Al cannabis sativa se le denomina de distintas formas por el mundo, marihuana, marijuana, mariguana, mota, ganja, weed, dagga y hierba son algunas de las formas más conocidas. La planta es originaria de Asia aunque se puede encontrar en todas partes del mundo y aclimatada a sus distintos climas.
En la actualidad sigue siendo ilegal en la mayoría de países pero esto esta cambiando a una velocidad vertiginosa. Su uso y aceptación medicinal, además de la poca claridad con la que se le otorgó su status de ilegal hace ya cerca de 80 años, está contribuyendo en gran forma a su legalización tanto para uso médico como recreativo.
Su consumo puede llevar a otras drogas
Podría ser cierto. Si lo vemos desde un punto de vista farmacológico la respuesta es no, ya que la sustancia como tal, no tiene esa propiedad. Lo cierto respecto a esto es que al ser una sustancia ilegal, para poder acceder a ella, podría ser más fácil acercarse a cualquier otra sustancia en el mercado negro, aunque esta sería una situación de criterio y decisión personal. Sustancias como el alcohol, normalmente son la primera experiencia de los más jóvenes con un estado alterado de la consciencia y primer acceso y propulsor a otras drogas.
Fumar marihuana puede producir problemas en los pulmones
Es posible y cierto. No se puede comparar con el daño que produce el cigarrillo de tabaco pero sabemos que es una planta y en su combustión se produce carbón que accede a los pulmones, tapa los alvéolos y por consecuente puede dañar los órganos. Aunque un estudio publicado en Journal of the American Medical Association descubrió que la marihuana no sólo no es que perjudique la función pulmonar, sino que incluso podría aumentar la capacidad pulmonar .
¿La marihuana es adictiva o “engancha”?
Existen estudios que han descubierto que 9 de cada 100 personas que consumen marihuana pueden desarrollar una gran dependencia, si lo comparamos con otras drogas o sustancias legales e ilegales, como el alcohol, la cocaína o el tabaco su dependencia es mucho menor, incluso en los mismos estudios se dice que su dependencia es similar a la de la cafeína. Entre las drogas, el cannabis, es una de las que tienen menor incidencia en esta cuestión.
¿El cannabis tiene propiedades medicinales?
Por supuesto. Existen infinidad de casos donde pacientes con cáncer consumieron cannabis y reportaron aliviar sus síntomas como náuseas y vómitos provocados por la quimioterapia. También existen muchos testimonios en la red de personas que han consumido cannabis para combatir sus tumores y han reportado resultados satisfactorios. Pacientes de SIDA han tenido mejoras con el apetito, evitando seguir perdiendo peso y ganando defensas. Existen también muchos casos de enfermos de epilepsia que han encontrado en el uso de cannabis la medicina que les proporciona una calidad de vida al remitirles las convulsiones producidas por dicha enfermedad. Los cannabinoides que contiene la marihuana son una gran fuente para estudios e investigaciones que no dejan de sorprender positivamente.
¿Existe la sobredosis mortal con el cannabis?
No se conocen casos de sobredosis mortal por marihuana en su larga historia de consumo por parte de la humanidad, incluso datos de investigaciones sugieren que para lograr tener un altercado así, se tendrían que fumar o consumir sin parar un mínimo de 20.000 porros, según investigación del NIDA (EEUU)
Posibles efectos a largo plazo entre los más jóvenes
La marihuana también podría afectar el desarrollo cerebral si las personas comienzan a consumir durante su adolescencia y cuando su cerebro no esta totalmente formado al igual que otras drogas como el alcohol. La sustancia podría reducir las facultades mentales para pensar, memorizar, aprender y afectar a cómo el cerebro construye ciertas conexiones necesarias para llevar a cabo estas funciones. Los efectos de la marihuana en estas funciones podrían durar mucho tiempo e incluso ser permanentes. El consumo de drogas y alcohol entre los más jóvenes que aún no tienen formado totalmente todo su organismo debe evitarse.