 cucharaditas de azúcar de cannabis.
Así que una cucharadita equivaldría a unos 0,3 gramos de cannabis, una cantidad más que prudente tanto de azúcar como de cannabis.
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