Varios Estados del mundo han adoptado políticas más permisivas para con el uso recreativo de la marihuana pero Uruguay fue más lejos. No sólo legalizó la tenencia y consumo sino que facultó al Estado con la obligación de hacerse cargo de la producción, distribución, venta y regulación de calidad de la polémica plantita. Según el propio José “Pepe” Mujica, presidente de la República Oriental del Uruguay, esta medida viene a responder, por un lado, a la voluntad popular y, por el otro, se corresponde a un plan para erradicar el “paco” o pasta base, una droga muy adictiva y extremadamente destructiva que ya está causando estragos en el vecino país. Con la legalización de la marihuana, Uruguay busca darle un duro golpe al negocio ilegal de estupefacientes. Se trata, realmente, de un experimento político y social que el mundo mira con atención.
La decisión uruguaya causó declaraciones no muy amistosas por parte de algunos mandatarios y entes internacionales pero, en referencia a sus pares jefes de Estado latinoamericanos, el presidente Mujica dijo: “Yo espero que nos den una mano y que aprendamos entre todos”.
Nada de turismo Cannábico
Ante esa legalización comenzaron a tejerse rumores acerca de los turistas que visitarían la otra orilla del Plata para el consumo libre de la droga, sin embargo la primera en salir a desmentir eso fue la ministra de Turismo y Deporte de Uruguay, Liliam Kechichián, quien declaraba recientemente que, tras la regularización del consumo de cannabis en el país, no se producirá “bajo ningún concepto” un paquete turístico relacionado con su consumo.
Y es que según la ministra de Turismo, la ley estipula que solo podrán acceder al cannabis los residentes uruguayos.
Las autoridades uruguayas han remarcado que el objetivo de esta legislación responde a la necesidad de buscar nuevas vías para combatir el narcotráfico, después de que las más represivas se hayan mostrado obsoletas.
Quizás el Uruguay esté dando el primer paso hacia un cambio de paradigma mundial en materia de drogas. Lo cierto es que desde la legalización, Uruguay recibió la mayor cantidad de pedidos de ciudadanía de toda su historia. La mayoría de estas solicitudes provienen de la Argentina.
Turismo “verde”
El 1º de enero de este año, Colorado se convirtió en el primero de los Estados Unidos de América en legalizar la marihuana para uso recreativo, permitiendo la venta y posesión para uso lúdico. Esto es producto de la Enmienda 64, aprobada por voto popular en noviembre de 2012, que legalizó la posesión y uso de pequeñas cantidades de marihuana (hasta 28 gramos) para uso no médico entre mayores de 21 años, así como su producción y venta de acuerdo al nuevo marco legal.
Pese al revuelo que causó en su momento, la legalización en Colorado ya está empezando a dar sus frutos y varios otros Estados norteamericanos están empezando a contemplar la idea de aplicar medidas similares ya que las ganancias se están dejando sentir. Además del 25% que establece el impuesto por la venta de marihuana, muchos están armando paquetes y servicios orientados a atraer al nuevo “turismo verde”.
Durante los tres primeros meses del año, la búsqueda de hoteles en la ciudad de Denver, capital de Colorado, ha aumentado un 25% respecto al mismo período del
año pasado, según hotels.com.
Aunque en Denver, capital del Estado, ya es posible comprar marihuana para uso recreativo, otras importantes ciudades como Aspen, Aurora y Boulder han decidido no aplicar, por el momento, la norma. Mientras las ciudades del interior de Colorado se muestran reacias a aplicar la ley, Denver ya sacó provecho de ella y hasta nombró a su primera Directora Ejecutiva de Política de Marihuana, Ashley R. Kilroy, quien se venía desempeñando como Directora Interina de Seguridad Pública de la ciudad.
Pese a que la normativa no permite el consumo en lugares públicos, la policía ha informado que esta práctica va en aumento. Otra limitación está en el aeropuerto, así como en parques nacionales, estaciones de esquí, y los cruces interestatales. La marihuana es legal en Colorado pero no en sus Estados vecinos, por lo cual los turistas fumadores deben tener cuidado de no llevar nada consigo al momento de dejar el territorio, ya sea por tierra o por aire.
A contramarcha
Mientras Uruguay y el Estado de Colorado encabezan la política de legalización de la marihuana, Holanda, el histórico país de la libertad de consumo, parece estar en retroceso. Amsterdam ha atraído a turistas durante 40 años interesados en sus famosos “coffeeshops” donde se puede comprar y degustar marihuana. Pero ahora la capital holandesa está dando señales de querer desligarse de esa imagen.
En mayo de 2011, había entrado en vigor en Holanda una ley que limitaba la venta de marihuana en los ‘coffeeshops’ en tres provincias del sur del país, sin embargo, en noviembre de 2012 el alcalde de Ámsterdam anunció que los turistas extranjeros podrán seguir accediendo a los 220 coffeeshops de la ciudad y consumir marihuana libremente.
Ámsterdam recibe anualmente unos siete millones de turistas, de los que se estima que aproximadamente medio millón acude a esos establecimientos a fumar marihuana.
La mencionada ley buscaba que esos locales, conocidos como “coffeshops”, debían convertirse en clubes cerrados con un máximo de 2.000 miembros y que estarían solamente abiertos para holandeses o extranjeros residentes en Holanda.
Vigente desde 1976, la normativa de funcionamiento de los “coffeeshops”, que en las última década se han reducido de unos 1.500 a 660, se ha presentado hasta ahora como una regulación modelo que mantenía bajo control el uso de la droga y reducía al mínimo su tráfico ilegal.
Cómo se llegó a esa situación? La ‘Ley del Opio’ legalizó en 1976 la venta del cannabis en los coffeeshops holandeses para así controlar su circulación y separarla de las llamadas drogas duras, como la cocaína o la heroína.
En la práctica esta actividad es tolerada por las autoridades y regulada por unas normas que establecen que los locales con la licencia necesaria no pueden tener más de 500 gramos de cannabis en stock ni vender más de 5 gramos por persona y día.
Así, la importante presencia de coffeshops en Amsterdam se había convertido en una atracción turística más. Y ciudades holandesas fronterizas como Masstricht, Venlo o Roosendaal son lugares muy visitados por alemanes, belgas y franceses.
Mientras algunos holandeses miran con buenos ojos esta política anti-droga, otros no entienden este cambio de rumbo en un país que ha sido precursor en la materia y que ahora va a contramano de lo que parece ser una tendencia mundial hacia la legalización de la marihuana.
Ilegal pero atractivo
En Jamaica, famosa por su apego a la cultura rastafari que hace de la marihuana una droga sagrada, algunos de sus campesinos ofrecen tours ilegales para probar y comprar marihuana.
Al tratarse de una actividad ilícita y para evitar posibles problemas con la justicia, los turistas deben demostrar que realmente son tales y no policías de incógnito.
Idas y vueltas en un tema que todavía sigue dando más dolores de cabeza que certezas a las autoridades. Distintos modelos que probarán o no su eficacia en la dura lucha contra el narcotráfico.
Claves de la Ley Uruguaya
• Compra máxima: 40 gr. al mes.
• Venta: farmacias autorizadas.
• Cultivo: 6 plantas por casa máx.
• Uso: Sólo para residentes.
• Edad: Mayores de 18 años.
• Clubes: hasta 45 miembros.
Fuente MensajeroWeb