Desde Austria, el ministro de Justicia, Yesid Reyes, dijo que el Gobierno colombiano reafirma su decisión de continuar impulsando la regulación del uso de la marihuana con fines medicinales.
Además, pidió al sistema de Naciones Unidas una revisión profunda de las estrategias mundiales para abordar el problema de las drogas y solicitó que el consumo de drogas sea asumido como un problema de seguridad pública tras indicar que tras cuatro décadas de lucha contra el narcotráfico, éste sigue siendo la principal fuente de ingreso de organizaciones criminales.
El ministro Reyes, cuestionó además que las medidas en las que se concentra el Estado son represivas en la lucha contra las drogas. “Declaramos que la guerra no se ha ganado, por lo tanto se hace imperativo idear, proponer, y acordar a nivel global nuevo enfoques que nos permitan enfrentar el problema de las drogas de manera más efectiva”, manifestó Reyes.
El jefe de la cartera de justicia, planteó que la utilización de las normas penales sea la excepción y no la regla, reservándola para el los componentes más fuertes del mundo del narcotráfico. Insistió además en la necesidad de revalorar la criminalización de estas conductas y estudiar para ellas la aplicación de medidas alternativas.
“Colombia ve con enorme preocupación la suerte de decenas de compatriotas que se encuentran en distintas cárceles alrededor del mundo cumpliendo cadenas perpetuas o sentencias de pena de muerte por delitos relacionados con las drogas. Este tipo de medidas no solo son desproporcionadas e inhumanas sino, además, ineficientes”, dijo.