Casi todo el mundo sabe qué aspecto tiene una planta de cannabis, incluso aquellos que no lo consumen. Pero no mucha gente sabe que el cannabis también es capaz de producir mutaciones extrañas y maravillosas, y algunas de ellas ¡ni siquiera parecen o huelen como la marihuana!
De hecho, algunos de estos ejemplares mutantes han servido de base para programas de cría, y para desarrollar algunas variedades comerciales interesantes y útiles. Por otro lado, aunque muchas mutaciones no sirven para nada o son perjudiciales, ¡su aspecto mola mucho y resultan muy interesantes! Así, sin más preámbulos, aquí tienes algunos de nuestros bichos raros favoritos…
Filotaxis verticilada
La filotaxis verticilada es una mutación relativamente común y hace que crezcan tres hojas a partir de cada nodo, en lugar de los dos habituales. Además de la hoja añadida, también se genera una rama adicional en cada nodo, lo que significa que las plantas con filotaxis verticilada suelen crecer ¡mucho más tupidas!
La filotaxis verticilada resulta hermosa y puede producir un rendimiento ligeramente mayor, pero, por lo general, se considera relativamente inútil para los criadores ya que el rasgo suele desaparecer al realizar cualquier esfuerzo para desarrollar variedades genéticamente puras (true-breeding).
Ducksfoot
La variedad de cannabis “Ducksfoot” presenta hojas palmeadas muy anchas, que recuerdan a las membranas de las patas de un pato, ¡de ahí su nombre maravillosamente descriptivo! Durante el período vegetativo, Ducksfoot (así como los muchos cruces que ha generado) casi no parece una planta de cannabis, e incluso en plena floración, su apariencia y olor son muy engañosos.
Las hojas palmeadas se consideran una mutación de utilidad, ya que se puede desarrollar con éxito en variedades genéticamente puras, lo que representa una ventaja para los cultivadores que quieren disimular o camuflar su cosecha, sin sacrificar la potencia.
Fenotipo rastrero
El fenotipo rastrero es una mutación extraña que, generalmente, se encuentra en variedades tropicales, que suelen crecer extremadamente grandes, en condiciones muy húmedas. Algunas de estas variedades tropicales muestran una clara tendencia por la que sus ramas más bajas y pesadas se inclinan hasta tocar el suelo. En ese punto, las ramas siguen creciendo a lo largo del suelo, y pueden llegar a formar nuevos sitios de raíces donde la parte inferior del tallo ¡toca el suelo!
El fenotipo rastrero puede resultar de gran utilidad, ya que disimula la planta en cierto modo, y también puede conferir cierto vigor extra a través de los sitios de enraizamiento adicionales. Sin embargo, parece que este fenotipo es muy poco frecuente, y no se ha desarrollado en ninguna variedad conocida.
Australian Bastard Cannabis (ABC)
Esta mutación rara y muy poco frecuente se encontró, según la sabiduría de los foros de internet, por primera vez en el campo, cerca de Sídney, en Australia, en la década de 1970 o de los 80. Ninguna otra mutación tiene una apariencia tan radicalmente diferente a la de una planta regular de cannabis. Esta extraña anomalía crece más como la hierba que como un arbusto erecto. Sus hojas no tienen la típica forma serrada, sino que son suaves y brillantes, y cada folíolo no suele medir más de 5 cm.
La ABC original es una planta cañamizada con un contenido bajo en cannabinoides, pero algunos criadores underground que han experimentado con la variedad han conseguido producir plantas que parecían la ABC pero presentaban niveles mucho mayores de THC.
La ABC se dio a conocer en los círculos de cultivo cuando apareció por primera vez hace alrededor de una década, pero aunque los programas de cría prometían mucho al principio, parece que no hay ninguna variedad comercial disponible en el mercado.
Cannabis parecido a una vid
Aquí es donde las cosas se complican un poco. Varios de los criadores underground que experimentaron con la genética de ABC informaron de que habían realizado cruces que, en realidad, tenían características parecidas a las de una vid, incluida la capacidad de formar tallos que se envuelven en forma de espiral los unos con los otros, como una planta enredadera.
Parece que esta mutación es extremadamente rara y que no se ha observado más allá de estos pocos experimentos anómalos. Sin embargo, cabe destacar que el pariente más cercano de la planta de cannabis, el lúpulo, crece como una vid y tiene zarcillos en espiral, muy similares a los encontrados en estos cruces concretos de ABC. Por lo tanto, es muy posible que el género cannabis contenga todavía la capacidad genética de producir plantas parecidas a la vid dentro de su genoma.
