La propiedad del cultivo de cáñamo para de la recuperación de tierras hace posible la fitorremediación, es decir, el uso de esta planta en áreas con altos niveles de contaminación como antiguas zonas industriales y entornos donde hasta el aire está lleno de contaminantes, puede ser recuperado e incluso para su uso posterior.
Durante varios años se ha entendido que el cáñamo tiene la notable capacidad de reducir el uso de pesticidas y herbicidas en los cultivos, y también disminuir los requerimientos de agua; además de todo lo que se sabe que puede hacer el cáñamo, este es capaz de limpiar el terreno.
El cultivo de esta planta es capaz de crear un proceso de fitorremediación , con la consiguiente mejora de la fertilidad del suelo, y que gracias a la capacidad de absorción de sus raíces de los contaminantes presentes en el suelo, lo transforma en terreno cultivable. Este proceso de purificación se puede hacer también por el aire, porque el cáñamo puede secuestrar el CO2 presente en un ambiente contaminado y en el agua, donde esta planta mágica puede capturar el óxido de nitrógeno, ozono y contaminantes que constituyen la ” contaminación del interior” .
Naturaleza en apoyo de la naturaleza.
En Italia algunas empresas y consorcios, por ejemplo, Ecofitomed , empresa de Apulia, participa activamente en la protección del medio ambiente. Con base de estudios realizados por Stefano Mancuso, uno de los máximos exponentes de la neurobiología de la planta, se descubrió que las raíces del cannabis pueden ser útiles para la purificación de los lodos contaminados.
Cuando las aguas y negras o grises de tuberías de desagüe o de aguas residuales o industriales, se someten al proceso de purificación , en el suelo permanecen los lodos con altos niveles de contaminación. Hasta ahora estos lodos eran quemados o retirados a vertederos una vez secos.
Estos procedimientos de eliminación exigen costos considerables: 90-200 euros por tonelada y en el 2011 se produjeron 11 millones de toneladas.
Ecofitomed para reducir costos , de 90 a 60 euros por tonelada, crea plantaciones en forma de bosques en propiedades contaminadas para su descontaminación. Según los expertos, los cultivos de cáñamo, álamos y Paulownia tomentosa , son conocidos por su capacidad de ser hiper acumuladores, por lo tanto son perfectos para que sus raíces capturen todos los contaminantes.
Se estima que en cinco años de cultivo, la tierra estaría completamente limpia de contaminantes y la madera de los arboles podría ser utilizada para la creación de muebles, palets o productos.
Por otro lado, el uso de paneles solares colocados en los invernaderos que contendrían las plantaciones en su etapa temprana del crecimiento, los registros podrían alimentar a una planta de energía de biomasa. El lodo una vez purificado se podría reutilizar como suelo normal. Un bosque de esta magnitud es potencialmente capaz de descontaminar 42 000 toneladas de lodos al año. También la plantación, con la vecindad de las plantas de tratamiento podría eliminar los costes asociados al transporte.
Incluso la asociación CanaPuglia quiere difundir las aplicaciones de descontaminación del cáñamo proponiendo el cultivo de esta planta para remediar los suelos contaminados por metales pesados y sustancias orgánicas.
Además, hay planes para poner en práctica la capacidad de absorción de dióxido de carbono (de 9 a 12 toneladas por hectárea) y remediación de contaminantes del suelo en el campo de Apulia en Italia, devastada por la industria pesada. Este será un experimento de fitorremediación con cannabis.
Por el momento, parece traer buenos resultados, pero sólo podemos esperar que alguien decida centrarse en esta iniciativa a lo largo de Italia, ya que el proyecto está a la espera de financiación por ser innovador y único en el mundo.
