“Smoking herb reveals you to yourself” decía Bob Marley. Y no, no murió por consumirla. A pesar de las leyendas urbanas que rodean su muerte, se debió a un melanoma que se había formado en el dedo gordo de su pie derecho y no a una herida en el pie que evolucionase a una septicemia jugando al fútbol, una de sus grandes pasiones .
Me centraré en el debate que hoy nos compete: ¿vislumbra la marihuana un horizonte legal? Parece ser que sí. Ya son varios los países que están sometiendo a debate la cuestión sobre si legalizar la marihuana o no. Sobre todo los países de la cuenca caribeña y los de américa latina. De hecho, Uruguay, con el emérito Pepe Mújica como impulsor, ya ha aprobado un anteproyecto de ley y refrendo en el Senado para su legalización. Es un camino trazado.
La historia, dicen, nos sirve para no repetir los errores del pasado, y ya son más de cien años de lucha contra el narcotráfico. ¿El resultado? Prácticamente nulo. Por cada alijo incautado, quedan miles sin localizar. Y la crisis, encima, no hace más que fomentar tanto la producción como el consumo. De eso podemos dar fe cualquier español.
Solución: legalización, como decía la tantas veces tarareada canción de Ska-p. Tal vez es cuestión de robarle a la clandestinidad su esencia. Tal vez sea cuestión de trabajar a favor del consumidor y no en contra del productor. El tabaco es una plaga, el alcohol también, pero, ¿acaso es posible su prohibición? La desastrosa Ley Seca en EEUU de 1920 sólo tardó 13 años en caer, e impulso el fenómeno del “gangsterismo” que, bajo disfraces, sigue perdurando en la actualidad.
El ser humano es pasional y en su evolución pasa de disfrutar los placeres del cuerpo a los de la mente. Primero cultiva la pasión, el amor, el sexo. Después germinan la cultura, la razón, la lógica. Es absurdo tratar de prohibir que cada uno haga con su cuerpo lo que quiera, lo que nos lleva a otra cuestión: la educación. Si sabes lo que bebes o fumas, te harás responsable. Conocer los riesgos y los límites es básico. Por ello debemos preguntarnos ¿Quién es el Estado para prohibírtelo? ¿Quién es el Estado para decirte que no fumes de una planta que crece en la Naturaleza? ¡¡Pero si el Estado somos nosotros!!
Es ya un hecho, como antes mencioné, el horizonte legal de la marihuana. América Latina estableció, allá por la década de los 70, un nuevo paradigma económico-social. Tras la crisis de deuda de los países latinoamericanos en la que, recordemos, el Banco Mundial y el FMI concedieron a éstos millonarios créditos para promover la globalización del capital y, sin previo aviso o excusa, les aumentó el interés de todo el dinero prestado -una cantidad muy significativa, como los intereses correspondientes- que provocó una de las mayores recesiones conocidas… ¿Os suena la prima de riesgo y la consecuente crisis de deuda?.
Con este nuevo paradigma parece ser que países como Uruguay, México, Colombia, Ecuador, México o Argentina tienen ya sistemas independientes. Legislan solos, ejecutan solos. Al menos diez países alrededor del mundo ya debaten este tema tabú, que poco a poco va dejando de serlo. España es el undécimo. Resulta además, como dato curioso, que en EEUU, uno de los países más tolerantes en lo que a la marihuana se refiere, ha bajado el consumo de cocaína mientras ha aumentado el de la marihuana. Hasta en el seno del país del individualismo por antonomasia, del “american way of life” y del “Manifest Destiny” aparecen grietas. Algo está cambiando.
Voy a dar paso a un pequeño resumen de estos diez países y luego hablaré de cómo España está gestionando este asunto:
Holanda: Comienzo por este pequeño y a la vez gran país por ser, precisamente, el primero en Occidente en legalizar el consumo de marihuana. Es cierto que existen lagunas acerca de su producción y comercialización e, incluso, han intentado acotar sus dominios, pero no hay duda del voluminoso turismo que ha generado desde su aprobación en el año 1979. Su modelo es el del “cofee-shop”.
Uruguay: La novedad del programa uruguayo reside en que se trata de una ley única y novedosa, incluso más “liberal” que la holandesa. Aunque aún se está estudiando, se prevé que la ley permitirá un consumo de hasta 40 gramos mensuales para evitar el contrabando fronteras afuera. Es reseñable que Uruguay se encuentre entre los países con menos corrupción y con un Índice de Desarrollo Humano envidiable al de otros países occidentales o de su entorno. El otrora guerrillero Pepe Mújica también estudia legalizar el aborto y la prostitución a pesar de estar en contra de estas prácticas. En su opinión, de esta forma el Estado “podrá obrar persuasivamente en beneficio de aquellas personas que, por condiciones económicas, sociales o de simple soledad, acudan a estos ámbitos”.
México: La cruenta lucha que libera México contra el narcotráfico es mundialmente conocida. 120.000 muertos durante los últimos seis años dan fe de ello. Es por ello que los ex presidentes Vicente Fox y Ernesto Zedillo (socialdemócratas) actúan como puntas de lanza de esta iniciativa pro legalización. Resulta paradójico que ellos encabecen este movimiento, pues ambos lucharon de forma coactiva contra la droga. En la Ciudad de México se trabaja para que, a finales de este año, la marihuana esté despenalizada. Además, el Senado de la República, puede recoger este testigo y elevar a ley nacional la cuestión de su legalización.
