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Energías telúricas y cannabis

13 April, 2013, 16:00 PM
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398x302xtelurica.JPG.pagespeed.ic.9DIydI8ecKPor Miguel Gimeno.- Todos hemos sido conscientes en algún momento de nuestras vidas de la positividad o negatividad de determinados lugares en los que nos hemos hallado. Cada espacio o medio vivo se caracteriza por tener una vibración propia y especial, que determina la armonía en la que viven y se desarrollan las diversas comunidades de seres vivos en su propio seno, por el mero hecho de estar en contacto directo con ese lugar determinado. Cada acción ejercida en su seno produce un impulso sobre el mismo que dependiendo de la polaridad de la misma, alterará el equilibrio existente de modo positivo o negativo. Hemos pues de conocer qué acciones causan impulsos negativos, y cuales son aquellas favorecedoras del desarrollo y la vida. Una mala labor como el trabajar la tierra fuera del punto de sazón o tempero, el usar abonos químicos o insecticidas de síntesis, transmite al medio una vibración casi siempre negativa y alteradora de las fuerzas y energías que determinan el desarrollo vital.

El factor más determinante a la hora de producir desequilibrios energéticos en los medios de cultivo es la propia tierra, que por medio de unas energías denominadas telúricas, libera el exceso de energía y todo aquello que se halle sobre su vertical se ve afectado por las mismas, de una forma negativa o positiva, como luego veremos, pero en realidad ¿qué sabemos de la tierra y sus energías?.

Energías Telúricas.

De la tierra emanan, como ya hemos dicho, energías telúricas y lo hacen en forma de radiaciones que inciden de una forma directa sobre los diversos procesos vitales que se desarrollan en la vertical de la que emanan. Las energías de la tierra pueden ser en forma de radiaciones infrarrojas, radiactivas, microondas, y otras. Las radiaciones, sean cuales sean, son generadoras de campos magnéticos y cargas eléctricas, y su origen puede ser tan diverso como un simple río de agua subterráneo o de aire o gas, también las fallas, o los intercambios bruscos en la textura del suelo. Estos agentes causantes de las energías, lo hacen como generadores de corrientes eléctromagnéticas que salen al exterior en forma de vibraciones.

Electricidad.

La electricidad por tanto forma parte directa en los procesos biológicos, nuestro cuerpo puede tener una mayor o menor capacidad de almacenar la electricidad en su interior dependiendo de cada organismo, una prueba de ello es que algunos pilotos de F1, después de la carrera deben esperar más tiempo para bajar del monoplaza que sus compañeros, ya que su organismo es capaz de acumular más energía que el resto y podría hacer masa si baja antes de lo debido.

Polaridad.

Todo, incluso lo inherte y material, tiene una doble polaridad: un polo positivo y otro negativo, un Ying y un Yang, una energía centrífuga y otra centrípeta. Las energías negativas lo hacen en forma de radicales libres, que actúan con mayor intensidad canalizando procesos degenerativos de oxidación y de reducción. En cambio las energías positivas conllevan a un menor nivel de oxidación en los procesos vitales que se desarrollan sometidas a las mismas.

Puntas en la naturaleza.

En la naturaleza hallamos puntas por donde la tierra descarga los excesos energéticos. Todos conocemos el efecto del pararrayos, que es una punta metálica que se une a una toma de tierra de baja resistencia, a través de la cual se liberan hacia el cosmos energías telúricas acumuladas de signo contrario a los rayos, lo que hace que ejerza un fuerte poder de atracción sobre éstos. Si observamos a cámara lenta caer un rayo se aprecia como el rayo en realidad no toca la tierra, si no que de la tierra sale otro rayo pequeño que es el que provoca la descarga al unirse con el propio rayo.

relampagoPlantas y árboles también ejercen de puntas en la naturaleza, siendo la toma de tierra sus raíces y las puntas las que derivan el exceso energético que absorben de la tierra. Las puntas de las plantas ejercen un determinado poder a la hora de forma cumulonimbos desencadenadores de lluvia. Es por ello que las zonas boscosas tiene un régimen de lluvias más elevado que las zonas abiertas. Al tiempo que se puede comprobar el efecto punta si observamos que la mayor incidencia de rayos sobre árboles se dan en ejemplares aislados y situados sobre cruces donde la radiación es más fuerte.

Radiaciones telúricas.

Las radiaciones telúricas crean un campo eléctrico cuyo voltaje va desde los 100 voltios/metro a los 100.000 voltios/metro, los días de mayor voltaje se dan en los días de tormentas con rayos. La intensidad telúrica de un lugar puede variar a escasos centímetros de distancia, con lo que puede ser vital saber localizar estos lugares donde hay un elevado voltaje.

Zonas de Perturbación telúrica.

Estas zonas por donde se libera toda la tensión que la tierra tiene acumulada, se les denomina zonas de perturbación telúrica, y son zonas que se caracterizan porque en las mismas fluyen determinadas energías negativas que alteran procesos enzimáticos y hormonales de plantas y animales. Son, por tanto, energías degenerativas para la mayoría de seres vivos que se desarrollan sometidos a las mismas. Las técnicas y prácticas geobiológicas nos permiten conocer la permeabilidad a las radiaciones, la conductividad o el efecto piezoeléctrico de un determinado lugar que afectan directamente sobre los seres vivos.

