Colombia se sumó al grupo de países latinoamericanos que legalizaron el uso de cannabis (marihuana) con fines médicos y científicos, luego de que el presidente Juan Manuel Santos firmara un decreto que regula el cultivo, la transformación, la importación y la exportación del cannabis con esos objetivos.
Con esta medida, el gobierno colombiano busca finalmente reglamentar estas actividades, además de la posesión de semillas y el control de las áreas de cultivo, siempre con fines médicos y científicos, algo que estaba permitido desde hace varias décadas pero no tenía reglamentación. Lo que no está legalizado es el consumo de cannabis en la vía pública y su comercialización.
En ese contexto, Carlos Arturo Carvajal, ex oficial por Colombia del Programa de Oficina de las Naciones Unidas sobre Drogas y Delito, opinó que este paso es un avance porque permite aplicar la marihuana medicinal en tratamientos curativos y paliativos de patologías crónicas y asociadas a la quimioterapia, entre otras enfermedades.
Sin embargo, considera que este decreto deja dos grandes vacíos. Por un lado, no contempla la marihuana en uso psicoterapéutico, y por otro, no da derecho a los usuarios no problemáticos a utilizarla para paliar su dependencia a otras sustancias sin tener prescripción médica, agrega.
“Esto resuelve un problema, en medio de tres grandes problemas”, señala Carvajal tras sostener que el uso de la marihuana tradicional en Colombia se viene dando desde hace muchos años en pomadas, aceites, jarabes y su comercialización no es problema.
Por su parte, Camilo Borrero, director de Cannamedic, una empresa colombiana que trabaja en el uso terapéutico de la marihuana, dijo que este decreto representa un acercamiento al mecanismo que se empleará para regular a los cultivadores, productores, fabricantes y exportadores de cannabis medicinal, pero aún “no proporciona lineamientos para la distribución, prescripción y adquisición del usuario final”.
El decreto fue elaborado por los Ministerios de Salud, Justicia y Agricultura. Este último será el que permita expedir licencias para la posesión de semillas de cannabis y que se cultive la planta con fines exclusivamente médicos y científicos.
Asimismo, las autoridades de Salud de Colombia buscan incentivar la investigación científica del cannabis y será el Ministerio de Salud quien otorgue las licencias para eso.
Según el texto, los cultivadores deberán pedir al Consejo Nacional de Estupefacientes (CNE) una licencia de posesión de semillas para siembra de cannabis,en tanto que los fabricantes y exportadores de medicamentos con cannabis deberán pedir permiso al Ministerio de Salud.
Para asegurar que el cannabis sea usado con fines médicos, el decreto también establece que los cultivos, las plantas procesadoras y los lugares de almacenamiento sean supervisados por Ministerio de Salud y Seguridad Social, la Policía Nacional o el CNE.