Uruguay.- Dice que no lleva a drogas duras. Un experto alemán invitado por la Universidad Católica consideró razonable que Uruguay legisle sobre la regulación de la marihuana aunque advirtió que en Europa no hay consenso respecto a qué camino seguir.
Hans Jorg Albrecht, director del instituto Max Planck para el Derecho Penal y Extranjero, dijo que en Europa cada país adopta criterios propios pero que la tendencia general es a no penar al consumo o hacerlo muy levemente y que no hay consenso respecto a la legalización de la comercialización.
El consumo de marihuana está consolidado entre los jóvenes, es la sustancia psicoactiva más utilizada y no es probable que esto cambie, dijo al participar en una conferencia denominada “Legalización del can-nabis, desafíos y riesgos”. “La mayoría de Europa es apta para cultivar y hay mucha información. Se cultiva cada vez más adentro de los hogares”, comentó. Albrecht dijo que no hay evidencia de que el consumo de cannabis lleve en una etapa posterior al consumo de drogas más duras por parte de las personas ni a un incremento de la criminalidad. Albrecht mencionó que en Christania, un barrio de Copenhague, la capital de Dinamarca, donde existía tolerancia con respecto a las “drogas blandas” se comenzó a multar la posesión y ahora el mercado es manejado por bandas criminales.
“Hay controversia sobre los resultados. No se redujo el mercado, cambió”, sostuvo. Un intento por volver a la situación anterior, no fue aprobado por los legisladores de la ciudad.
“Las convenciones internacionales deben estar abiertas a cambiar, debe existir libertad para experimentar”, sostuvo el experto alemán.
El diputado Sebastián Sabini (FA) dijo que las actuales acciones contra el tráfico de marihuana son “absolutamente ineficaces”, destacó que la identidad de los consumidores, según establece el proyecto de ley a consideración parlamentaria, estará protegida, que el Instituto del Cannabis regulará la calidad y que no se podrá hacer publicidad del producto ni venderlo a menores. Sabini reconoció que “sabemos relativamente poco” sobre el mercado de la marihuana en Uruguay que se calcula mueve entre US$ 30 millones y US$ 40 millones anuales. Se considera que entre 2006 y 2012 subió el consumo.
Juan Vaz, del Centro de Estudios Cannábicos del Uruguay, dijo que como los consumidores están “estigmatizados” su cantidad, calculada en 100.000 personas, posiblemente esté subestimada. A su juicio, es posible que el consumo involucre al doble de personas y opinó que su aceptación crecerá una vez se apruebe la ley y la población entienda que es mejor que los compradores se hagan del cannabis de una forma regulada y no recurriendo a mafias.
La toxicóloga Raquel Pey-raube enfatizó que no hay evidencia de que la marihuana sea “la puerta” de entrada al uso de sustancias más agresivas y sostuvo que está ampliamente demostrado que alivia el dolor en muchos casos.
El periodista Guillermo Garat que escribió “Marihuana y otras yerbas” opinó que habrá que regular “con cintura” para comprender “las situaciones que van a aparecer” y fustigó a los partidos tradicionales por oponerse a la norma a estudio aunque algunos de sus legisladores la ven conveniente.
El psicólogo Juan Fernández dijo que Uruguay “se configura en un laboratorio social reconocido mundialmente”.
Fuente Elpais