Chile: Tras reuniones con sus homólogos uruguayos en estrecha colaboración, una de las economías más potentes de la zona, ha decidido despenalizar el consumo, y, aunque el debate existe desde el 2007, la opinión pública sigue dividida. En Chile, la producción y la venta están prohibidos, no así su consumo.
Colombia: El también ensangrentado país sudamericano, socio de los EEUU, ha aprobado la posesión de hasta cinco gramos marihuana y uno de cocaína. Fue en el año 2012 cuando, la Corte Suprema, aprobó esta ley. Está abierto a despenalizar aún más las drogas blandas pero sólo en caso de consensuar una ley común con los países del entorno .
Ecuador: En el pasado mes de Julio, Rafael Correa, Presidente de Colombia, despenalizó el consumo de drogas blandas, aunque, como Colombia, espera un acuerdo sobre este tema con los países vecinos. Por ahora no hay proyectos para ampliar la ley relativa al consumo de este tipo de drogas.
Argentina: Fue en el año 2009 cuando la Corte Suprema despenalizó la posesión de drogas blandas para consumo propio. Aunque el cultivo y la comercialización del cannabis sigue estando en el limbo, el Parlamento argentino trata de apuntalar más la ley relativa al consumo.
Guatemala: Aunque gobierne la derecha, su presidente conservador Otto Pérez ha demostrado que este debate no lo debe capitalizar sólo la izquierda. De hecho, el Presidente de Guatemala, antiguo combatiente del ejército y que luchó contra el narcotráfico, ha proclamado que militarizar esta lucha sólo conduce a la violencia. A pesar de esta idea, y posiblemente debido a las presiones por parte de EEUU, Guatemala no está sometiendo a consenso ninguna ley de este rango.
EEUU: El entramado legal estadounidense es muy complicado. Al estar compuesto por un sistema federal, los estados de la Unión e incluso algunos distritos tienen potestad para regular este tipo de asuntos. A pesar de la negativa de la Administración Obama, los estados de Colorado y Washington (no la ciudad, ojo) han despenalizado el consumo con fines recreativos. Además, ya se preparan para regular la producción y venta. Otros 20 estados cuentan con ambiguas leyes de las que se benefician los consumidores. Señalar, por último, el gran impacto económico que está suponiendo la marihuana en el mercado, convirtiéndose en un lobby más de la endeudada economía norteamericana.
Portugal: En último lugar no quería dejar pasar la oportunidad de hablaros de Portugal. Resulta que nuestro querido vecino legalizó, allá por el año 2001, el consumo de drogas. El resultado de esta controvertida ley ha sido la reducción abismal de adictos. Y claro, no hay acción sin reacción, por lo que se estudia ahora un proyecto a la holandesa que propone crear centros sociales donde sea legal la producción de algunos tipos de drogas.
Y nuestra España querida, país con el índice de consumo más alto de toda Europa donde, según la OMS, un 25,7 por ciento de estudiantes de 15 años reconoce haber probado el cannabis (supongo que será mucho más elevado al tener que lograr el reconocimiento de niños de tan sólo 15 años en un tema tan polémico) sigue siendo un tema tabú. En los últimos años ha sido propuesta la despenalización del consumo de marihuana (y sucedáneos) en varias ocasiones, pero el gobierno de turno se ha dedicado a tumbar tales propuestas. El último intento se produjo en marzo de este mismo año, cuando Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) e Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) elevaron una iniciativa al Parlamento. El Pleno del Congreso rechazó la propuesta con los votos de PP, PSOE y UPyD. Es en Cataluña, combativa como siempre, donde germinó el movimiento pro legalización. Veremos cómo cristaliza tal movimiento, que ha de hacerlo antes o después.
Aparte del tema ideológico, con valores u opiniones más o menos favorables, existe el debate económico. En España, la legalización de la producción, comercialización y venta, podrían crear hasta 40.000 puestos de trabajo y generar unos beneficios (sí, beneficios) de unos 6.000 millones de euros. Os recuerdo que los recortes en educación y sanidad han supuesto más de 10.000 millones. Supongo que la ya famosa “clase extractiva” creerá no computable en votos tales medidas. Lo de siempre, vamos.
No quiero dejar pasar la oportunidad, por último, de señalar la fuerza con la que miles de expertos tratan de elevar al máximo nivel esta cuestión. En una época donde el capitalismo se está reinventando y por ello busca desesperadamente donde crear riqueza, sorprende que la demagogia y la hipocresía de los dueños de nuestro propio destino no sean capaces de entender que el ser humano nace libre, y que es la educación y sólo la educación lo que nos hace dueños de nuestras decisiones. Pero claro, el que aprende duda, y el que duda hace preguntas, y, si hay preguntas, harían falta muchas televisiones de plasma para contestar.
Espero que mi aportación, como mínimo, ayude a profundizar este debate.
by Bajoelpanteon Deparis
Fuente BajoelPanteóndeParis