El trabajo de aplicación de la ley siempre ha sido proteger a las comunidades, pero la prohibición de la marihuana ha creado una distracción que no permite mantener con eficacia la seguridad pública. La prohibición de la marihuana y la guerra contra las drogas en su conjunto han contribuido a una disminución global de la seguridad pública y la malversación de recursos valiosos. He aquí por qué las fuerzas del orden en todo EEUU y alrededor del mundo están presionando para la legalización de la marihuana:
1. Prohibición de la marihuana sobrecarga del sistema legal. Cada arresto de marihuana hace perder tiempo 
y recursos en cada paso del proceso legal. El oficial de arresto debe presentar documentación y posiblemente hacer una comparecencia ante el tribunal, esto que representan tiempo y dinero que podría gastarse en ir detrás de personas que realmente están planteando un peligro para los demás. Los abogados, a menudo defensores públicos, asumen numerosos casos de drogas a la vez, y el juez debe perder su tiempo oyendo los casos. En el 2013, el 82 por ciento de todos los arrestos por drogas fue por posesión de una sustancia controlada, y más del 40 por ciento de esos arrestos fueron por marihuana. Cada uno de esos casos contribuye a sobrecargar un sistema destinado a procesar a criminales peligrosos y mantener nuestras calles más seguras.
2. La prohibición de la marihuana es perjudicial para la salud pública. Aunque los casos extremos son poco 
frecuentes, la adicción a la marihuana sucede. Las personas que necesitan la ayuda de profesionales de la medicina o psicoterapéutas no deben ir a la cárcel. La adicción es una cuestión de ser asistido por los médicos y otros profesionales de la salud mental; los policías, abogados y jueces no pueden arrestar a la gente por adicción. El acceso a la marihuana medicinal también es un punto importante de preocupación. Los investigadores y los médicos en consulta con sus pacientes deben ser los que decidan las mejores opciones de tratamiento médico para una persona no la policía ni los políticos. Los pacientes que dicen que la marihuana les funciona a ellos no deben ser sometidos a los peligros de un mercado no regulado ni se tienen que arrancar de raíz de sus familias a vivir a un estado donde no los traten como un criminal. Los pacientes nunca deberían tener que renunciar a un tratamiento por temor a ser arrestados o ser considerados unos criminales por el uso de la medicina que les ayuda. Arrestar a las personas de edad avanzada, enfermos y discapacitados no es sólo una pérdida de tiempo ridícula cuando tenemos asesinos y violadores funcionando libremente; no es ético, y hace más peligroso el uso de la marihuana.
3. La prohibición de la marihuana es un enorme desperdicio de tiempo del orden público y de los recursos. Los policías tienen mejores cosas que hacer que arrestar a los adultos no violentos por el uso de la 
marihuana. Se utilizó para resolver el 90 por ciento de los casos de asesinato, y ahora resolvemos el 64 por ciento . Solucionamos un vergonzoso 40 por ciento de los casos de violación . Se estima que hay 400.000 casos de violación sin procesar, que contienen evidencia crucial para procesar a criminales peligrosos, almacenados en todo el país (EEUU). Mientras tanto, se anima a los policías, incluso se incentiva, a dar prioridad a los casos de drogas . Se lo debemos a las innumerables víctimas de delitos horribles y brutales el reenfocar los esfuerzos policiales en la solución de estos crímenes. Esto ayudará a reparar las relaciones dañadas enormemente entre las comunidades y la policía, y ayudará al sistema de justicia penal a ponerlo a la altura de los fines previstos.
4. La prohibición de la marihuana pone a los niños en mayor riesgo. Legalizar la marihuana y su venta en 
envases a prueba de niños es una de las mejores maneras de mantener a salvo de ingestión accidental por parte de los niños. En la mayoría de los lugares, el acceso marihuana esta actualmente ilimitado, no regulado y no controlado, ya que está prohibido. Y ya se está vendiendo. Tenemos que preguntarnos: ¿A quién queremos a cargo de esas ventas: Empresarios licenciados o personas que venden en el mercado negro? La marihuana no reglamentada puede contener sustancias tóxicos o ser mezclada con otras sustancias, mucho más peligrosas. En pocas palabras, los traficantes de drogas en general, no se preocupan por la edad de sus clientes.
5. Los fondos de la prohibición de la marihuana van a peligrosas organizaciones criminales. Si la reducción de la violencia y la brutalidad de los cárteles de la droga y las pandillas es una prioridad nacional, la legalización de la marihuana también deben ser una prioridad. La criminalización de una mercancía de alto 
valor sólo sirve para crear riqueza para las personas que buscan sacar provecho de ella. Los carteles han sabido ser más contundente dividiéndose en facciones más violentas y más pequeñas tras la detención de un líder. Arrestar a líderes de los cárteles no les impide hacer negocios, ni tampoco frenar permanentemente el flujo de drogas o dejar que el líder siga teniendo influencia. Mientras que la mayoría de la marihuana en los Estados Unidos se cultiva dentro de nuestras fronteras, un gran porcentaje de los beneficios obtenidos por carteles de la droga son de las ventas de marihuana de aquí. La marihuana es a menudo llamada el “cultivo comercial” de los cárteles mexicanos. De hecho, la legalización de la marihuana medicinal y de recreo en sólo unos pocos estados ya ha comenzado a debilitar su flujo de caja. La legalización de la marihuana generalizada en los Estados Unidos devastaría las redes subterráneas enormes y letales causadas por la prohibición.
Law Enforcement Against Prohibition ( LEAP ) es un grupo de policías, fiscales, jueces y otros funcionarios encargados de hacer cumplir la ley que quieren poner fin a la guerra contra las drogas.
