¿Quieres hacer un cultivo de cannabis en maceta? Te explicamos cuáles son las opciones que te ayudarán a sembrar plantas de marihuana con éxito.
Son muchos los factores que pueden tener incidencia en el éxito de un cultivo de cannabis en exterior. Algunos de estos son determinantes como la elección de la variedades de marihuana, del sustrato, de los abonos o el clima. Otros, en cambio, no son tan decisivos, pero sin duda favorecerán a que las plantas puedan mostrar su máximo potencial, como por ejemplo la ubicación del cultivo o la elección de las macetas.
Aún si no son el factor más importante, antes de iniciar tu cultivo en macetas es importante que conozcas qué materiales existen y cuáles son sus características para que elijas la mejor opción para tus plantas de marihuana.
¿Cuáles son las mejores alternativas para el cultivo de cannabis en maceta?
- Macetas de plástico
- Macetas de barro o piedra
- Maceta geotextil
- Maceta air-pot o air grower
- Bolsas de cultivo plásticas
Macetas de plástico
El plástico es el material más empleado para el cultivo en maceta, sean de forma cuadrada o redonda. En interiores, son más apropiadas las cuadradas, ya que se pueden pegar unas a otras cuando sea necesario acomodarlas sin dejar huecos entre ellas. En el cultivo de marihuana de exterior esto es indiferente.
Lo que sí se debe tener en cuenta, es evitar los colores oscuros. Las macetas de color negro, verde o marrón al sol se calientan en exceso y ese calor se traspasará al sustrato, pudiendo cocer las raíces. Lo mejor es usar macetas de color blanco o algún otro tono claro.
Macetas de barro o piedra
Son una gran opción para el cultivo de cannabis en maceta, aunque por lo general también son las más caras. Sus gruesas paredes mantienen frescas las raíces de las plantas de cannabis aún en los días de máximo sol. Además, al ser porosas, en el caso de no estar pintadas, ofrecen a las raíces una oxigenación extra.
Su porosidad también es excelente para evitar el exceso de agua al regarlas, ya que estos materiales permiten que el líquido excedente se filtre y no ahogue a la planta.
Su principal contra es su gran peso, lo que complica moverlas cuando sea necesario. Añadido a esto, se presenta la dificultad para hacer trasplantes sin causar daños en las raíces, ya que estas se adhieren con gran facilidad a las paredes rugosas de estos materiales.
Maceta geotextil
Este material textil cuenta con varias ventajas para el cultivo de cannabis en maceta. Se suelen fabricar a partir de materiales reciclados y además, de la gran aireación del sustrato, se produce una poda aérea. Las raíces no tienen dificultad en perforar el material textil. En cuanto entran en contacto con el aire y la luz, se queman. Esto obliga a la planta a un mayor desarrollo de raíces secundarias que, después de todo, son las que tienen un mayor poder de asimilación de nutrientes.
Además, los trasplantes son muy fáciles de hacer, sólo basta introducir la maceta en otra de mayor volumen y rellenar con sustrato, por lo que no es necesario extraer la planta. Igual que las macetas de barro, las macetas de tela como estas también ayudan a que el agua de riego se filtre y no ahogue a la planta de cannabis.
Maceta air-pot o air grower
Son macetas que vienen desmontadas en láminas. Constan de una plancha con celdas o alvéolos perforados, una base y unos pequeños tornillos para darles su forma circular. También se produce una poda aérea cuando las raíces sobrepasan los orificios de los alvéolos, obligando a que la planta desarrolle nuevas raíces secundarias.
Además son perfectamente reutilizables, sólo basta limpiarlas con un cepillo y una manguera para eliminar las raíces y tierra que se hayan podido quedar adheridas, lo que las hace muy prácticas para el cultivo de marihuana de exterior.
Bolsas de cultivo plásticas
Son muy económicas, cómodas, ligeras y apenas ocupan espacio de almacenaje. Son de un solo uso y bastante delicadas, ya que no deja de ser una fina lámina de plástico. Los trasplantes son muy fáciles de hacer, simplemente haciendo unos cortes en el fondo y el contorno de la bolsa para dejar paso a las raíces, introduciéndola inmediatamente en otra bolsa o maceta de mayor tamaño.
Si se pretende reciclar el sustrato al finalizar el cultivo, conviene retirar el plástico, ya que no deja de ser un material contaminante.
Un aspecto negativo para el cultivo de exterior es que, al estar expuestas a las condiciones meteorológicas, estas pueden sufrir daños y romperse. Por eso, son excelentes para plantas jóvenes que serán trasplantadas y que no permanecerán un largo tiempo en las bolsas de cultivo.
¿Cómo elegir la maceta ideal para el cultivo de marihuana en exterior?
En primer lugar, hablemos de su tamaño. En macetas grandes conseguiremos plantas grandes. Y en macetas pequeñas conseguiremos plantas pequeñas. Esto hay que tenerlo en cuenta, ya que de ello dependerá el tamaño de las plantas que queramos obtener. No es conveniente pretender conseguir una gran planta de 2 metros en una maceta de 10 litros. Tampoco se debe pensar en usar un gran contenedor de 60 litros en una autofloreciente o cuando se decide germinar a final de primavera, ya que las plantas en estos casos apenas conseguirán alcanzar un metro de altura.
Una planta siempre crecerá lo que le permitan sus raíces. Cuando todo el volumen de sustrato se encuentre colonizado por estas, se frenará drásticamente el crecimiento. Lo ideal al hacer cultivo de cannabis en maceta, siempre será realizar trasplantes durante la fase de crecimiento y hasta la floración. Una vez que empiece esta última fase, las plantas ya deben estar en su maceta o contenedor definitivo.
El número de trasplantes y tamaños de macetas a usar, es algo que debe valorar cada cultivador. Como orientación, por ejemplo, se puede empezar con macetas de 1 litro, trasplantar a 5 litros, después a 11 y finalmente a la maceta o contenedor definitivo.
En el lado opuesto están las autoflorecientes a las que no conviene trasplantar, sino usar directamente una gran maceta de 11 a 20 litros. Con esto conseguimos que no sufran este estrés y frenen su desarrollo unos días muy valiosos. Con un período de crecimiento de tan sólo 3 o 4 semanas, no conviene perder ni un sólo día de desarrollo. Así se conseguirán las plantas más grandes y que serán también más productivas.
¿Qué otros cuidados necesita un cultivo de marihuana en exterior?
Ni que decirse tiene, ya que es bien sabido que en cada trasplante debemos usar un sustrato de calidad. Un sustrato de calidad no es aquel que esté cargado de nutrientes, sino aquel que posea una estructura esponjosa que permita un buen drenaje y oxigenación.
Si contiene gran cantidad de nutrientes, nos evitaremos abonar durante algunas semanas. Sino, tendremos que usar abonos. Aunque un trasplante siempre supone un estrés para las plantas, que frenan su crecimiento uno o dos días, el sustrato nuevo no tardará en hacer efecto. Las plantas experimentarán un fuerte empujón en los días siguientes. Y esto sucederá en cada trasplante que realicemos.
Conocer tus opciones para cultivo de cannabis en maceta te ayudará a tener mayor éxito sembrando tu propia planta. Sigue aprendiendo sobre el cannabis, sus usos y cómo cultivar tu propia planta de cannabis en La Marihuana.