Efectos de las zonas de perturbación telúrica.

Los efectos que se aprecian a primera vista son la inclinación del tallo huyendo de la zona negativa donde fue plantado, clorosis en las hojas, debilidad sanitaria por lo que hay tendencia a padecer plagas. Estos lugares son conocidos como zonas de perturbación telúrica.

dragon-chino-1mt-altura-parmar-en-papel-envio-gratis-ar_MLA-O-117569994_10Estas zonas denominadas de perturbación telúrica ya eran conocidas en la antigüedad por los chinos como “las venas del dragón” o “las salidas de los demonios”, precisamente por producir patologías a aquellas personas que pasaban gran parte del día en estos lugares. Pero no todas las especies de seres vivos que se desarrollan en estas zonas sufren patologías, por ejemplo las plantas medicinales aumentan la concentración de sus principios activos, dato que nos interesa, ya que la marihuana presenta un sinfín de sustancias con cierto carácter medicinal, por lo que es de pensar que sembrar nuestras marías en una zona de perturbación telúrica aumentará la concentración de sus principios activos, aunque a opinión personal considero que en tales condiciones desfavorables es más que probable que disminuya de forma considerable las propiedades organolépticas, es decir empeore su aroma y su sabor, pero ya digo, son simple opiniones mías.

Radiestesia.

En Geobiología hay una técnica en especial y ancestral, que nos permite determinar el tipo de energía que posee cada lugar, esta es la radiestesia. Ella es la ciencia encargada del estudio de este tipo de fenómenos por medio de medidores que nos permiten localizar lzonas de perturbación. Desde la antigüedad los populares y casi extintos zahoríes, son los encargados de estos menesteres, son capaces por medio de su sensibilidad particular y valiéndose de un simple péndulo, de una vara de abedul u olivo, o de las varillas en forma de L, de interpretar las vibraciones que emanaban de cada palmo de suelo, siendo capaces de encontrar la valiosa agua.

Electrocultivo.

Hay diversos ensayos realizados en todo en mundo del desarrollo de las plantas en relación con los campos electromagnéticos. Entre todos ellos, cabe destacar uno por poder resultar de interés para la cannabicultura casera, y es el llamado electrocultivo. Los ensayos realizados con esta técnica en otro tipos de cultivos han demostrado aumentos que son más que interesantes en cuanto a vitalidad y producción se refiere. El electrocultivo simula una antena que mejora el flujo energético entre el cielo (+) y la tierra (-), ello se traduce en una disminución de bloqueos antagónicos y un aumento en la fijación natural del Nitrógeno atmosférico y otros elementos, además de potenciar y aumentar la vida microbiana tan vital para tener suelos fértiles. El electrocultivo son pequeñas antenas que podemos fabricarnos con varillas de hierro de 1’5 metros de largo y sobre 10 milímetros de grosor, a un extremo de la varilla le soldamos hilos de cobre de 5 milímetros, y al otro le soldamos como base un emparrillado que hará la función de toma de tierra, luego se distribuyen por el huerto, abarcando una superficie cada uno de unos dos metros cuadrados, y enterramos el emparrillado y ya lo tenemos listo.

Otras técnicas.

Para dinamiza las semillas antes de ser germinadas, basta con exponerlas al polo sur (-) de un imán permanente, ello provoca que mejore la capacidad germinativa y enraizamiento. Para reducir el ataque de hongos a una planta, podemos colocarle un hilo de cobre enrollado en espiral al tallo, clavando un extremo del hilo en el suelo y dirigiendo el otro extremo hacia la parte superior.

Torres de Fuerza de Irlanda.

Las conocidas “Round Towers de Irlanda” es un claro ejemplo de electrocultivo a lo grande. Los monjes medievales fueron los responsables de la construcción de estas torres con forma cilíndrica. La presencia de las mismas se expande por toda la campiña irlandesa y su ubicación responde a unas condiciones geodésicas y astronómicas pecualiares.

Las primeras observaciones sobre el fin que estas torres encerraban corresoponden a Callahan, quién estudió una a una el emplazamiento de las distintas Round Towes que se se hallan dispersas por la campiña. No tardó en percibir que su miguelubicación formaba una especie de constelación semejante al cielo nocturno del norte durante el solsticio de Diciembre. La estrella polar estaba claramente definida por la torre del monasterio de Clonmacnoise en la llanura central de Irlanda, junto al río Shannon, y fue entonces cuando desarrolló la teoría de que las torres eran antenas gigantes capaces de capturar las radiaciones cósmicas, de hecho el tipo de material utilizado en sus construcciones eran rocas paramagnéticas, como caliza, basalto o de arenisca, capaces de captar radiaciones cósmicas. Por medio de ensayos a escala, Callahan consiguió demostrar que las torres eran antenas paramagnéticas sintonizadas con el cosmos, y cuyo fin era captar, almacenar y liberar ondas cósmicas, que utilizaban los monjes para mejorar los rendimientos de las tierras de cultivo que se hallaban a la cara norte de las mismas, tal y como hemos explicado con el electrocultivo.

Por Miguel Gimeno

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