Más allá de su rareza y apariencia extremadamente inusual, las características de la vid no parecen resultar muy ventajosas, y nunca se ha desarrollado ninguna variedad comercial.
Cogollos en las hojas
Por lo general, los sitios de flores en las plantas de cannabis se producen en los nodos, en el mismo punto a partir del que se originan los pecíolos (tallos de las hojas). Sin embargo, una mutación relativamente frecuente puede hacer que se formen cogollos en el otro extremo del peciolo, en la base de las propias hojas.
Esta mutación presenta una apariencia inusual e interesante, y con frecuencia se cree que supone una ventaja debido a los sitios de cogollos adicionales. Sin embargo, en realidad, posiblemente sea mejor quitar estas hojas tan pronto como se observen, ya que los cogollos producidos en estos sitios suelen ser muy pequeños, y absorben nutrientes que se podrían destinar al desarrollo de los principales sitios de flores.
Poliploidía
Los poliploides son organismos individuales que poseen el doble de la cantidad normal de cromosomas que la especie a la que pertenecen. A veces, este rasgo puede predeterminarse en especies de plantas a través de los programas de cría, por ejemplo, el trigo duro (utilizado para hacer pasta) es una forma poliploide de trigo creado a través de un cruce entre especies de dos gramíneas, con la cantidad habitual de cromosomas.
En el cannabis, en raras ocasiones se pueden producir casos espontáneos de poliploidía si falla el proceso normal de división celular durante el desarrollo, y además puede inducirse en plantas, que de otro modo se desarrollarían normalmente, mediante el tratamiento con una potente sustancia química llamada colchicina.
La poliploidía se considera de utilidad, ya que se cree que causa un aumento considerable en la producción de THC, así como gigantismo (¡plantas XL con cogollos XL!). Hasta ahora, parece que no se ha desarrollado ninguna variedad genéticamente pura, a pesar de que los rumores en los foros de internet sugieren que, por lo menos, un criador está intentándolo.
Fenotipo erguido gigante
Esta mutación relativamente frecuente suele producirse como resultado de la hibridación, y toma la forma de plantas de cannabis enormes que tienen un aspecto muy parecido a las indicas, pero que presentan la altura de sativas tropicales gigantes. En lugar de mostrar la estructura silvestre de múltiple ramificación de dichas sativas, el fenotipo erguido gigante presenta un tallo central enorme de 2-4m de altura, con la forma de un árbol de Navidad o de un candelabro. Sin embargo, los informen señalan que las hojas suelen ser estrechas, a diferencia de las hojas amplias de las variedades índica.
El fenotipo erguido gigante resulta impresionante y produce cantidades increíbles de flores, pero tiene una utilidad limitada para la cría de interior comercial, ya que la altura excesiva es una gran desventaja en interior.
Plántulas dobles
Otra mutación común que se encuentra en el cannabis son las semillas poliembriónicas. Las semillas poliembriónicas contienen más de una plántula, y cuando han germinado, sorprenden a sus propietarios al presentar dos raíces primarias en vez de una.
Si se manejan con cuidado, se puede quitar la cápsula de la semilla después de un día o dos y separar con cuidado las dos plántulas. Una vez separadas, las dos plántulas deben crecer felizmente en dos plantas saludables—y curiosamente, mientras que una de las dos plantas será la descendencia normal de su madre y de su padre, la otra será un clon de su madre.
Aunque es más frecuente que aparezcan dos plántulas, también se han observado algunas semillas poliembriónicas de tres plántulas. Sin embargo, aunque se trata de una mutación interesante, no confiere muchas ventajas al criador, y al parecer no se ha realizado ningún esfuerzo para desarrollar una variedad poliembriónica genéticamente pura.
Albinismo y variegación
En algunos casos extremos, todos los genes que controlan la producción de clorofila pueden desactivarse, y la planta será totalmente albina. Sin embargo, las plantas que requieren la fotosíntesis para vivir no pueden sobrevivir ni alcanzar la madurez plena si son albinas, ya que se necesita clorofila para que se produzca la reacción de la fotosíntesis.
La variegación resulta hermosa a la vista, pero en general se considera inútil o incluso perjudicial, ya que reduce la capacidad de la planta para la fotosíntesis y, como consecuencia, compromete su capacidad para lograr la mejor salud y el máximo rendimiento posibles.
Por Seshata