Hacer esquejes es el sistema de reproducción de plantas más económico, de un sólo ejemplar podremos conseguir infinitos esquejes o clones. Y de cada esqueje, otro número ilimitado de esquejes. Es una tarea muy sencilla, aunque a mucha gente se le sigue resistiendo o siempre tienen un índice de pérdidas muy elevado.
Pero antes de daros las 4 claves para hacer esquejes a la primera y con el menor número de pérdidas, hablemos de los beneficios de lo que en principio será cualquier pequeña rama de cualquier planta. Debemos tener en cuenta que un clon es una copia idéntica de su madre, tendrá el mismo comportamiento, el mismo período de floración, el mismo sabor y la misma potencia. Son datos muy importantes ya que si conocemos a la madre, conoceremos todo del esqueje.
Una semilla siempre es una sorpresa y nunca sabremos lo que esconde su interior hasta que la germinemos y por supuesto catemos. Por muy buena pinta que tenga una planta, el aspecto no se fuma. Normalmente y cuando se opta por semillas contratadas, las plantas suelen salir muy homogéneas. Otras no lo son tanto, pero todas comparten que en cualquier momento pueda aparecer la semilla entre un millón y nos encontramos con una planta fuera de lo común.
¿Cuántas plantas de mejor calidad que muchos clones elite que circulan, se han perdido por no haberle sacado en su momento un esqueje? Un día un cultivador del País Vasco decidió conservar un esqueje de una Critical Mass que cultivaba y así llegó a nuestros días la Critical Bilbo. Otro hizo lo mismo en el Reino Unido con una Skunk y hoy conocemos la Cheese. Los ejemplos de variedades clon que hoy son y pudieron no ser, es infinita.
Uno de los consejos que os damos, es que si podéis conservar un esqueje de cada una de vuestras plantas o de las que muestren un desparpajo en crecimiento superior a sus hermanas, no dudéis en hacerlo. Si no lo podéis conservar seguro que conocéis a alguien que sí pueda hacerlo. Si bien hasta que la cates no sabrás realmente si era tan espectacular como parecía o no, quizá te encuentres ante una planta que puede dar muchas alegrías en los siguientes años y a muchos cultivadores.
Y como decimos, no te fallará ningún esqueje si sigues estos 4 consejos:
- Al menos una hora antes, riega muy bien las plantas a las que les vayas a sacar los esquejes. Así toda la planta estará hidratada al máximo y los clones ya no será necesario dejarlos en un vaso con agua, siempre será mejor una hidratación natural que artificial en este caso. Las puntas de las hojas más viejas se cortan a la mitad para evitar el exceso de transpiración.
- Durante todo el cultivo se debe mantener una máxima higiene, pero es especial cuando realicemos tareas en las que dejaremos heridas en la planta. Tijeras o cuchillas sucias u oxidadas son caldo de cultivo de todo tipo de virus y enfermedades. Las herramientas de corte siempre deben estar muy bien afiladas y desinfectadas. Con un poco de alcohol es suficiente.
- Aunque no es necesario usar hormonas de enraizamiento, éstas estimulan la aparición de las raíces y reducen los tiempos de enraizado en unos días. También protege el corte del tallo del posible ataque de hongos patógenos como puede ser el temido phytium, causante del mayor número de muerte de esquejes. Líquidas, en gel o en polvo, a lo largo del año se usará muy a menudo.
- La humedad siempre alta, sobretodo los primeros días es vital. Una buena opción es un clonador o propagador que normalmente cuentan con orificios de ventilación para ir abriendo según pasen los días, aunque cualquier recipiente grande con una tapa puede cumplir igualmente la función. En este ambiente cerrado la perdida de humedad es mínima, así que tampoco te excedas aportando más.